martes, 29 de junio de 2010

La peña de Bernal y la mina San Ramón.

Este "monolito" gigantesco es una de las visitas obligadas si uno anda por estos lares según cuenta la leyenda, acá se congregan muchos escaladores para lograr el reto de encumbrar la peña, también hay aficionados y gente como nosotros que se vienen en sandalias y suben hasta que el cuerpo aguanta, se tira unas fotos, trata de no desmayarse del calor, no deshidratarse y se dan ánimos diciendo que todavía guarda ciertas condiciones físicas que le han permitido llegar hasta ese punto donde llegó. Desde abajo, la piedra esta se ve imponente, mientras vas ascendiendo la vas odiando, pero el entusiasmo de tus compañeros no te permite emitir juicio alguno, solo sacar una sonrisa agotada y sedienta, porque además de los demases mi gente; hace un calor bárbaro pues, el sol no perdona la coronilla aunque lleves cachucha. Luego de encumbrar una centésima parte del peñón, siendo generoso en los números, nos dirigimos al pueblo a re fortalecer nuestras humanidades mediante liquido elemento, cualquiera, si es de cebada fermentada mucho mejor, hay quienes toman café, otros refresco y bueno de gustos y colores no se ha escrito, acompañamos nuestras ingenuas bebidas con un guacamole y totopos por su puesto, fuimos en búsqueda del automóvil y seguimos nuestro rumbo, recién estamos empezando estas peripecias que nos han preparado Fernando y Betty.

En otra oportunidad fuimos a visitar la Mina San Ramón, está dentro de un conglomerado de minas que explotan todo lo que ahí se encuentra y el elemento principal es el oro. Hay un mapa de los túneles, las profundidades, la extensión y muchos otros detalles, en el papel se ve que la cosa es inmensa. El paseo consta de bajar a uno de los túneles que está inhabilitado a la minería, tiene una profundidad considerable pero que no es wow, luego de cierta verborrea previa por parte del guía, te haces de un casco y patitas pa que te quiero, a bajar caballero que para eso vinimos, acá me di cuenta también que lo de la peña de Bernal era todo un preparativo físico y mental para nuestra estadía por estas latitudes. Cuando llegas a la profundidad programada y esta palabra está muy acorde a la situación pues calculan los entendidos que bajar mas ya está destinado a los profesionales y obreros explotados en estos menesteres, conoces ciertos detalles de la roca, se pueden ver un par de maquinarias (artilugi8o mas bien) propios de la minería, otra pequeñísima y breve verborrea y se acabó, pa riba mi gente que “todo lo que baja tiene que subir” por lo menos en este caso. Llegas arriba, te sacas el casco pasas al salón de al lado, que es abierto, miras un par de momias, un perro, un chico y un murciélago, te tomas fotos, le das una propina a quien tuvo la amabilidad de guiarte y zas… se acabó. Interesante pero corto, creí que íbamos a picar piedra abajo con los compadres que ahí trabajan, que íbamos a conversar con los locos y nos enteraríamos de ciertas vicisitudes subterráneas pero no, hay que cuidar la imagen de la empresa, aunque se nos dijo que eso era una maravilla.

Otras cositas

También debo mencionarles que anduvimos visitando la casa del tal Diego este, el de Rivera e inclusive y aunque usted no lo crea… nos tomamos una foto con el loco. Incursionamos en una expedición hacia una estatua que hay arriba en la ciudad de Guanajuato, que es de un colorado, pelirrojo, échale agua (como quieran llamarlo) y que precisamente (adverbio ayyy) lleva el nombre que se le da a estos personajes de cabello color zanahoria acá en la zona Pípila, se sube de varias maneras, nosotros hicimos la de los turistas, por el funicular, porque la cuestión está bien empinada caballero, la bajada si fue a patitas y en calma, ya había caído la noche y la vista estaba hermosa. Durante la tarde en Guanajuato tratamos de entrar al Museo Juárez que es una de las edificaciones más antigua de la ciudad pero estaba cerrado, parece que ya era muy tarde; en sus escalinatas había un montón de gente sentada, como esperando la última oportunidad de poder entrar, pero no; era otra la razón. Debo hacer en estos momentos una mención honorifica a un maravilloso claun que tenia a toda esta audiencia atenta y pegada a sus asientos, que buen trabajo el del loco y que bien que la pasamos mientras duró el espectáculo.







San Miguel de allende.

También es patrimonio de la humanidad pero este es uno de los pueblos más publicitados, la verdad es que nos encantó, nos pareció hermoso, muy cuidado, muy colonial pero no nos sorprendió, ya hemos visitado tantos pueblos parecidos que solo nos queda tratar de diferenciar las cosas que lo hacen especial. Este está en montaña, hay que andar pa riba y pa bajo sin contemplaciones, a pata mi gente, por eso nos llevaron antes a la peña de Bernal, para que practicáramos un poco y nos pusiéramos en forma y como las cosas son como son, una vez estacionada la camioneta emprendimos la larga caminata que duraría alrededor de 4 horas en nuestra visita a este pueblo que guarda toda la arquitectura de la colonia, está pintado como debe ser, aunque detecté que hay ciertos colores que deben estar subvencionados porque se repiten bastante, al contrario de Tlacotalpan que es una gama ”Pantone” bastante extensa. Visitamos muchos rincones de esta ciudad, caminamos senderos empedrados, vimos a nuestras gentes trabajando, bregando, llevando y trayendo, tomamos fotos, almorzamos en un sucucho donde la lentitud era el detalle de la cuestión, no había comensales en ese momento )almorzamos tarde) y decidimos ir al piso de arriba que era más confortable, uyyyyy que error más grande caballero, como no había ascensor, parece que la cosa se les complica a los que atienden; casi les aconsejo que contraten más personal para hacer una especie de escalera humana y pasen lo platos de mano en mano hasta que lleguen a su destino y así no sufran las dos personas que atienden el espacio, es complicado subir 20 peldaños esa es la verdad, no sé por qué existen estos restaurantes de dos pisos si atentan contra la integridad física caray y además la comida no estaba a la altura jajaja. En conclusión: lindo San Miguel y un día muy divertido, educativo y ameno.

Nos llevan a Guanajuato.

La tierra que vio nacer a Fernando y su orgullo carambas, emprendimos el viaje aprovechando las vacaciones de semana santa que en este país es de dos semanas; él para visitar a su gente en Roca y nosotros para conocer, todo el itinerario estaba agendado, nuestros movimientos serian “fríamente calculados” por este par de locos, desde que nos subimos a la camioneta ya sabíamos donde desayunaríamos, almorzaríamos, que lugares en el camino serian visitados y cuanto tiempo tardaríamos en la travesía Guadalajara- Guanajuato, aunque en este punto se le volaron los tapones a mi compadre y no le resultó como esperaba, debido a esto la ultima parte del derrotero no pudo ser cumplido ese día pero solo fue pospuesto, un lugarcito tendría en la agenda de todas maneras.

Antes de llegar a Roca pasamos por Guanajuato, ahí fue donde almorzamos, ahí estacionamos la camioneta y anduvimos por sus calles y tuéneles, la infraestructura subterránea de la ciudad es algo nuevo a nuestro sentido de la vista, los tuéneles son antiquísimos, empedrados sus muros, toda una red comunicativa que va y viene, incluso tienen paraderos de buses en ese lugar, escaleras que llegan desde la superficie con transeúntes que desean tomar fotos, agarran un bus o un colectivo o simplemente caminar por entre las carreteras profundas. Guanajuato también es patrimonio de la humanidad, también brinda esa arquitectura colonial que mantienen la historia desde sus muros tanto dentro como fuera de ella, una ciudad muy linda que crece hacia sus periferias como toda gran ciudad pero que mantienen la esencia que dejaron los invasores de estas tierras y que en esta época es tan llamativa y lucrativa mediante el turismo, a ella volvimos dias despues en un tour mas completo que nos llenó de satisfacción.

Pasamos cumpliendo cada ítem escrito en el papel, comimos, escalamos, descansamos, vimos, visitamos y llegamos; la familia de Fernando nos estaba esperando con la merienda-cena ya preparada, su hermana nos recibió junto con los demás integrantes del hogar, nos ubicaron y luego de unos preliminares, compartimos el alimento destinado a la bienvenida. El resto de días que anduvimos por acá fuimos consentidos en cuanto a lo gastronómico de manera muy familiar y atenta, la dueña de la cocina se pasó señores un aplauso para ella… clap, clap, clap.

Parte de la estadía.


Tequila… El profe tequilero.

Íbamos a conocer las ruinas de Guachimontones, las únicas pirámide redondas que se han encontrado en México y que son las más recientes del mundo arqueológico de este país; pero en el trayecto la propuesta cambió, era posible hacer que el día rindiera y en el paquete metiéramos al pueblo de Tequila, hacia allá nos dirigimos, con los viejos de Chuy por supuesto, dejamos el carro en el estacionamiento y emprendimos a pie la ruta del conocimiento in situ. El pueblo es muy lindo, colonial y con un arraigo a flor de piel al igual que muchos de este gran país, apenas entrompas la plaza central, te llueven ofertas que caminan a tu lado con el paquete ya bien aprendido: lo llevamos a la hacienda tal, donde podrá disfrutar del proceso de fermentación y destilación para la obtención del tequila, acá tenemos el autobús presto a salir en cinco minutos solo nos faltan ustedes para que se llene y parta, acto seguido el ofertado pregunta los precios, casi se cae de trasero al mencionarlos quien ofrece, el ofertado piensa que somos 4, el otro nota incertidumbre y arremete con una mejor propuesta, el cliente potencial no duda, está muy caro, seguimos adelante pero solo a unos metros nos espera otro, y otro, y otro, los buses para esta expediciones son alegóricos, muy simpático el decorado, algunos asemejan una botella de tequila, otros una barrica, algunos llevan pintados agaves y así se suceden las inventivas del negocio, no obstante, todas oscilan en el mismo precio, decidimos caminar, conocer un poco el pueblo y ver que ondas, además, los viejos de Chuy querían invitar y a nosotros los números nos asustaban y nos daba vergüenza hacer realidad esta incursión tequilera sin aportar nada pues no nos lo permitían.

Ingresamos al museo del tequila, una casa antigua con una historia dentro muy interesante, la verdad es que ofrece un bonito paseo por la vida existencial de esta bebida peculiar y que identifica mundialmente a este país, que de paso les describiré de donde procede. El agave tequilero Weber azul es el nombre de la cactácea de donde se obtiene este particular licor, muchos de los agaves del planeta pueden ser fermentados y destilados, pero solo este que por denominación de origen pertenece a México y más aun, solo a esta zona que incluye el estado de Jalisco y algunos municipios aledaños de otros estados. El susodicho agave tiene su parte chistosa y es que luego de años que se ha producido el tequila, y antes de eso el pulque, bebida fermentada que proviene de esta cactácea y que ingerían los indígenas de por acá, a un alemán se le ocurrió que nadie había llamado de manera oficial con nombre alguno a la matica esta, así que el tipo fue al registro y les dijo a los presentes que el agave tequilero azul desde ese momento empezaría a llamarse Weber en honor a su almirante tres carabelero, o sea, el.

Bueno seguimos paseando y entramos a un par de sitios donde pudimos degustar tipos diferentes de tequila, incluso osamos incursionar en la famosa fabrica José Cuervo, enorme, imponente, cara, el tour que ahí ofrecían casi nos seduce pero partía en unos minutos más, eso nos dio un poco de sosiego para volver a este planeta y decirle a los chicos que la vaina estaba carísima, que por favor no entráramos, que nos daba roche, que lo dejáramos para otro momento y que los Guachimontones pues. Seguimos caminando y conociendo, otro museo muy pequeño, calles, fotos, realizamos alguna ingesta y ya declinando el paseo nos encontrábamos en la plaza y observamos un puesto de información turística del instituto de fomento, nos acercamos y le preguntamos a la chica
– sabe usted a donde podemos acudir en nuestro vehículo para ver el proceso del tequila y bla, bla, pues los tours que ofrecen son caros y si llegamos por nuestros propios medios la cosa se abarata bastante no?
– pues fíjese usted que coincidencia, acá cerca tenemos un instituto tecnológico donde se imparte la carrera de técnico tequilero, si se llegan hasta allá pregunte por Jorge Martínez que los va a atender de maravillas estoy segura y el tour es muy barato, ahí verán en esencia todo el proceso.
– muchas gracias señorita
– de nada, que les vaya muy bien.
Encontramos el punto referido, ingresamos y nos topamos a una familia disfrutando de una parrilla, de la mesa se levantó un compadre que se acercó a nosotros y preguntó por nuestras inquietudes, le explicamos y resultó que el tipo era el mismísimo al que buscábamos; ahí comenzó la cosa.
- Pasen por acá por favor para explicarles un poco…
Nos llevó al pequeño jardín botánico donde conocimos diferentes variedades de cactáceas, entre ellas los agaves de donde se extrae el mezcal, después de esa previa el viaje continuó hacia donde se encontraban las piñas ya deshojadas, nos explicó que existen macho y hembra, nos mostró el detalle para identificarlas, pasamos entonces a la zona de los hornos, uno de mampostería y otro ya moderno, en el primero el cocimiento de la piña dura sus horitas mas; habían agaves cocidos y pudimos probarlos, es muy dulce, rico si uno es niño y lo lleva al colegio para la merienda y para embarrarse las manos; acto seguido, nos presentamos ante los barriles de fermentación, unos en actividad y otros ya tranquilos, se encontraban abiertos y en contacto directo con el medio ambiente, entonces nos explicó que levadura es una bacteria que deglute los azucares y defeca alcohol, probamos los fermentos (pulque) luego pasamos a la destilería, probamos la primera destilada en una poquísima cantidad pues nos cuenta que no es comercial ni saludable, grado chorrocientos mil de alcohol, probamos la segunda destilada, ya puede ser comercializada pero es mejor que pase por un último tratamiento especial, de ahí ya se obtiene el tequila blanco; el reposado tiene un año de viejito y el añejo debe tener tres años de longevidad para poder llamarse de esta forma. Ahí termina la parte técnica del tour, ahora debemos hacer acto de presencia en el salón de bebidas y aprender a tomar tequila y no se sorprendan por est9o que digo, fuimos adiestrados en este arte de manera muy convincente y bajo la tutela de un gran docente en la materia; Jorge creo la carera en esta institución, presentó el proyecto ante las autoridades, logró los fondos para toda la infraestructura, diseño por completo la misma, y es quien dedica toda su energía y vida a este arte, a enseñar a sus coterráneos a producir esta bebida que los llena de orgullo, su pasión por lo que hace que sus ojos brillen durante todo el tiempo en que está mostrando el proceso.
Mi gente, nos sentamos entonces a tomar tequila, primero este, luego este, no hay añejo porque la escuela solo tiene año y medio de impartir la cátedra pero el reposado estaba de muertes, no debe arder la garganta, no es que el tequila sea para machos si no que los machos no saben lo que están tomando jajaja, no se acompaña de limón y sal, se toma puro y se disfruta como no tienen idea, siempre y cuando sea un buen tequila. La esposa de Jorge lo acompaña en toda esta incursión, al final la visita salió muy pero que muy barata y conocer a este personaje, vivir su entrega, ver su pasión y sentir la emoción que siente cuando te habla del proyecto es muy reconfortante y es por esto que les aconsejo si van a Tequila pueblo y desean conocer el proceso completo, no se embarquen en estos buses llamativos ni paguen en exceso por un tour; contribuyan con la causa y vayan al instituto este que está muy cerca y se llama CBT, como a 5 minutos hacia las afueras de la ciudad y déjense enamorar por esta pasión del profe tequilero Jorge Martínez.

sábado, 19 de junio de 2010

Paseos y reúnas.

Centro con Sandra.

Esta tropera pasó a buscarnos a las 10 de la mañana para llevarnos a conocer el centro de la ciudad, ¿Por qué siempre hay que conocer el centro? Bueno allá las papas queman pues, así que nos encaminamos por allá, Sandra no deja de emitir sonidos en ningún momento, habla rapidísimo y debe haber aprendido alguna técnica de respiración circular jajaja, es una chama muy simpática y sociable, nos conocimos en el concierto del Rojo café, fue ahí donde coordinamos esta salida, pero no iríamos solos, andábamos todavía vi viendo donde Oscar, en el centro nos estaban esperando, Betty (mamá de Chuy) con su tia prima de cuyo nombre no puedo acordarme y pido disculpas por eso, ya vendrá a la mente, dejamos estacionado el vehículo y les dimos alcance a las chicas, caminamos por el centro de la ciudad escuchando las explicaciones técnicas del caso, luego entramos a un museo donde la exposición es perenne pues los muros de este edificio colonial están pintados desde hace ya un tiempo con motivos alusivos a la conquista, las diferencias de lo que era el español de aquel entonces con nuestros indígenas, la imposición de la religión, matanzas y demás cosas que implicó la llegada de los piratas que desembarcaron en este continente. Podría ponerme en estos momentos a buscar en san Google el nombre del muralista famoso que hizo de este complejo de ladrillos su lienzo, pero se los dejare de tarea porque en este momento que escribo, algunos de los lectores asiduos del blog andan reclamando el retraso del mismo (unos tres meses más o menos) así que adelante mi gente, omitiendo pequeños detalles (o grandes como quieran verlos) Lo cierto es que la obra es muy llamativa en el aspecto del cinetísmo, puede captarse un movimiento sutil y muy bien logrado si uno se queda mirando un punto fijo y se mueve de un lado al otro o en torno a las pinturas, algunos de los efectos te dejan perplejo. Sandra tuvo que abandonarnos antes pues su semana santa comenzaba ese día y ya tenía planes de vacaciones fuera de la ciudad a partir de las 2 de la tarde, nos quedamos con las otras chicas, compramos una gran bolsa de cacahuates y la pasamos chévere el resto del día, Fernando vino por nosotros y nos dejó en la morada de ese entonces.

Reúna tropera.

Todavía estábamos en casa de Oscar y el chuy se encontraba recién bajado el bus, la reúna era en casa de sus viejos pues; si ya les dije que es cubil tropero. La tropa tapatía casi en pleno se encontraba presente y también algunos amigos del Chuy que aprovecharon para ir a visitarlo y mandarse unas rolas en la reunión. Acá pude compartir mas con una muy querida amiga, Cuzán, hace tiempo la magia del internet permitió que nos conociéramos y entabláramos amistad, ella contrajo nupcias y es mamá de dos chiquitas, eso la alejó un poco del ciberespacio pero estuvo in situ la noche del recital y ahora junto a su esposo Polo y sus dos niñas hacia acto de presencia en esta reúna tropera, conversamos bastante, nos tomamos fotos, muchos cantaron, al final también lo hicieron estos pechitos, Betty estaba muerta pero duró bastante, marta también; resulta que reencontrarte con viejos amigos te revitaliza, no para llegar a las 6 de la mañana como fue el caso del Chuy y sus panas, pero si para trasgredir los horarios normales a los que estas acostumbrado. La noche se dio como se dan las noches troperas, música, fotos, cariño, canto y conversa, ojala se repita en algún otro momento de nuestras vidas.

Mirador.

Acá involucramos a la mamá de Chuy, junto a su hija nos llevaron a este sitio partículas de Guadalajara, no queda lejos de casa así que nos fuimos en el metro bus, o transmetro; el mirador es un parque del estado, hay canchas, lugares para disfrutar de un picnic en familia, juegos para menores de edad, lugares recónditos para parejas y en su parte posterior se presenta imponente este majestuoso cañón bastante arbolado, con el clásico río en el fondo, dividiendo la ciudad, el estado, las clases. La vista es muy hermosa si no es dirigida hacia los pies, allí encontrarás el típico caso latinoamericano de falta de educación, cultura y civismo: lleno de basura, no sé por qué la gente no utiliza los botes destinados a este fin, por qué no piensan un poquito más de que eso nos afecta a todos, será que en sus casa son así de desaseados? ojalá este tipo de cosas fueran materia de importancia para nuestros gobernantes y lográramos soluciones a corto plazo caray… ojalá. La cosa es que disfrutamos mucho del paseo y la compañía, el mirador es muy acogedor y si están por Guadalajara, les recomiendo darse una vuelta si desean pasar una tarde tranquila, fresca y en compañía de panas, novi@s o en familia.

Marta.

Este mujer es bailarina, dicen las malas lenguas que tuvimos suerte de que viniera a compartir con nosotros, no porque sea anti social, si no porque está metida en un sinnúmero de proyectos que tienen su tiempo acaparado hasta el 2050 más a menos; estuvo en el concierto, en la reúna tropera y nos invitó una noche a compartir un café en uno de sus espacios regulares de expansión mental (wowww); conversamos un montón, recordamos momentos vividos, ya nos conocíamos del encuentro en Buenos Aires, nos pusimos al tanto de sus proyectos y ella de los nuestros, fumó como china por eso nos llevo a un lugar abierto ;-), conversamos de su hijo y bueno de todas estas locuras vividas, una tarde noche tranquila. Marta está preparando un espectáculo que comenzará en un tiempo no muy lejano, así que nos parece que durante este periodo ya fue, no volveremos a verla y al igual que a Sandra le estamos muy agradecidos por dedicarnos un espacio y tiempo. Besos y suerte con los proyectos.

Chapala.

Este es el nombre de el lago más grande de México, acá es donde nuestra amiga Betty viene a estresarse unas tres veces por semana esperando la culminación de las obras de la casa de playa que adquirió, digo estresarse porque viene a trabajar pero en este día que nos ha invitado, el viaje tiene como trasfondo esperar a unos señores que traen una bañera y mientras tanto, disfrutar de la vista, la tarde, y el paisaje. Pero para llegar a Chapala hay que pasar por otros pueblos señores y en uno de ellos nos bajamos para observar distintos puntos de esta belleza, no había ser humano alguno todavía, tiene un gran muelle y ofertas en toda la extensión explotable para ello, pero aun era temprano y se presentó a nosotros majestuoso, con garzas tranquilas en la orilla, un sinnúmero de patos, sol y esplendor; Jocotepec es su nombre, aquí tomamos una buena cantidad de fotos, respiramos y seguimos adelante. Una vez en la casa de nuestra anfitriona, esperamos a los señores de la famosa artesa, que llegaron casi con nosotros, dejaron el encargo, Betty hizo algunas preguntas de rigor y bueno, un paseíto por el complejo, bajamos a la orilla del lago y luego a visitar el pueblo de Chapala que tiene un malecón extenso, ofertas de agachaditos y varias cosas más, era hora de almuerzo así que nos instalamos en un palafito muy ameno pero en el que nos llevamos el chasco de que la comida no estaba muy a tono con la infraestructura, si ven las fotos con atención ahí aparece el nombre y ubicación del mismo, yo comí ancas de rana al mojo de ajo, pero parece que las tenían congeladas desde hace tiempo y parecían chicles de carnitas jaja, pero no importa, la cosa es compartir y sumar experiencias, así que el chicle de ancas estuvo muy bueno, la vista en el palafito estaba muy chévere pero debimos mudarnos de nuestra mesa porque se puso fría la cosa y nos bajó el Myriansismo, hay que cuidarse para los conciertos, disfrutamos de un hermoso día en las afueras de Guadalajara y en una muy linda compañía… ¡ Gracias Betty ! por cierto, la casita está muy chévere, linda y acogedora, muy buena elección la del barrio mujer, beso y suerte.

jueves, 17 de junio de 2010

Mas.... mas


Los viejos de Chuy

Este particular par de personajes han sido un gran aporte a nuestros corazones, están locos ambos, el se llama Fernando y es profesor en una escuela, el nombre de ella es Betty, anestesióloga del hospital del seguro social tapatío. Chuy es tropero, sus viejos son lo que llamamos en la lista unos atachments, su casa es cubil de fiestas de la hermandad del éter, ambos cantan, muchos en esta familia lo hacen y se acompañan de guitarra, en fin; estos muchachones nos asilaron en su casa luego que cumplimos el ciclo por allá donde Oscar, nos han atendido a las mil maravillas, no han permitido que pasemos un momento de aburrimiento, nos han paseado, llevado a comer cosas típicas, hemos ido al mercado del barrio de comparas, también a desayunar, ambos con un humor muy particular y diferente el uno del otro. El Chuy está viviendo en DF, pero se vino unos días a su tierra, aquí nos reencontramos, ya nos conocíamos frugalmente (adverbio… ay) de una reunión en Buenos Aires, tiene 3 hermanos y 1 hermana, en la casa hay dos perros coquer que han tenido una camada de cachorritos y la hermana del Chuy está haciendo la de mamá complemento, nuestra estancia en esta casa ha sido muy particular y amena, todo un descubrimiento este de los viejos del Chuy, ya se darán cuenta el por qué.

Los conciertos.

Rojo Café.

Este es el espacio para cantautores por excelencia de Guadalajara, Alfredo es su administrador y dueño, un tipo muy atento y buena onda, músico también, fuimos a conocerlo un día antes para entablar relaciones ya en persona, nos mostró el lugar, nos comentó del sonido, conversamos un rato y partimos en espera del momento para subir al escenario. Nos presentamos el día pautado a la hora pautada, la tropa tapatía en pleno estaba entre los asistentes al espectáculo, el escenario rojo, el fondo rojo, los manteles rojos; invitamos esa noche a un trovador tapatío que nos hizo una entrevista en la radio y con quien entablamos amistad, Fernando Escobar, luego de su presentación hicimos acto de presencia y los acordes se sucedieron uno tras otro, las melodías brotaron de nuestras almas, la noche se dio mágica, Oscar tomaba fotos y estaba pendiente de la videocámara, termina el espectáculo, nosotros muy satisfechos, el respetable agradecido, se vino la sobremesa, agradecimientos a Alfredo quien nos regaló un DVD con todo el concierto grabado y a casita pues, a asimilar y dormir un poco. Debo comentar que Alfredo es uno de esos tipos a los que se les tiene cariño al instante, emana una tranquilidad y confianza que nos agradó mucho, su sonrisa invita a entablar amistad enseguida, nos regaló su disco y quedamos en espera de que el camino de la vida vuelva a regresarnos a Jalisco para hermanarnos de nuevo en presente.

La casa del Mezquite.

Esta casa es muy antigua su nombre deriva del de un árbol y es justo debido a la presencia de uno de estos especímenes en el patio y que su longevidad llega a unos 200 años que su dueño optó por llamar La casa del Mezquite a este lugar, tiene diferentes espacios con diferentes motivos, es un Centro Cultural, restaurant café que al fondo en el patio acondicionó un escenario bastante grande con sonido y luces para ofrecer a sus asiduos visitantes manifestaciones culturales diversas, también se dictan clases de cerámica si mal no recuerdo y algunos cursos de música. Sus dueños, Raúl Robles y su esposa nos habían escuchado por casualidad en el ciberespacio a través de Youtube, identificaron a Luz de inmediato en el momento de nuestra cita para concretar una fecha, gente muy amena y simpática, el espacio tiene su historia. Llego el momento de nuestra participación, hicimos la prueba, Betty y Oscar nos acompañaron, la sala fue oreciendo asiento a quienes se dieron cita y ¡Que comience la función! Otra noche linda, hubo un par de adolescentes que fueron a conversar pero en la tercera canción se les llamó la atención, pidieron disculpas, guardaron silencio y… luna llena mi gente, ese fue el resultado de la noche, complacidos abandonamos el escenario, compartimos con los asistentes ya de manera personal y al cabo de una cena y un par de bebidas, nos fuimos a casita muy contentos. Muchísimas gracias por la invitación Raúl y la mayor de las suertes con este proyecto cultural que es la casa del Mezquite.

Guadalajara es un llano… Betty, Oscar.

Y por acá vinimos a parar, tierras tapatías, nuestra tropera amiga Betty Bru, fue el contacto en esta fase, llego al terminal de buses con sus ojotes abiertos y esa sonrisa que parece nerviosa, preocupada por nuestro bienestar y preguntando que tal el viaje. La verdad después de tantos autobuses, ya estamos curados pero debemos decirles que la línea que hemos utilizado para llegar hasta acá (Primera Plus) esta macanuda, el baño está aislado con una mampara en la parte trasera del bus y hay para hombres y mujeres; pero bueno, ya andamos arriba de la camioneta de Betty, no iremos a su casa porque la mama esta delicada y necesita atención y tranquilidad, Betty nos comunica que Oscar su hijo tiene un departamento con su esposa e hija y que allí iremos a parar. Llegamos a la nueva residencia y ahí nos esperaba mi compa, otro tropero por extensión, a ambos los conocimos en Buenos Aires, no interactuamos mucho pero como siempre decimos, tropa es tropa. Resulta ser que los chicos abandonaban su morada durante el periodo en que estos pechitos creyeran necesario, la casita de muñecas de su chiquita quedaba disponible pues, para tomar el té y leer unos libracos en la sala ;-). Betty andaba a mil; están ultimando detalles en una pequeña morada playera que tiene en Chapala, y es un va y viene para allá de tres días por semana, aunque no está lejos, el viaje y la organización son agotadores pero con todo y eso, se da su tiempo para atendernos, invitarnos, llevarnos, traernos y hasta para hacer acto de presencia en la reúna tropera que organizó el Chuy en la casa de sus viejos, también nos llevó a conocer a su mami, que para este momento en que escribo ya ha abandonado el paraíso terrenal. Estuvimos muy bien atendidos aunque Betty estaba preocupada por no poder acompañarnos todo el tiempo, aprovechamos de descansar, que cada día que pasa nos hace mas falta, vimos unas peliculitas, salimos a comernos las famosas tortas ahogadas caray: un pan francés relleno de chancho o pollo (no puede ser de otra cosa) que una vez que está listo, lo sumergen en una salsa de chile rojo picantísimo, uno puede pedir que sea medio ahogado, pero mi gente, mi madre dio a luz a un macho así que la mía era ahogadísima y con mas salsa arriba para que no quede duda… cómo picaba esa vaina, pero estaba buenísimo. Luz la probó, no se atrevió a pedir una pero su gesto de deleite era un índice hacia arriba. Betty entre otras cosas nos invitó a comer unas pizzas que a ella le encantan y caray la verdad es que entendimos muy bien por qué le gustan tanto jajaja. Quedamos muy contentos de conocer esta parte de México de haber compartido más con nuestros amigos de la hermandad del éter, todos muy atentos; les deseamos la mayor de las suertes y esperamos poder verlos de nuevo en algún momento de nuestras vidas.

Hasta mas rato…


Willy Sousa.

Este loco es fotógrafo y algo más parece; caminando de nuevo por el centro nos encontramos con una gran infraestructura en el mismísimo Zócalo, aquello llamaba la atención por la envergadura del espacio, así que decidimos entrar, “MÉXICO EN TUS SENTIDOS” era el nombre de la exposición de ese momento, nos recibieron decenas de ojos con diferentes rasgos, ojos que mostraban todo tipo de sensaciones y sentimientos, luego al ingresar a las salas nos encontramos con una sorpresa muy satisfactoria, coño qué bueno que entramos, adentro se podía disfrutar de un muy buen trabajo fotográfico que exponía muchas de las razas mexicanas, rostros, manos, personajes, oficios, costumbres, especias y productos propios de esta tierra, danzas, juegos y cuantas cosas más, todo nos embelesó, nos maravilló, las tomas eran extraordinarias, indescriptibles con tanto adjetivo calificativo existente, sentimos que formábamos parte de ese país, de esa gente, de esas fotografías.

Luego de recorrer las salas que formaban esta exposición había que esperar un poco para ver un video que era el resumen y conclusión de lo que en fotos se expresaba; hicimos nuestra fila, entramos en el momento oportuno y el video comenzó a rodar, todo lo que estaba en las fotos, fue filmado, todo el proceso pero de manera específica para entregar un mensaje de mexicanidad, de sentirse parte; este pechito lloró de la emoción y aplaudió como loco cuando terminó el rodaje, Luz también estaba emocionadísima y me decía, “coño y por qué estos weyes no gritan y aplauden como nosotros”, la verdad es que sentimos un poco parcos a los Mexicanos pero al Cesar lo que es del Cesar: “BRAVO WILLY”.

Nuestras cotidianidades lejanas (abrazos gratis)

Hacía mucho tiempo que no salíamos a dar abrazos y es que esta travesía es un solo de abrazos desde que partimos; nos hacían falta me parece, tomamos nuestros carteles y subimos al subterráneo enrumbados hacia el centro de la ciudad, allí nos conseguimos con una calle que estaba cerrada y hacia las veces de peatonal, nos saludamos como siempre antes de iniciar con la actividad y alzamos nuestros brazos al cielo mostrando nuestra oferta… La verdad es que desde que descubrimos la campaña habíamos salido todos los domingos durante dos años antes de emprender este viaje y cada salida era un halo de satisfacción, de riqueza, de energía de humanismo, de todo: Nuestra amiga quería salir con nosotros pero el trabajo se lo impidió, solo debo decirle a mi querida Roció que haga sus carteles y se lance, el mundo es tuyo y hay un sinnúmero de personas prestas a compartir unos segundos de piel, de entrega de sensaciones. Estuvimos ahí poco más de dos horas, la gente respondió enseguida y algunos pidieron prestados los carteles, me sentí muy bien, terminamos agotados como siempre pero llenos de mas felicidad carachos, que linda esta iniciativa de Juan Man y que lindo que tantos en el planeta estén haciéndolo.

El Café corazón.

Este es el nombre del espacio donde nos presentábamos esta vez, un lugar de canto de autor por tradición, no es muy grande pero todos los trovadores nacionales y foráneos pasan por el Café corazón. Su dueño es atento y el sonido esta bueno, pero nos encontramos con la sorpresa de que el evento no había sido publicitado, no había un cartelito, un afiche, un anuncio de que estaríamos por ahí (si había de otros artistas). No sé qué piensa la gente cuando organiza este tipo de eventos, que el publico llega solo?, que no importa si hay o no gente para el espectáculo, que ya se cumplió con haber dado la oportunidad al artista desconocido para presentarse? La verdad es que en estos momentos que escribo he recordado algunas decepciones que hemos sufrido (poquísimas, menos mal, la vida no es color de rosas pues) y que he descrito en este blog de manera sutil; ¿por qué no lo soy ahora? No sabría decirlo, será porque nos habíamos hecho bastantes expectativas con respecto a este espacio y no hubo concurrencia de público? será porque nos lo pintaron tan tan que nos creímos el cuento?…Bueno, la cosa es que nos presentamos ante los poquísimos presentes, eso no debe influir en lo que mostramos y siempre nos damos al máximo, cada una de las personas que está en el público merece nuestro respeto y toda nuestra devoción, entrega y profesionalismo y así lo hemos hecho siempre, ellos no son culpables de que la convocatoria no funcione. Ahí estaban Eduardo y Roció; el “Azul” tomaba fotos y se preocupaba de que la cámara filmara el evento, la noche transcurrió sin más y con los agradecimientos por parte del respetable luego de la hora y media que brindamos de canciones, todos opinaban igual –“Que lástima que no vino más gente”… vámonos a casa.

lunes, 14 de junio de 2010

DF.

Otra vez acá, y demás está decirles que la pasamos en casa de Roció pues, nuestra amiga no estaba en su hogar, pero estos pechitos tienen la llave del departamento desde el 2007 y el “Azul” (así llamaremos a Eduardo, el compañero de Roció) iría a vernos en el transcurso del día. Cuando llegamos estábamos preocupados por esta ausencia, pero ya en el transcurso de los días llegaron buenas nuevas para todos y el felizómetro tomo niveles normales y hasta se atrevió a subir un poco más, ya les hablamos de este par de dos, así que nos saltaremos esa parte, pero vamos a resaltar como siempre que la atención estuvo “extraminaria” y que el cariño afloraba en la piel. En esta parte de la vida de Roció hubo un pequeño infortunio que estos pechitos debieron salvar; por causas ajenas a su Voluntad Roció no pudo asistir al concierto de Caetano Veloso, uno de sus ídolos, las entradas estaban compradas con antelación y había que hacer algo por ella así que al preguntarnos que si queríamos ir a ver el concierto de este compa en el Auditorio nacional de México, tuvimos la penosa labor de decirle que aceptábamos, y bueno… nos pasó las entradas, nos fuimos al recital, la vaina estuvo reloca, Luz no entendía nada, yo un poco más que ella por haber visto videos de Caetano, al cual seguimos desde mucho tiempo pero no habíamos visto en el escenario, un rock distorsionado muy chévere, la gente deliraba, Luz seguía sin entender, yo seguía las armonías y las luces, el show terminó, llegamos a casa, Roció nos preguntó al día siguiente que tal había estado, Luz le comenta, Roció se tira los pelos, Luz no entiende, Roció quiere matarla – Claro que me gustó amiga, solo que yo me esperaba otra cosa – Pero si eso es Caetano, esas locuras eran las que quería verrrr – Ayyyy perdón, pero yo esperaba cucurrucucu paloma y otras en ese estilo – Bueno, así es la vida.

Nuestra estadía en la capital mexicana no fue muy larga esta vez pero la disfrutamos a mil, incluso retomamos viejas costumbres que más adelante comentaremos; el arte culinario no estuvo presente tampoco pues decidí que debía darle un respiro a mi organismo tomando solo jugos naturales y una sopa de vegetales durante los 7 u 8 días que permanecimos por acá, la ciudad se está preparando para el centenario de la revolución y el bicentenario de la independencia, la cosa estará buena para esas fechas.