miércoles, 25 de agosto de 2010

Seguimos caminando.

Gente, quedamos muy agradecidos con todos los que nos apoyaron, visitaron, ayudaron y demases, encantados de haber conocido a Guitzu y compartir con ella lo mas que se pudo, conocer gente linda para sumar a nuestra hoja número 312.567 del cuaderno de direcciones de amistades y llegar al corazón y consciencia de jóvenes músicos que se están formando en esta ciudad.

La experiencia ha sido linda, debemos abandonar San Pedro Sula y su calor abrumador, no nos da tristeza porque sabemos que no es un adiós sino un hasta pronto.

Muchas gracias por todo gente.



lunes, 16 de agosto de 2010

El concierto.

Fuimos invitados a tocar en el Centro Cultural Sampedrano por Lester Herrera, director de la Biblioteca municipal, en el edificio que alberga a dicha institución y que es cede de un colegio acá en San Pedro Sula. Lester nos citó para conversar con nosotros y quedar en una fecha. La propuesta está muy interesante, habrá un pequeño conversatorio antes del concierto con chicos de varios colegios incluyendo el anfitrión, muchos de ellos estudiantes de música, enseguida bajaremos a la sala para dar el concierto. Se consiguieron entrevistas en el diario para cubrir el evento y me voy hacia este lado porque pasó algo bastante particular. Como hace tanto calor en esta ciudad, por lo menos los foráneos andamos todo el día en pantalón corto, así me presente en las oficinas administrativas del periódico que nos citó para entrevistarnos, cuando el periodista sale a la sala, pone cara de mmmm, yo enseguida capté la situación, no es primera vez que me pasa, el guardia de seguridad le dice que no puedo entrar vestido así, el tipo le explica que somos invitados extranjeros, que no conocemos las reglas y que es lógico que andemos en short pues, el carajo no da su brazo a torcer a él le pagan por hacer cumplir las normas, la discusión se tarda sus buenos minutos e intervengo, le digo a Alfredo que no se preocupe, que podemos sentarnos en cualquier sitio para responder sus preguntas, el agradece, nos pide disculpas por los inconvenientes y partimos a la cafetería de enfrente, una vez sentados le pregunto el por qué de la norma en el edificio y él me responde que es porque eso es signo de pertenecer a la resistencia, de estar en contra del gobierno, ahí caí en cuestión. El país está muy dividido en estos momentos yo me reí a carcajadas se los juro, no podía entender que andar en pantalón corto tuviera esa trascendencia, el diario al que estamos ofreciendo la entrevista tiene posición “golpista” según los entendidos, nosotros solo estamos apoyando una actividad para chicos del pueblo hondureño.

Algunos de ustedes me han hecho saber que estoy contando muchas cosas con negatividad, yo les digo que no son cosas negativas, son experiencias de las que todos podemos y debemos aprender y aquí les dejo esta también no sin antes decirles que hubo buenísima onda en todo momento entre nuestros anfitriones y nosotros pero no por eso el mal ha sido redimido. Le pasamos las exigencias técnicas a la gente de la biblioteca para dar un concierto chévere, debemos tomar en cuenta que no cobramos un veinte pues en este tipo de participaciones que hacemos para jóvenes, si las instituciones no “tienen”, tratamos de entenderlos no al 100% pero bueno, esa es harina de otro costal; lo que si pedimos casi como exigencia es que el sonido sea acorde a la situación para que la info y el trabajo llegue como debe ser y como cada uno de los espectadores se merece, qué pasó? Carachos lo de siempre, creen que porque el “Sonidista” les dice que poseen la cantidad de micros son esos los que salvarán y por mas que se les explique que cada micro tienen su función en particular, cuentan que no saben de eso y que eso es lo que hay, no deberíamos dejar pasar esas cosas y ya nosotros hemos dejado algunos escenarios por lo mismo pero bueno acá es diferente (creo), la prueba de sonido fue larguísima, todo se atrasó, pero el conversatorio se dio y de qué manera, hubo preguntas muy chéveres e interés en las miradas de los muchachos, ahí cantamos un par de canciones a manera de anuncio de lo que se venía, siendo todos estudiantes de música clásica tienen sus inquietudes, pelones y les gusta el regetón (ayyy) pero sus frutos tuvo la reúna con estos chicos, eso pudimos notarlo, sentirlo.

Nos trasladamos a la sala y ya la gota que derramó el caos se hizo notar no en el sonido sino en el calor, el aire acondicionado no funcionaba y eso produjo que el 40% de los asistentes abandonaran la sala, pues era insoportable la situación, resulta que el auditorio lo acababan de remodelar y faltaba acondicionar el aire, ayyyyy, nosotros teníamos un ventilador a nuestras espaldas que amainaba la cosa pero la verdad es que San Pedro goza de un punto muy en contra y es ese calor abrumador y ultra húmedo que la posee, se dio el concierto, estuvo chévere, calor humano y del otro, los que aguantaron dieron muestras de agradecimiento no por haber terminado para poder salir al fresco jajaja y bueno después conversamos con Lester y le explicamos lo que ya había entendido en terreno al igual que la gente de Cangrejal y algunos otros.

Nos mudamos.

A casa de Javier y Miriam fue a buscarnos el pana Asís, amigo de un loco que todavía no conocemos de manera personal y vive en la capital, Pavel, que a su vez es un contacto de otro contacto que se contactó mediante… ya saben ¡Hay Locuras!, pero solo pasaría a buscarnos para dejarnos en casa de otros contactos del mismo Pavel, bueno allá fuimos a parar, familia numerosa, mama-----Claudia nos esperaba junto a los que estaban presentes que no solo eran miembros de la familia, para almorzar. Saludos, abrazos, cómo se llama cada quien, nos presentaron nuestra habitación, hicimos posesión y comimos, fue una bienvenida muy cálida y familiar, empezamos a conocernos desde ese instante, todos pertenecen a un movimiento que está tratando desde su punto de vista y convicción que Honduras salga del estado en que se encuentra y esto hablando de política muy puntualmente, son de la resistencia, movimiento que surge después del golpe que se le dio a Mel Zelaya. ¿Por qué hablo de política si nunca lo hago? la vida de estas personas, al igual que la de Pavel y Carla (de quienes hablaremos más adelante) y de muchas otras que se cruzan en nuestro camino en este país, está en estos momentos centrada casi en su totalidad a hacer valer sus derechos ciudadanos, yo no emitiré juicios en este blog al respecto, si alguien quiere saber o empaparse más del asunto ahí tiene a San google para que los ayude, ya saben que no participo de doctrina política alguna y muchísimo menos soy seguidor de ningún personaje que a ellas pertenezcan, solo tratamos de que el “amorismo” crezca entre nosotros.

Bueno, en esta casa nos instalaremos sus buenos días, unos 5 más o menos, para luego seguir camino en estas locuras; Ana, una de las hijas de Claudia, es casi nuestra anfitriona, su mamá saldrá de paseo un par de días y se disculpa por no poder atendernos: pero joder mi amiga si nos has brindado tu hogar sin más ni más solo porque un pana te lo ha pedido, que vamos a estar disculpando nada, vaya y sea feliz pues. La idea primera era rotar en dos casas en este mismo barrio, pero a la hora de los qué hubo se resolvió que acá estaríamos todo el rato, Claudia reclamo sus derechos pues nos hemos caído muy bien mutuamente, sus hijas también pidieron que nos quedáramos, que aquí no molestamos a nadie y podemos conversar en torno a la hamaca todas las tardes y noches. A pesar de la corta ausencia de la dueña de casa por lo de su viaje, y de la poca presencia del papá por motivos de horarios laborales, nos sentimos muy, pero que muy bien, Ana cocinó varias veces para nosotros, su madre estaba muy preocupada por nuestra seguridad e integridad física al dejarnos en sus manos pues piensa que no va a ser una buena anfitriona, pues déjenme decirles que ella y su hermana nos trataron cheverésimo, compartimos el arte de cocinar, cada comida en la cocina estaba llena de amigos y visitantes. El pana Asís es compañero de universidad de Ana, pasa varias veces por semana a visitar a la familia y aprovecha para compartir un plato de comida, acá no se escatima en nada, donde come uno comen dos y ya está, es simple; a nosotros solo nos queda agradecer, estar agradecidos, dar gracias miles a la vida por mostrarnos día a día que los seres humanos seguimos sintiendo, queriendo, ayudando, que no todos estamos sumidos en nuestra propia persona y el dinero, vuelvo y repito, mil gracias por eso y gracias a estos nuevos amigos a quienes les deseamos la mayor de las suertes.

Guitzu y familia.

Tropera, tremenda chica, linda, estuvo amenazando ser nuestro tour manager desde que se enteró que estaríamos en su país, a la final nos juntamos unas cuantas veces, fue al concierto con su sobrino, se trasladó a la segunda morada de estos pechitos para compartir unas chelas bien heladas, insistió e insistió y por ultimo para coronar la torta, nos invitó a su casa para compartir con su familia una chamotroparrillada que no hice yo, pero me gusta escribir la palabra. Esa noche gané un seguidor a estos escritos, pero eso lo comentaré mas abajito, la pura llegada fue estremecedora y la foto habla por si sola, nos recibieron con un cartel muy emotivo y elocuente, uffffff, por qué nos hacen eso?.... bueno por lo pronto debo contarles que hay muchísimas maneras de encender carbones para parrilla, a mi me sigue gustando la mía ;-), pero eso no quita que cada asado quede rico y con su peculiar peculiaridad, valga la rebusnancea. Este estaba plagado de cariño, la familia nos esperó para que participáramos de todo el evento, estaba el hermano de Guitzu, que no es su hermano sino su cuñado pero todos creen por su contextura física que el tipo es el consanguíneo, en cambio su hermana parece su cuñada jajaja ¡Qué lio! Bueno, papá, mamá, sobrino, dos hermanas y cuñado, estuvimos conversando mucho, comimos muy rico, nos atendieron ultra súper y luego pasamos a escuchar musiquita, fue en ese momento que nuestra tropera amiga le presentó a su viejo esta bitácora. Me enteré al día siguiente, luego de una llamada tempranera, que se lo había leído todo. Que valiente caray.

Mi gente que más les puedo decir, Guitzu es una chica chévere, risueña, simpatiquísima caray, que agrado conocerla, que bacán haber podido compartir un rato de estas locuras con ella… Un beso chama linda.

Copán ruinas

Tomamos el bus para ir a visitar las ruinas de Copán, es muy posible que este sea nuestro último sitio arqueológico en estas locuras, veremos que nos ofrecen estas magnificencias de la arquitectura prehispánica. El viaje dura sus tres horitas, buses rurales son los únicos que llegan haciendo sus paradas correspondientes, la idea es viajar ida por vuelta, nos cuentan que las ruinas no son muy grandes y que en espacio de hora y media pueden ser recorridas en su totalidad, veremos que nos depara el destino.

Llegamos cerca del medio día al pueblo de Copán ruinas, nuestro cargamento no era sino la mochila, hacía un calor de aquellos caballero, después de preguntar, tomamos una moto taxi hasta la ciudad antológica, por precaución y para no perder el ultimo bus que sale a las cinco de la tarde le pedimos al tachero su número telefónico para ver si pasaba por nosotros. La distancia del pueblo a las ruinas es corta, caminando serán unos 15 minutos pero no tenemos tiempo que perder. Llegamos, pagamos entrada para extranjeros e hicimos nuestro acto de presencia mapita en mano, pasando por un puesto de control de entradas y mochilas donde había unas guacamayas cerca haciendo su vida en parsimonia. Como decirles que las ruinas de Copán son las que más nos han impresionado, de este lado del continente; no están casi restauradas, hay solo un par de pirámides importantes en la que se ha invertido para tal fin, lo demás se encuentra tal cual como era originario. Puedes encontrarte piedras regadas por todos lados, la mampostería sin retocar, arboles que brotan de las entrañas de las edificaciones, misticismo, energía, belleza, aquí se encuentran las estelas más grandes y altas que los arqueólogos hayan visto hasta ahora, la verdad es que son impresionantes, como no teníamos guías por cuestiones monetarias (esos carajos creen que uno va al trono y reproduce monedas desde el yo interior) no nos enteramos de el por qué de cada una, su significado, pero repito, son impresionantes. El calor también lo era, en menos de 15 minutos ya mi franela no valía ni medio, estaba mojada entera, eso iba a ser un problema para el regreso porque viajando ya de noche y con las ventanas abiertas si o si, puede traer consecuencias. Han descubierto un par de túneles pero para eso hay que pagar también, tu entrada no te da derecho a pasear por las intimidades de las pirámides. Hay espacios donde solo estas tú, la majestuosidad y el bosque, parecen recónditos, inaccesibles, lindos de verdad. Pasada la hora y media ya estábamos en el patio central, debimos empezar por ahí porque en el momento en que llegamos estábamos agotados y el calor abrumaba demasiado, no nos dejaba pensar ni disfrutar, pese a ello nos armamos de valor y terminamos el recorrido, algo apurados pero no por ello dejamos de disfrutarlo. A la salida, que es la entrada también, ya las guacamayas se encontraban abajo saludando y peleando entre ellas, las filmamos, las disfrutamos también y mas porque estábamos a la sombra de la espesura del bosque, salimos y llamamos al compa, el teléfono estaba ocupado, paso entre nosotros el ave de la discordia y se presentó la disyuntiva de si nos quedábamos esa noche o no íbamos pal carachos, la discusión no duro nada, perdí y nos quedamos así que ya tomada la decisión, caminamos hasta el pueblo, enseguida sonó el celular y le pedimos al compa que nos llevara a un hotelito B.B.B, el compa nos llevo al sitio justo, el dueño nos atendió súper chévere y no estaba nada pero nada mal gente. Dejamos las cosas y fuimos a resolver un pequeño problema, mi franela no daba para más, debíamos ver si conseguíamos una para no andar empapado el resto del día, preguntamos por un mercado y nos dijeron que había un agachón cerca, caminamos hasta allá y ¡voila! la talla justa a un precio justísimo caray, me coloque el polo, comimos algo ahí mismo en el mercado y luego de dar una vuelta, nos fuimos al hotel a descansar, había que estar preparados para lo noche, ya saben que a Luz le encanta mirar los pueblos de noche con sus luces encendidas.

Así lo hicimos gente pero resulta que el pueblo muere ultra temprano jajaja, no había nada que hacer sino dar vueltas y ver luces encendidas, ningún sitio donde meterse a tomar algo, solo fotos, así que nuestra incursión no es que haya sido negativa porque el paseo estuvo lindo pero si fue diferente a lo que esperábamos, de todas maneras quedarnos en el pueblito de Copán ruinas fue muy buena decisión lo acepto, descansamos, disfrutamos, y a la mañana siguiente retornamos ha San Pedro para cumplir con nuestros compromisos y mudarnos de casa, que los chicos tienen que viajar y estos pechitos serán trasladados a donde nuevos amigos.

San Pedro Sula, la nueva morada.

Llegamos, es temprano… hace calorrrrr!!!! Ya se nos había advertido acerca de este fenómeno, mas adelante les cuento acerca de la veracidad de la opinión pública. Acá en San Pedro estaremos en un par de casas de amigos de amigos que han ofrecido hacerse cargo de nosotros. La primera morada será el hogar de Miriam y Javier, panas de la Guapa, a quienes conocimos allá en la Ceiba y para ver que tan seguidores de estas locuras son les dejo la pregunta ¿en dónde?. Javier llegó a recogernos, el chamo es artista plástico, Miriam trabaja para una ONG, el departamento esta monono, acá pasaremos unos tres días, entre medio haremos una pequeñísima visita a las ruinas de Copán, ese es el itinerario de las primeras jornadas en esta calurosa ciudad (ya voy dejando pistas).

Bueno con este par de chicos pasamos unos ratos chéveres, no fueron muchos y más que todo se dieron en casa en torno a la mesa, momentos de conversa y de conocernos porque nunca nos habíamos tratado con anterioridad, escuchamos música, opinamos acerca del mundo, comimos camarones, algún tipo de plato que en el intento llego a ser otra cosa sabrosa igual pero que por culpa de las infaltables amigas sufrió la metamorfosis jejee. Pero si hubo una salida, un paseo por la ciudad que provocó un almuerzo en uno de los mercados de San Pedro, la verdad es que estuvo muy sabrosa la comida, fuimos con el pintor ya que Miriam tiene horario de oficina rígido, Javier nos comentó que le encantaba ir a comer ahí y que nos proponía dar una vuelta en el auto por la ciudad (caminando te mueres de calor) para ver los edificios y parques más importantes y representativos, luego, bueno… ya les dije la otra parte de la historia, aceptamos y la pasamos fenomenal.

La chica que les hace el aseo, es muy peculiar y atenta, el día que dejamos la morada tuvimos que esperar largo rato a que pasaran por nosotros, ella nos atendió, nos paso unas tortillas con queso, jugo y nos protegió del implacable sol.

Agradecemos muchísimo a Javier y Miriam por su buena onda y por haber formado parte de estas locuras… suerte chicos.

Hasta la vista beiby.

Nos marchamos de la Ceiba para ir a hacia otra de las ciudades importantes de este país, San Pedro Sula, allá nos esperan nuevas aventuras y amistades, también nos cuentan que hace un calor infernal, ¿Qué sucederá?

No se pierdan el próximo capítulo de “Hay Locuras”

Le dejamos un gran abrazo a todos los que han hecho de esta estadía en el Caribe hondureño, un paso agradable y hermoso, enriquecido de aprendizaje y humanismo al mil por ciento.



viernes, 6 de agosto de 2010

Paseos y reúnas.

Al cangrejal con Guillermo

El río Cangrejal es unas de las zonas de escape de nuestro pana, quiso compartir con nosotros esa experiencia, pasó a buscarnos en su camioneta y partimos bordeando las orillas del rio para visitar varios puntos en él donde tomaríamos una que otra cervecita disfrutando de la vista y el murmullo del agua sobre las rocas. Una de las paradas fue en la ubicación de un puente colgante muy pero que muy “chido” y largo, nos paramos en medio para tomarnos fotos, la sensación es de película, ya hemos cruzado estos puentes hasta en carro pero cada uno genera algo distinto, por lo menos en mi persona, no sé si es por el paisaje, el color de las aguas que cruzamos o que se yo pero eso le da un encanto especial y particular, cada uno tiene identidad propia. También visitamos a un amigo que tienen un hostal por allá arriba, un primer amigo eh porque la historia se repetirá un poco más arriba, este compa alquila canoas, kayaks, ruedas y afines, para hacer un descenso divertido y extremo por las aguas del río, el hotel está ubicado sobre las enormes piedras del la rivera y en ellas se hacen pequeñas piscinas donde depositamos los piecitos mientras deleitábamos nuestro mirar acompañados de una Port Royal bien helada y hacíamos fotos a diestra y siniestra. La otra parada, el otro amigo, es alemán, se quedo por acá luego de adquirir un terreno que destino a su negocio, es un hotel muy bonito, cabañas en realidad, no tan a la orilla del río, tiene un restaurant muy chévere donde hay colgadas unas obras en madera que asemejan peces y que tienen su historia bien particular.

La tarde se nos dio entre vistas, vistas, helenas, fotos y conversas, luego bajamos para ensayar un poco en el restaurant de un pana de Guillermo en Sambo Creek, nos comimos un pescado muy sabroso, logramos el objetivo del día y seguimos hacia la Ceiba de seguro terminaríamos la noche en alguna reunión o en El Guapo.

El Cangrejal… la Guapa.

“Chicos el lunes es mi día libre, si quieren vamos al río” ya si fue, la loca esta llevo pollo asado, tortillas, una java con sus chelas bien helenas, chicarrones y no recuerdo que más cosas, pero cuando llegamos a la poza que acostumbra visitar estaba cerrada, carachos justo el dueño tuvo que salir de urgencia a San Pedro y dio orden de que no se abriera el establecimiento así que hubo que improvisar, pero no mucho, mas adelante hay unas pocitas que conozco y están bien chéveres. Para allá partimos, cinco minutos más de carretera, cuando llegamos la dueña del sitio nos recibió sonriente, la Guapa le pregunto que si se atrevía hacer unos frijoles con arroz, yo me preguntaba quien más vendría para comerse todo eso, pero bueno…

El agua estaba del carajo señores, no hay otra expresión que pueda describir esa sensación, la poza era toda de nosotros pues no había gente, luego llegaron otras personas pero tomaron posesión de otro sitio, habían pececitos voraces en el estanque, me gasté un montón de cazabe en ellos, no el que tenia picante y chicharrón ese estaba para seres humanos nada mas, ¡que delicia! pero el otro sí que contribuyó a la causa. Comimos, bebimos, conversamos, nadamos, la señora de la entrada bajo los frijoles y el arroz, conversamos, cominos, nadamos bebimos, tomamos fotos, comimos, conversamos, le dimos cazabe a los peces, tomamos fotos, bebimos y nadamos hasta que nos cansamos, de ahí para la casa, que mas podíamos hacer si el Guapo estaba cerrado jajaja.

Cumpleaños de Elián y algo más.

Quien es Elián? No el de la balsa gente, este chamo que no es tan chamo ya, es el hijo de……………….. La guapa caray, así que a su casa fuimos a parar ahora para celebrarle el cumple al muchacho. Sandra tenía todo listo para preparar un Chop suey de aquellos, ¡que rico le quedó! No habíamos mucha gente, unos tres amigos del cumpleañero, su primo y nosotros, que esta de mas decirlo, el tipo nos conocía, no íbamos a caer de arroceros en su cumple, no señor. Nos colocamos en sitio estratégico dentro de la casa donde los muchachos no se sintieran invadidos y pudieran tomarse sus tragos en paz mientras nosotros hacíamos lo propio con las salvavidas en compañía de la infaltable conversa mientras Sandra preparaba el platillo oriental. Comimos riquísimo, llegó la hora de partir la torta, el canto un desastre, de nuevo y sin entender el por qué, escuché entonar el cumple años feliz en idioma foráneo, anglo para ser más específico, coño es que no tenemos identidad? No comí torta, prefería repetir chop suey ¡qué delicia! (otra vez), el Guapo apareció para la torta, es dulcero el compa, y así como empiezan los cumpleaños, se acaban, nos dejaron en casa y hasta otro día mi gente que de seguro es mañana.

Otra salida que hicimos con Sandra y su Guapo fue a uno de los restaurantes de la competencia, todos se conocen en la Ceiba así que no hay particular recelo en muchos aspectos. Esta noche los chicos querían que escucháramos aun gringo loco, ya mayorcito que canta en ese espacio, es aficionado, trata de hacer canciones en castellano y le quedan chéveres, el techo tenía como veintiséis ventiladores, llovió esa noche pero escampo a mitad de la presentación. Comimos alguito, tomamos juguito de cebada fermentado y muy frio, escuchamos la música y la pasamos muy chévere con los panas. Así se fueron dando los días y sus no ches en la Ceiba, desayunos en un puestico de comida cerca de ODECO donde las empanadas estaban muy ricas y baratas, Luz se hizo muy amiga de las baleadas de queso con aguacate y a media tarde bajo aquel calorón, era el sitio que ofrecía la chela más barata además de friiiiiita.

Otra cosita y aparte fue conocer parte de las tradiciones en la Ceiba, encontrándonos en un lugar que jamás podrán imaginarse si es que no lo menciono ahora mismo “El Guapo”, llegaron unos personajes típicos a ofrecer una danza, venían con sus tambores, caparazones de tortuga moco elemento de percusión sus voces y varios chiquillos vestidos de mujeres con mascaras y penachos altos en sus cabezas. Nos explico Guillermo y Sandra que antiguamente los guerreros usaban esa vestimenta y danzaban para distraer y engañar a los enemigos, que se acercaban para ver a las chicas bailar y en ese momento los guerreros atacaban dejando el baile, instrumentos y vestimentas, por eso las mascaras de donde deriva el nombre de ese baile tradicional “Los Máscaros”

También asistimos a los carnavales de la Ceiba, cada barrio tiene un día para preparar su carnaval y presentar su carroza alegórica, bailes y otras cosas, el día sábado, todos se reúnen en la avenida principal de la ciudad en una especie de concurso para hacer el cierre del carnaval ceibeño. Acudimos aunó de los barrios una noche para echar una ojeada, mucha gente se moviliza a disfrutar de las ofertas culinarias, bebidas y refrescos, se colocan varios entarimados para exponer corrientes musicales ¿diversas? Ahí ya me dio depresión cuando pude constatar que en ninguno de los escenarios podía disfrutar de la música de esas tierras, los tambores brillaban por su ausencia y los bailes indecorosos eran parte de lo que se exponía ante niños menores de edad, jóvenes, adultos, señoras, señoritas, abuelos, etc. Uno de ellos (de los bailes) fue demasiado para mí, no por lo que se veía, sino por el sitio, el momento y el público. Me dio mucha tristeza, no podía creerlo. Ojalá que no muramos sin ver o producir un mínimo cambio en este fenómeno de estupidización, desarraigo y desenfreno en el que están sumiendo a nuestros pueblos.

La Guapa.

Se llama Sandra, es dueña del “Guapo’s restaurant” a orillas del mar Caribe. Nos la presentó Guillermo una de las primeras noches de nuestra estadía, pues Sandra apoya a su amigo y a varios proyectos de cultura en la ciudad desde la cocina de su negocio, esa cena y esa noche marcó nuestro destino en La Ceiba, la guapa pasaría a formar parte de nuestro hacer diario, de nuestras conversas, chelas, paseos, comidas, etc. pero lo más importante es que Sandra llegó a nuestros corazones para quedarse. Tiene una sonrisa muy linda, carácter fuerte y cualidades para el abrazo búlgaro jaja, madre de dos chamos. Todos los días que estuvimos en esta ciudad, pasamos por el Guapo – nombre que Sandra puso a su restaurant en honor a su compañero – los días que no aparecíamos a una hora determinada, recibíamos de inmediato un mensaje o una llamada de Sandra preguntando dónde andábamos y qué íbamos a hacer, nuestra respuesta “ ya estamos yendo para allá”, pues como les dije, ahí pasamos la gran parte de nuestra estadía en torno a una mesa alegre, con sus Pot Royal y salvavidas bien heladitas, un rico anafre para consentir a este pechito y algunas delicateces mas, que si las escribo me entra la nostalgia estomacal.. ayyyy. Una loca muy agradable que nos acogió con mucho cariño, nos hizo el gran favor de acercarnos hasta la terminal de buses el día que partimos a San Pedro Sula, que en los momentos en que escribo estas líneas retrasadas ya ha perdido a su viejo, luchadora, feliz, hacedora de un Shop suey de aquellos.

Muchísimas gracias por acogernos mi querida Sandra, qué gran placer conocerte, nos vemos prontito.

martes, 3 de agosto de 2010

Parte de la estadía


ODECO.

Es la Organización de desarrollo étnico comunitario, en sus instalaciones hicimos nuestra primera presentación y además estuvimos ahí hospedados durante gran parte de nuestra estadía. El edificio tiene tres pisos, el primero alberga las oficinas administrativas, el segundo los dormitorios y la cocina y el tercero el auditorio. Es bastante extensa la infraestructura de la organización. Ellos fueron quienes organizaron nuestras visitas a las comunidades garífunas, también tuvieron una tarde de comida típico en la zona de la cocina y balcón donde prepararon machuca, que es muy parecido por no decir igualito a los bolones de verde que comimos en Loja y Guayaquil, su nombre deriva de “machucar” el plátano verde cocido hasta hacerlo una masa uniforme, esto acompaña a una exquisitísima sopa de pescados que ya no ya carachos.

Podría contar muchas cosas acerca de ODECO y sus integrantes, pero solo voy a agradecer a su gente y a Celio su director, por darnos la oportunidad de llegar a sus coterráneos con nuestra música y nuestro trabajo.

Las comunidades

En la Ceiba existen un sinnúmero de comunidades, es un espacio donde nos encontramos con una rareza de la historia por así llamarlo: Los garífunas. Este pueblo afro-descendiente nunca llegó a ser esclavo en América, revisen su origen en San Google para que se enteren un poco al respecto, pues hacerlo yo acá sería bastante complicado.

Fuimos de visita a dos de las comunidades que están asentadas en la costa, es obvio que no son comunidades latifundistas, es gente de bajos recursos, falta de estudios pero con una música muy rica, de ahí sale la sopa de caracol, que no es gran ejemplo pues comercializó el ritmo punta y ya muchos no quieren tocar sino eso nada más porque da billete, el tema está cantado en lengua originaria garífuna. Nos entristeció sobre manera el hecho de que siendo dueños de tanta riqueza en ritmos y géneros, al pasearnos por las calles de Sambo Creek o Corozal, solo pudimos escuchar de manera casi exclusiva… el regetón.

En Corozal tuvimos la oportunidad de reunirnos con jóvenes entusiastas dedicados al teatro, en un restaurant que alberga en su gran sala, al Museo de la cultura Garífuna, ahí pude ver todos los implementos para hacer el casabe y recordé la pared de la casa la playa allá en Chichirivichi de Falcón. Asistieron varios chicos a la reunión, nos expusieron parte de sus proyectos e inquietudes con respecto a lo que sucede con su cultura, compartieron ideas y preocupaciones, nosotros escuchamos e intercambiamos información, preguntamos, aprendimos, anotamos… las cosas no están fáciles por acá, la invasión auditivo cerebral que sufren es tremenda y aunque nos dio gusto ver que gente tan joven este preocupada de cosas importantes en torno a la etnia y la conservación de la identidad, la preocupación o más bien la tristeza que nos dejó el corto paseo que dimos por el pueblo y por las mentes de estos chicos nos pone a pensar ¿hacia dónde quieren llevarnos? ¿Qué se pretende?

La misma situación la vivimos en Sambo Creek, esta vez nos reunimos con muchachos que hacen música, que tratan de mantener vivas las tradiciones, también asistieron un par de señoras mayores y un cantautor del pueblo. Tuvimos la misma sensación, los chicos expusieron los mismos problemas: la falta de apoyo, de interés, de condiciones. Cuando los vimos bailar con aquella fuerza, entereza, pasión, no pudimos sentir más que admiración por ellos y rabia por aquellos que deberían hacer algo pero que hacen la vista gorda, en la orilla de las playas de Sambo Creek solo logramos escuchar ese ritmo ya innombrable para mí, esas letras banales… Mis queridos muchachos, no la veo fácil, ojala la necesidad no los haga claudicar y porfíen hasta lograr sus objetivos.

Por último subimos a la comunidad campesina de Pital a las orillas del cangrejal, acá no compartimos con la comunidad sus inquietudes pero pudimos ver como se mueve la onda por parte de la ONG Un Mundo, que nos invitó a participar en su proyecto, aportando nosotros nuestro trabajo. Las condiciones de vida son bastante ínfimas, el transporte urbano existe pero con limitaciones serias, los rostros de la gente muestran felicidad, pero también descontento, los niños deben salir a vender productos caseros entre las mismas familias vecinas. La vida, el diario bregar, la supervivencia por estos lares es tremenda, bueno como en tantas partes en las que hemos estado. Nuestra pernocta en esta visita fue muy particular, nos quedamos en las oficinas de la ONG literalmente a orillas del río Cangrejal, fue toda una experiencia, toda la selva se escucha, se siente en el silencio de la nocturnidad, creo que Luz no la pasó muy bien jeje.

Les dejamos un gran abrazo y nuestro más sincero agradecimiento por compartir sus inquietudes, músicas, ritmos, sonrisas y preocupaciones. Les deseamos la mayor de las suertes.

Parte de la estadía


Los conciertos

Bueno el primer concierto fue en las instalaciones de ODECO, luego de nuestra llegada la noche anterior y una vez comidos, Guillermo nos dice que la actividad publicitaria presencial (osea, estos pechitos deben hacer acto de presencia) comienza a las 6:30 ayyyyy, y la agenda nos tienen preparado alrededor de 7 entrevistas a lo largo de la mañana. Así se hizo, cumplimos con lo pautado y trajo sus frutos, auditorio lleno, el trovador hondureño era nuestro invitado, cantaría un par de temas y lo acompañaríamos en dos mas, el respetable abgradecio lo que se mostró arriba del escenario, los aplausos fueron efucivos, el concierto se dio natural, tranquilo, amistoso y en camaradería, una noche redonda y satisfactoria al mil, las especativas se cumplieron y nuestro anfitrión estaba contento de verdad, pues tiene grandes proyectos que dependían bastante del desarrollo de esta actividad (fuimos conejillos de indias jajajaja). Hemos disfrutado un mundo de esta noche y ha traido consecuencias.

Las autoridades de ODECO estuvieron presentes la noche de la presentación en su recinto, ese mismo día en la sobremesa concertaron una cita con nosotros para ver las posibilidades de repetir la actividad pero en esta oportunidad, organizada por ellos, pues les pareció fantástica y querían mostrarle el espectáculo a la gente de sus comunidades y al público general que no pudo asistir al anterior. Así se hizo, se repitió el pastel y la respuesta fue no igual pero similar, la sala volvió a llenarse y esta vez participaron como invitados Guillermo y el conjunto de danzas garífunas de ODECO… lindo, se cumplió con las expectativas y todo estuvo en su sitio. Muchas gracias por apostar gente.
En la comunidad campesina de Pital fue nuestro otro concierto, fuimos invitados por la ONG Un Mundo para llevar otro tipo de música a sus pobladores. Eso de otro tipo de música suena preocupante pues de por esos lares deberían de seguir surgiendo letras y cantos al campo, las jornadas de trabajo, tonadas o que se yo, pero el reggaetón y sus compadres también causan bajas por allá, ganando cada día mayor espacio. Hicimos el concierto en un aula de clases en la escuela que la ONG construyó en la comunidad para brindarle educación a los chicos. Una cosa curiosa es que cada miembro integrante de esta asociación es adoptado por una familia y vive con ellos como parte del núcleo familiar.

Se vino la hora, todo estaba dispuesto con algunas falencias que hicimos saber a los muchachos para que mejoraran ciertas condiciones y así poder brindar de manera óptima el trabajo de los músicos que por allá parezcan en pro de la causa.

Asistió público de todas las edades, la sala se requeté llenó, pero no faltaron aquellos que pensaban que la oferta era bailable y reggaetonera, por más que se les haya explicado de que se trataba, los organizadores no dejaron que se saboteara la idea y puso mano dura, aunque en otros aspectos la cosa no funcionó, dimos el concierto, no ha sido el más fácil de los que hemos brindado, debido a la falta de experiencia de los muchachos y las deficiencias técnicas que mencione antes, pero de igual manera logramos parte del objetivo, parte que se reflejó en los ojos y sonrisas de muchos de los presentes.

Como digo siempre, no todo es color de rosas pero al final siempre hay un corazón que hace que valga la pena todo.

Guillermo y la Ceiba.

Después de un viaje sucedido, con caucho espichado y todo, horas de retraso, sus calamidades de embarque y que se yo, llegamos cerca de las 22:45 a la terminal de buses de la Ceiba, tierra costeña del norte de Honduras, asentamiento de las comunidades Garífunas y que albergó desde su nacimiento a nuestro pana Guillermo Anderson quien se encontraba presto y presente a nuestro arribo, también sufrió nuestro viaje porque debimos llegar dos horas antes, y andaba pendiente de los pormenores, menos mal que pudimos avisarle.


Bueno gente, ya estamos acá, tenemos programado un concierto, es el tiempo del festival de la Ceiba que en realidad es como se nombran a los carnavales. Guillermo nos llevó a nuestros aposentos, nos hospedaríamos en un hotel un par de noches, dejamos las cosas, subimos a la camioneta de nuevo y a comer pues que el hambre arrecia. Dimos un minúsculo paseo y nos desplazamos hasta el restaurant “El Guapo”, allí su dueña nos atendió de maravillas y la comida estaba estupenda. Conversamos un montón con Guillermo, nos pusimos al día acerca de muchas cosas que están pasando acá en el país y que de forma muy directa afectan a todos los ciudadanos, la situación no es fácil. Bueno Guillermo es la voz de Honduras, el cantautor con más presencia y reconocimiento en su país, muy querido, por donde pasa todos lo saludan, un loco que decidió quedarse en su ciudad natal y no arriesgar perder la belleza que ofrece poder disfrutar la vista al mar todos los días, los atardeceres, pasear por la playa y respirar ese aire marino característico, hizo acá su vida y la interacción con las comunidades garífunas le ha aportado identidad a su música; además, el pana es una gran persona, un tipo muy buena onda y con mucho sentimiento, nos ha agradado bastante compartir con él, conversar y poder conocernos más, su música es reflejo de lo que siente por su país y su gente y verlo en el escenario es muy grato, sentir ese cariño que le tiene la gente es una sensación muy bonita.

Mis acérrimos lectores, la Ceiba es una zona de calores al por mayor, ayyyy, he tenido que cambiarme dos y tres franelas por día, esta parte caribeña de nuestro planeta es muy bonita en cuanto a paisajes, acá existen unas islas que cuenta la leyenda “son bellísimas”, estos pechitos no pudieron visitarlas porque el presupuesto no lo permitió (también otras situaciones que detallaremos mas adelante), las lanchas que te desplazan hacia dichas hermosuras son carísimas, en colectivo, individual, pidiendo por caridad etc, no te salvas jaja… pero será un motivo más para emprender alguna otra locura.

Despedida, cumple de Otto… ahora, a conocer Honduras.



El pana Otto esta de apio verde, coincide con nuestra partida, celebración y despedida que estos pechitos se van mañana caray. Asistieron amistades en común, el infaltable ingeniero Osvaldo cabrera, el Rafa Jaen, suficiente gente para dejar la embarrada en un cumpleaños jaja. La celebración estuvo muy buena, hubo que medirse un poco para estar a tono, el viaje de la mañana siguiente así lo pedía, Diana era la encargada de llevarnos hasta la terminal de buses que nos llevaría a nuevas latitudes, a un país desconocido pero al que teníamos muchas ganas de llegar.

La pasamos muy bien en Guatemala, todas la veces que aquí estuvimos, gracias a todos los que han sido participe de estas locuras en este país, gracias de nuevo a Otto y Diana que fueron los anfitriones de esta etapa, nos sentimos muy a gusto en su casa chicos, les deseamos la mayor de la suerte y muchos éxitos.

GENTE… Nos vamos a Honduras……….

Vamos a Tikal

Salimos en la madrugada para aprovechar el mayor tiempo posible por cuestiones de agenda, pero el sistema de transporte nos jugaría una mala pasada. El viaje es de ocho horas según nos cuentan nuestros anfitriones, con ellos fuimos a hacer las averiguaciones en el terminal, compramos los tiquetes y todo chévere, no verificamos en el momentos ciertas cosas, pero no importaba nada, ya iríamos a conocer las ruinas más famosas del país.

Cuando salimos a las dos de la mañana del día pautado, se nos dijo el tiempo real de esta ruta, once horas de duración, resulta que este horario no tiene contingente, sale con cuatro gatos y va parando en la carretera, pero en el camino no hay pasajeros hasta las cinco de la mañana por lo menos así que sorpresa… la primera parada fue como a la hora de haber salido y duro unos cuarenta minutos, sin que nadie subiera al bus, solo se quedó detenido ahí y los choferes conversando con una gente de algunos puestos que se estaban acomodando para la jornada. La cuestión es que paró, paró y paró chorrocientas mil veces, y subió a miles de personas, el bus se llenaba y se vaciaba de manera constante y no dejó de hacerlo hasta que llegamos a destino, unos gringos que estaban esperando en uno de los pueblos cuando vieron llegar la unidad atestada de gente pusieron cara de “Coño en eso vamos a viajar?”, el tipo era altísimo y debía ir parado, no había asientos, una señora iba al lado del chofer en las escalinatas, con dos niños y una caja con pollitos, jajaja el gringo debió viajar su buen tramo con tortícolis, pero bueno llegamos sanos y salvos, acompañados de nuevos paisajes para nosotros, una vista más selvática del asunto, ríos que mostraban distinta vegetación en sus riveras y hasta el clima tenía otra onda, de esas once horas podría hacerse un buen libro muy divertido.

Al arribar a Flores, no a la isla de flores sino la población que está antes a unos cinco minutos a pata y dos en taxi moto, ya era la una de la tarde, nos recibió un palo de agua tremendo, casi una hora lloviendo, nos resguardamos en el toldo de un agachadito donde aprovechamos de comernos alguito, la señora súper simpática nos consiguió movilidad para que nos llevara a la isla, el taxista nos recomendó una posada tranqui y barata, pero antes nos paseo por varios hostales para ver que nos convenía, a la final nos quedamos donde el nos anunció, estaba muy acogedor, la recepcionista muy amable y simpática y a una cuadra del Peten, aunque en flores todo está a una cuadra del lago. Ahí pasamos el resto de la tarde, no en el hotel, que no vinimos a dormir, nos fuimos al lago y nos dimos un tremendo baño, caminamos por la isla y nos sentamos a degustar alguna que otra chela mientras divisábamos el horizonte selvático desde la mesa que ocupábamos en un palafito, caída la noche nos fuimos a dormir, el viaje fue devastador y teníamos que levantarnos temprano en la mañana para apersonarnos en el parque antes de las siete para que el sol no molestara nuestra visita y los otros turistas no incomodaran nuestro caminar.

Despertamos a las cinco de la mañana, estuvimos en la carretera para tomar el bus a las seis y llegamos a un cuarto para las siete al parque. Sabemos que es grande, que como todas las ruinas, tiene historia, los guías se acercan hacen sus ofertas, están carísimos – carachos y no tenemos a Myrna para que nos salve jeje – bueno, decidimos que no guía, veremos cómo entendemos esta majestuosidad, un tipo nos aborda, le hace falta un par de personas en el grupo para que la incursión valga la pena, le explicamos que nuestro presupuesto no da, nos dice de dos por uno, aceptamos, solo somos cinco, dos argentinos un gringo y nosotros, pagamos el tiquete de entrada y VAMOSSSSSS!!!!!

Fueron casi cuatro horas de placer visual, de leyendas, de cumbres pedregosas desde donde se puede divisar a sus pares a través del bosque, vértigo, fobia, alucinaciones, Fernanda y Mariano estaban tan, tan como nosotros, igual el gringo, es impactante esto, nuestro guía no era muy ducho en la materia, un señor de unos sesenta años, pero lo hizo bastante bien, por lo menos quedamos informados de varias cosas, quedamos exhaustos, los cuatro. Dejamos las ruinas cansados, muy cansados, pero contentos de haber ido por fin, Nos devolvimos con los argentinos, los tipos son muy simpáticos y buena onda, se quedarían toda la tarde para regresar a la capital en el bus de las nueve de la noche, nosotros también abandonaríamos el peten por esas horas pero no teníamos certeza pues no habíamos comprado los pasajes, ellos andaban con las maletas todavía en el furgón que alquilaron, les dijimos que las dejaran en nuestro hotel, que las chicas son buena onda, así lo hicieron, fuimos a comprar boletos, conseguimos en el mismo bus que ellos, nos dispusimos a tomar unas chelas en la orilla del peten ahí en Flores, nos bañamos en el lago un buen rato, casi hasta el anocheceré, cuando nos contaron que de vez en cuando aparece un lagarto hambriento por ahí jaja.

La pasamos muy bien caray, nos divertimos y disfrutamos de las ruinas un montón. El viaje de regreso fue menos escabroso, llegamos a las siete de la mañana más o menos a la capital y ya el pana Otto estaba ahí esperándonos para seguir las aventuras, pero por ahora, nos quedaríamos durmiendito en casa, que el cuerpo esta molido gente, nos despedimos de nuestros nuevos amigos intercambiando mails y demases, besos y abrazos y nos fuimos a descansar.