lunes, 29 de noviembre de 2010

Chaos gente, volvemos a Gran Canaria

Una maravillosa sorpresa este par de dos, la verdad es que ha sido muy lindo conocerlos y compartir con ellos, la vida continúa y la realidad nos dice que ya esta etapa del viaje ha culminado para dar paso a una nueva en las locuras, no nos deja trago amargo, no nos deja sin sabor, no nos deja tristeza alguna, solo nos deja unas ganas enormes de querer volver, de que el destino vuelva a unirnos para abrazarnos y compartir un rato mas, unos días más, unas canciones más. La vida da muchas vueltas, quién sabe. Mis queridos Pablo y Ana, les agradecemos muchísimo sus sonrisas y su bondad, les deseamos lo mejor de lo mejor y ojalá que en un nuevo ciclo, podamos converger de nuevo allá o aquí o en donde sea; éxitos y nuestro cariño.





Los conciertos.

En el Centro comunal mareando estuvimos tocando, es un pequeño colectivo en el que el pana Pablo participa, está ubicado a un par de cuadras de su casa. Cuando llegamos después de cinco minutos arduos de caminata, las cosas ya estaban dispuestas, por las condiciones e infraestructura del espacio, acordamos hacer una especie de velada a puerta abierta, para que asistieran quienes quisieran. Las sillas estaban ahí, los interesados e invitados también, el pana Pablo sudando frio de tanto nervio que tenia, como si fuera él el que salía al ruedo, se apagaron las luces y dale que no viene carro.

Siempre que las cosas se rodean de positivismo, energía de la buena y cariño, el resultado es optimo, Pablo quedó tranquilo, satisfecho y feliz luego de darse cuenta que su esfuerzo dio resultado con creses, que sus invitados, aquellos propios y extraños, y estos pechitos; toooooodos, saltaban de alegría, conformes con la hermosa noche que pasamos.


El otro sintió que nos consiguió nuestro tropero amigo tiene por nombre “Centro cultural La casa encantada”, también es un colectivo donde se dan clases de diferentes ramas artísticas. Cuando Pablo nos contó la idea el día que pasamos de paseo por el lugar, nos pareció algo nuevo, no descabellado porque todo es posible, pero diferente en esta gira sí. La propuesta era cerrar la calle que pasa frente al local, la cual no es muy ancha, ni larga, ni importante en el sistema vial de la isla, colocar mesas fuera, plantar el escenario en uno de sus extremos y hacer al aire libre la tocada. El verano no nos ha abandonado y aunque corre viento en la noche, nos pareció que era posible. No solo fue posible sino que fue un éxito rotundo también, la calle se llenó de público de todas las edades y clases, nosotros cantamos y cantamos todo lo que teníamos que cantar con gran satisfacción y alegría, de nuevo Pablo se encontraba henchido de emoción porque todo salió bien, sus preocupaciones no lo abandonaron hasta el último momento, pero tenía que verle la cara después.

Muy lindos los dos conciertos en la Palma, muy bien mi querido Pablo.

Un par de salidas

El pana Pablo se tomó su tiempo para brindarnos unos paseos muy lindos, siendo el ecologista, tiene conocimientos de todos los puntos estratégicos de la isla en cuanto a belleza natural. Uno que visitamos y al que no se podía faltar, por su majestuosidad y fama, era el cañón del Taburiente, para llegar hay que cruzar la montaña en un punto muy neblinoso y boscoso, luego de cruzar el túnel la geografía cambia radicalmente y se llega al cráter del volcán, transformado ahora en un gran valle donde la vegetación que prevalece es el pino. Ascendimos hacia uno de los puntos estratégicos donde puedes dejar tu automóvil y caminar algunos senderos cortos, tomamos fotos y disfrutamos del paisaje. La majestuosidad del cráter es indescriptible, el parque invita a ser recorrido a pie, pero hoy no hay tiempo. Muchas personas hacen largas excursiones de días, bordeando las montañas del cráter, disfrutan de los ríos, las zonas de acampar y se dejan llevar un fin de semana entero entre caminos, pinos y naturaleza. Ahí nos quedamos un buen rato antes de bajar hacia otro punto de la isla, creo que las fotos son bastante elocuentes.

El paso y ….Arepas.

Nos fuimos los cuatro en esta oportunidad hasta El Paso, un pueblito donde posiblemente toquemos, las diligencias están hechas desde hace tiempo pero faltan unos pequeños detalles, pero antes debemos hacer una parada estratégica. Acá en las islas hay muchos venezolanos y por efecto dominó, hay areperas en muchos sitios, los muchachos quieren invitarnos unas arepas esta noche así que muy a pesar nuestro tendremos que aceptar la invitación ;-). Llegamos al punto, nos sentamos, pedimos, nos deleitamos, yo, entendido en el asunto veneco, me pedí un tres en uno, hace muchísimo que no me tomo uno, pero sorpresa, sorpresa, en vez de arepitas los antojos fueron de cachapas, era muy loco ver ese manjar en la carta, uno de los delirios de Luz así que ni bien fueron encontradas en el menú, ya n había opción que le hicieran oposición. Disfrutamos de la cena como no tienen idea gente y proseguimos hacia la ciudad para hacer un recorrido nocturno, pasamos antes por las instalaciones del espacio donde tocaremos y luego a estacionar el carro para caminar un rato, aprovechar de bajar las cachapas y disfrutar de la nocturnidad, las casas antiguas con sus faroles, el aire puro, los pasajes, las esquinas. Nos tiramos unas fotos en conjunto, separados, individuales y luego del reconfortante paseo a pie, volvimos a casita.

Playita.

Mientras los chicos ejercían sus actividades laborales nos dimos una escapada caminandito a la playa, no está cerca, no eta lejos, sino todo lo contrario, pero que puede importar, para eso estamos. Los chicos nos dieron las coordenadas y partimos para allá, hay que pasar la bomba de bencina y a cincuenta metros esta la playa. Caminamos, caminamos, caminamos casi cuarenta y cinco minutos hasta que dimos con la susodicha, lo bueno es que llegamos acalorados y prestos para meternos al mar, el día estaba un poco nublado, la arena negra, el agua transparente, algo fría, no había mucha gente, solo unas cuantas personas habitaban a arena, a nuestra espalda a tan solo uno cincuenta metros, se alza la montaña de manera violenta y vertiginosa, imponente. Nos quedamos ahí un buen rato disfrutando de la naturaleza, tomamos algunas fotos y esperamos la llamada de Ana, quien pasaría a buscarnos para llevarnos de regreso a casa, hoy comeremos un plato especial preparado por el señor cartero, unas costillas en salsa de cilantro acompañadas de piñas de millo. Suena tentador ¿no? Y aunque esto no tienen nada que ver con paseos, debo decirles que acabamos con las costillas, estaban de “ya no ya” gente, se pasó el pana pablo, nos metimos una tranca descomunal y bueno…. Hubo que echarse a asimilar tanta caloría pues, quedamos devastados ¡que rico!

Tropa, Pablo y Ana.

Meses, varios meses antes de tomar la decisión de cruzar el charco, estuvimos en contacto con Pablo Díaz, tropero canario. Que si se puede, que está complicado, ojala que vengan, vamos a hacer lo posible, me encantaría que vinieran, nos encantaría poder ir, veamos qué se puede hacer, la tropa es la tropa y…. acá estamos, en la isla canaria llamada “La Palma” “La isla bonita”. Llegamos en avión en horas de la mañana, ahí estaba mi compadre, con unas amigas que esperaban a otra amiga que venía en el mismo vuelo. Abrazos, por fines, saludos, qué tales y click (cierta onda espectral). Nos fuimos a una casita que les dejó un amigo por unos días para que pasaran sus vagaciones, Ana estaba en el quinto sueño pero muy expedita hizo acto de presencia a penas cruzamos el umbral. Tomamos desayunito casero, con pan caliente recién comprado. Conversamos a mares, de esto de aquello.

Pablo desempeña una profesión que muchos pensarían, está por desaparecer. Es cartero, también es ecologista, uno de esos que lucha con furia al respecto, conocido y reconocido, entrevistas en la tele. Cara de bonachón, mirada de bonachón, habla de bonachón… bonachón como el solo caray. Ana es ecologista, redactora, madrileña, parsimoniosa, sonriente. La bienvenida ha estado placenterísima, agradable a más no poder.

En horas de la tarde nos mudaremos al departamento de los chicos y veremos qué nos depara el destino acá en La Palma… Sean bienvenidos.

Aviso

Queridos amig@s, estoy escribiendo no se preocupen que no dejaré de hacerlo. Como sabrán, en estos momentos nos encontramos en la carretera, por el sur de nuestro continente después del pequeño descanso que tomamos en Lima, pero las fotografías se han quedado en la capital peruana, por eso no puedo documentar de manera visual las entradas de este blog, así que tengan paciencia por favor y guarden ganas de leer porque en julio cuando empiece a subir información, no les alcanzará el tiempo para ponerse al día, según he contabilizado hasta ahora, son unas 75 entradas hasta Santa cruz de la Sierra, donde nos encontramos hoy 31 de marzo del 2011. Les dejo mis mejores deseos y que estén muy bien. Éxitos. Besos para ellas y abrazos para todos.

Nos despedimos, ahora La Palma.

Lucas, Elena, familiares de Lucas, gente de El Escobonal, Gabriellllll, que a gusto nos han hecho sentir, durante esta estadía en Tenerife, la verdad es que nos vamos muy contentos, encantados de haber participado en la semana cultural y encantados de haberlos conocido, a cada uno de ustedes, por favor…. Que se repita.



jueves, 25 de noviembre de 2010

Mas paseos

Esta vez nos fuimos hacia otro punto de la isla, ya estamos en los últimos días de estadía, Lucas y Elena han pensado pasarnos hacia unos bosques neblinosos en un punto llamado Las mercedes, de igual manera, cada cierto tiempo en el recorrido el cambio de vegetación o hábitat nos sorprendía, a mi me maravillaba la cantidad de cactus que hay, cuando llegamos a nuestro destino tuvimos que hacer uso de nuestros abrigos porque hacia un fresco tirando a frio que no habíamos experimentado en toda la isla, el parque tiene un mirador con una linda vista pero hay que tener paciencia porque se te atraviesa una nube y ya perdiste la foto, el momento y la visibilidad, los arboles no son muy altos, y el parque no es extenso, pero como he dicho, lo admirable es que este ahí, como también ha sido admirable, el Teide, los pinos canarios, las bananeras, los gigantes, las aguas y tantas otras cosas, si comimos o no en el camino no lo recuerdo, solo se que bajamos por un estrecho tramo sinuoso hasta llegar al mar, pasamos por una buena cantidad de poblaciones y comentaré ahora, aunque no tiene que ver con el paseo pero para que no se me traspapele, que existen pequeñas cuevas acá en Tenerife, que la gente usa como bodega o alacena, se compran o alquilan y se les coloca puertas con llave o candado, también hay casa que tienen una cueva como parte de su infraestructura, puede ser un cuarto, la sala o cualquier parte de la casa, es una particularidad que nos llamó bastante la atención. Y bueno, el paseo terminó, lo más seguro es que luego hayamos ido al Escobonal, la semana cultural se acabó pero su gente sigue aprovechando el verano y la presencia de los carritos de comida en la plaza para juntarse a conversar, nosotros también.


Fuimos en búsqueda de una calle en Santa cruz donde había una empresa que duplica discos, ya los que teníamos se acabaron y se viene la cosa grande, así que hay que tomar medidas. Colocamos la dirección en el GPS y seguimos las instrucciones del aparatico. Lucas nos dijo que en la capital es dificilísimo estacionar, nunca encontraríamos puesto y los estacionamientos son caros, así que íbamos preparados a todo, pero para nuestra sorpresa, el aparatico no llevó más allá, a unos tres kilómetros de Santa Cruz, ¡Qué bueno!. Conseguimos estacionamiento en la calle, caminamos unas tres cuadras hasta que dimos con la calle que buscábamos pero: no señorita acá no hay nada de eso, no se habrá equivocado? Coño nos perdimos, o mejor dicho, se perdió el GPS, no puede ser. La cuestión es que ahí no era, había que reubicar todo, nos fuimos a Santa Cruz a preguntar y aprovechar de conocer la ciudad pero como se vaticinó, fue imposible estacionar el carro así que después de la vuelta chorrocientos decidimos regresar a casa, mira que el calor también estaba a la orden del día, le contamos a los chicos, se rieron y se sorprendieron también porque el GPS es infalible, después nos enteramos que a la famosa calle le cambiaron el nombre en pos de la eternización de no sé quién y el pobre GPS no estaba enterado. Pero mayor fue nuestra sorpresa cuando los chicos nos condujeron hacia nuestra última comida juntos fuera de casa, en un restaurancito muy familiar y muy concurrido donde “se come delicioso” jajaja, al llegar les dijimos, este es el pueblito donde nos trajo el GPS y esta es la famosa calle jajaja, comimos a dos cuadras de nuestra perdida. La verdad es que estaba buenazo caray, concurridísimo el sitio, heladas las chelas y la comida wow…. La pasamos muy pero que muy bien en esta despedida, gracias muchachos.

Por último una pequeña anécdota, pero no se lo cuenten a nadie. Nos fuimos a la laguna de paseo y por negocios, Luz y yo prestos con nuestros trajes de baño y todas las ganas de tirarnos un piquero pues, hay que aprovechar cualquier ocasión. Llegamos a la laguna y ¡Santos cielos Leoncio!... Y el agüita? Estos malvados no nos dijeron que la laguna es un pueblo jajaja, antes existió una pequeña laguna pero con estos calores, el ecocidio, la expansión del ser humano y otras circunstancias, la vaina se seco y por eso el pueblo que acá se levantó lleva su nombre, o sea no el nombre de la laguna sino su denominación, LA LAGUNA… jajaja, sé que no lo hicieron de mala fe, jamás imaginaron que nosotros estábamos yendo a una Laguna a bañarnos como patos.

¡Salud por eso!

El concierto.


La noche de apertura era nuestra y de unos juglares que presentaron unos sonetos canarios antiguos adaptados a los tiempos de ahora pero con vestimentas de aquella época, muy buenos de verdad, eran tres personas, dos chicos y una chica. Nosotros les seguimos. La sala es para trescientas personas, no estaba a toda su capacidad pero sí bastante llena, tuvimos una pequeña dificultad con el sonido aunque la prueba estuvo muy buena – cosas de duendes, esas que son incomprensibles cuando suceden – pero solucionamos todo en el camino, la gente respondió súper bien, quedaron contentos, los de la municipalidad también Lucas saltaba en una pata, la escenografía quedó lindísima, y nosotros muy pero que muy contentos caray. Aquello del sonido se nos comentó afuera, al terminar la presentación, encontrándonos ya en la sobremesa: es que el sonidista (de cuyo nombre no puedo acordarme) siempre tiene problemas, es parte del espectáculo, es de los personajes típicos del pueblo jajaja, ya estamos acostumbrados.




El Escobonal, su gente, su onda, su semana cultural

El pana Lucas consiguió que nos presentáramos en el teatro de El Escobonal, ese es el nombre del pueblo de su Esposa, con ochocientos habitantes, a una media hora de Güimar, donde nos estamos quedando. A través de una funcionario de la municipalidad logró que se nos agendára en la semana cultural del pueblo, ahí también viven sus dos hermanas, artistas todos, la mayor canta y tiene un café cultural junto a su esposo, son parte importante del movimiento cultural del pueblo, organizadores de la obra de teatro que se presentará esta semana, donde están involucrados niños y jóvenes de la zona, la otra hermana es cantante lirico, también presentará un espectáculo junto a una china o japonesa (está jalada) y Lucas le mete de frente a la música, cantará junto a la mayor también dentro de la semana cultural, creo que el hermano también es músico, no puedo recordarlo, está terminando su casa por acá arriba, allá fuimos a parar luego de una sobremesa si mal no recuerdo o subimos exclusivamente a saludar?

Y hablando de la sobremesa, ¡qué lindo!, de verdad que nos asombró mucho la camaradería y la onda que tiene El Escobonal, luego de las funciones, dentro o fuera del teatro, muchos de los habitantes del pueblo se juntan en torno a dos carritos de comida que están arriba en la plaza principal, ahí se entabla una de conversas, compartir con unos bocadillos, chelas, cubatas y música, todo dura hasta altas horas de la madrugada, nosotros regresábamos cerca de las dos de la mañana o un poco menos por Gabriel, pero la cosa seguía y al día siguiente nos enterábamos de los “chísmenes” jajá y si, es que acudimos a toda la semana cultural, nos encantó la onda de la gente y la voluntad de llevar arte hasta allá arriba, sin tapujos.

La obra de teatro quedó muy bien, solo un artista no nos pareció adecuado ;-), la presentación del grupo de Lucas y su hermana también estuvo chévere, y la de música lirica nos dejó con los ojos claros y sin vista.

Muchísimas gracias mi querido Lucas, la pasamos súper chévere en la semana cultural.

Parte de la estadía


Una escapada

El pana Lucas nos dejó su carro, el se movilizaba en moto hasta su trabajo y Elena tiene su propio vehículo, nos recomendaron que fuéramos a los gigantes “una playa muy linda” nos dijeron, así que ni cortos ni perezosos nos dirigimos hacia allá.

El camino es largo, cerca de una hora a ciento quinientos por la autopista, hasta que esta se acaba y comienzan los caminos rurales, hacia el sur. Disfrutamos mucho de esta primera parte del paseo, llegamos a la zona recomendada y hubo que sufrir un poco (bastante) para estacionar, recuerden que estamos en verano y que muchos tienen vacaciones y otros tantos se vienen a turistear. Encontramos donde dejar el carro y bajamos hasta la playa, mientras caminábamos íbamos tomando nota mental de dónde comeríamos a la hora pertinente, también nos caían como moscas las señoritas que ofrecían un paseo por las aguas para ver ballenas enanas (no se la especie pero son tan chicas como un delfín), delfines y que se yo. Cuando llegamos a la playa nos encontramos con la gran sorpresa de que la habían cerrado, hacia unos días atrás se desprendió una roca y dos personas perdieron la vida. Caballero no mas, a retroceder. Hay un pequeño embarcadero acá en los gigantes, en torno a él se encuentran todas estas compañías de lanchitas viajeras que por la módica suma de diez euros, en el lapso de una hora prometen las susodichas ballenas, delfines, vista marina a través del piso transparente de la lancha y además un piqueo y bebidas a bordo. Luz María puso su cara de “anda Eu ¿si?” y por supuesto que sí, nos subimos, y emprendimos la faena. Había unos menores escandinavos en la nave, eso traería consecuencias.

Las ballenas brillaban por su ausencia, los capitanes se comunicaban por la radio y si alguno divisaba al grupo de ocelotes, avisaba al resto para que el público no reclamara, se nos dijo que a chorrocientas millas náuticas hacia el continente había una pareja de ballenas copulando, que para allá íbamos. Al surcar mar abierto por solo tres minutos, los infantes empezaron a gritar y a descomponerse, el capitán, sin comunicárselo a nadie ni pedir opinión prefirió emprender la retirada, en pro de los menores (yo quería matarlos) "vamos a donde los delfines señores, las ballenas están muy lejos y nos es conveniente por el oleaje”. Llegamos a donde los famosos delfines que en realidad eran unos oportunistas que estaban a la caza de los peces que se escapaban de un par de criaderos que habían cerca de los acantilados, pero no tenían ninguna gracia, ninguno se movió como flipper o se acerco a la lancha, estaban engulle que te engulle y nada mas (patético), Luz dice que si eran graciosos, que a ella la saludaron y todo, yo tengo mis dudas y como no quiero entrar en conflictos en esta bitácora, le doy la razón y olvídense de los demás. Dejamos a los comilones y fuimos hacia otro punto bordeando los gigantes – el nombre que reciben estos grandísimos acantilados bordean gran parte de estas playas – llegamos al sitio previsto, la lancha abrió sus compuertas del piso y….. nada, ni un solo pez, solo piedras y fondo marino, coñooo porque no contrataron a alguien para que se disfrazara de sirena por último, ya no ya pues, y del piqueito nada. Resulta que nadie había leído el folleto donde se explica el derecho a piqueo y bebida, nosotros sí pero no teníamos muchas ganas. A Luz se le ocurrió tremenda idea y le preguntó al capitán si podíamos bañarnos en esas maravillosas, azules y cristalinas aguas. El tipo dudo pero su cabeza ponía en la balanza: no ballenas, delfines medio bambas, no vida marina en vivo, mejor les doy un tiempito y así no piden el dinero de vuelta….. Y nos lanzamos al agua, que rica estaba y que belleza caray, las fotos hablan por sí mismas. Al subir reclamamos nuestra chela, al viaje le quedaban menos de 10 minutos de regreso bordeando los gigantes, se nos ofreció una segunda pero la rechazamos, fuimos los únicos que bebimos y a los menores escandalosos les recompensaron la que se mandaron con unos doritos.

Llegamos a tierra firme y el hambre apremiaba, el paseo a pesar de los pormenores estuvo muy simpático y bonito, los paisajes son de “ya no ya” mis amigos, una belleza. Nos metimos a un restaurant a comer, estaba muy rico, salimos, tomamos en carro y abandonamos esa parte de la ciudad, unos pocos kilómetros mas allá, nos esperaba la playa, una playa de arenas negras, negras, negras, parecían chinchanas, allí nos bañamos por un buen rato hasta que le pedí a Luz que abandonáramos y retornáramos a la casa, se nos iba a hacer tarde. Así lo hicimos, dejamos la zona tras de nosotros, muy contentos de haber emprendido la travesía, La pasamos “Bomba”.


¡Qué calor!... sí mis queridos amigos, hubo un día de un calor extremo en la isla, nosotros estábamos en casa con planes de salir a la playa pero primero debíamos pasar por el banco a hacer una diligencia, la casa nos resultaba calurosa este día en especial, abrimos todas las ventanas, la puerta de la azotea, la de la cocina pero nada, el aire caliente no ayudaba en lo más mínimo. Nos alistamos, sacamos el carro y anduvimos hasta la gasolinera más cercana – a unas tres cuadras – para preguntar donde encontrábamos un banco Canarias, nos dijeron que dos cuadras más allá, donde está el semáforo, había una sucursal del banco. Chévere pues, el calor estaba mermando nuestro entendimiento, llegamos al semáforo, dejamos estacionado el auto y caminamos cerca de media cuadra, casi nos desmayamos sin ser nada exagerado. Hicimos nuestra diligencia y retornamos a la gasolinera, compramos unas amigas de esas que tanto nos gustan para amortizar el clima y al llegar a casa, nos dijimos que ni locos salíamos, acá las playas tampoco ofrecen resguardo y el sol arreciaba con todo. Parece que fue la mejor decisión que tomamos en toda esta estadía, al escuchar en la noche los comentarios de la gente, de nuestros amigos y del encargado del tiempo, caímos en cuenta que había sido el día más caluroso de muchos veranos, 47 grados de calor llegó a sufrir algún pueblo, mientras que la media en la isla había sido de unos 43 °C, ¡Qué bueno que nos quedamos en casita!, ¡vivan las chelas carachos…..!

La bienvenida

No saben lo que fue esta vaina gente, una vez quedamos instalados y desayunados, nos subimos al carro y métele pie que la isla es grande, comenzamos a subir, a subir, a subir, la vegetación fue cambiando casi de manera radical de cactus tuneros a pinos típicos canarios, con uno que otro arbolito colado, nos cuenta Lucas que estos pinos aunque hayan incendios devastadores, son muy difíciles de quemar en su totalidad sus cortezas son extraordinarias, “son canarios”, paramos en un par de miradores para disfrutar la vista de las costas y seguíamos ascendiendo, un restaurancito nos dio la bienvenida para tomar jugos y comer un pequeño aperitivo, aunque ya habíamos desayunado, los chicos insistieron. Habían fotos del lugar con nieve… - coño por acá cae nieve? - Si compa, estamos yendo al punto mas alto de la isla, el Teide. Llegamos, es un volcán, toda la zona es arida y volcánica, los canarios tienen un hotel ubicado en las cercanías ultra cercanas, al tipo de terreno le llaman mal país, asemeja miles de termiteros y a la falda del volcán hay un gran valle que nos impresionó, nunca habíamos visto algo parecido, unas piedras inmensas, la aridez, todo era nuevo, “acá filmaron la nueva versión del planeta de los simios” nos cuenta Lucas… algo de verdad maravilloso, digno de conocer, no en vano en es el tercer o segundo valle y parque visitado en el mundo.

Después de un rato nos enrumbamos hacia la playa, ¿por aquí o por acá?, no fue muy importante la decisión, el paisaje estaba muy lindo, ahora la vegetación era diferente, la humedad del otro lado de la isla la hace mas boscosa, mas verde, vamos sorprendidos, sobre todo por los cambios de hábitat tan repentinos, nos vamos dirigiendo hacia la playa, pero hacemos varias paradas en el camino para disfrutar del paisaje y lo que nos regala la naturaleza, a media tarde nos detuvimos para almorzar en un restaurant conocido por los chicos y al que nos llevaron para comer un plato típico canario, Gofio, “cuyo cual” ha servido de “todo” y para “todos” en todas las épocas, la atención estuvo de miedo, la comida muy rica y la conversa ni se diga, ya el cansancio arreciaba, pero todavía no estábamos abajo, podíamos ver algunos viñedos desde la ventana del restaurant y chacras de campesinos por doquier, cuando bajamos salimos cerca de santa cruz, le dimos una pequeña vuelta a la ciudad, el sol estaba declinando, nos fuimos a la casa. Pero aun había más, solo que yo no participé de esa parte, estaba de verdad extenuado, el cuerpo no me daba para más, pero Luz sacó la cara por el equipo y se fue con los muchachos al Escobonal a conocer y a ver una fiesta o festival que se estaba dando por allá, con mas canarios, trajes típicos, cantos, bailes y ya saben pues…. Regresaron cerca de media noche, al día siguiente fue que me enteré de lo acontecido, parece que estuvo muy bien y bonito.

No puedo describir como quisiera, todo lo que vimos este día, fueron siete horas de paseo por la isla, - hasta que arrugué - disfrutando de n cantidad de paisajes y hábitats, de una guía turística de altura, buena conversa y muy buena compañía, solo me queda decirles que con los ojos cerrados vendría a vivir a estas islas, todavía nos falta mucho por conocer y visitar acá, pero ya me convencieron.

Lucas y familia

Lucas Arias es el culpable directo de que nos encontremos en Canarias y en Europa, el loco es fan de Luz, la escuchó cantando una versión de Brazos de sol en youtube y quedó prendado de su voz, de eso hace ya como cuatro años, desde entonces ha estado tratando de que lleguemos a su isla con nuestra música, pues el trabajo de Sin Líneas también le gustó, luego de muchas frustraciones le comunicábamos que en versión dúo estábamos haciendo esta gira y salto loco de contento al ver que las posibilidades ahora eran bastante ciertas y lo logró, aunque de eso hablaré más adelante.

Jesús nos dejó temprano en el ferri que tomaríamos para viajar de Gran canaria a Tenerife, Lucas ya estaba al tanto de toda la estrategia, llegaremos temprano a su isla pero no le importa, además, tiene un chamito de 9 meses más o menos que le sirve de despertador.

El ferri toco costas de Tenerife y ahí estaba el, nos abrazamos con una gran sonrisa en las caras y un “por fin” en los labios, qué alegría para todos. Nos contó que se equivocó de puerto y al no vernos bajar del barco se le pusieron los pelos de punta, por eso nos había llamado mientras navegábamos para verificar la hora y la compañía en que viajábamos. Al carro carachos que hay que conocer a la familia.

Llegamos a su casa y Elena ya estaba en pie con Gabriel, una chama súper simpática caray, de entrada nos cayó súper chévere, jovial y sonriente, nos acomodamos en nuestros aposentos, tomamos desayuno y nos pusieron al tanto de los planes del día. Nosotros estamos dispuestos a todo gente así que vamos pal ante caray, que para eso hemos venido, además tenemos que aprovechar que es fin de semana, Lucas nos pidió que viajáramos en este día particular para poder estar con nosotros, ya que de lunes a viernes es más complicado por la chamba, así que tenemos todo el día para nosotros, es domingo, anoche tocamos en Cuasquias, no terminamos muy temprano pero somos jóvenes y aventureros carachos, hay que aprovechar.

Tampoco hablaré mucho de Lucas y Elena en esta entrada, ya irán conociéndolos a través de los relatos que tenemos acá en Tenerife.

Partida hacia Tenerife

Por ahora, abandonaremos esta isla, dos razones nos harán volver, una la explicaré más adelante; la otra: el único aeropuerto que nos saca hacia el continente esta acá – importante no? – han sido unos días maravillosos, con gente maravillosa y linda, reencuentros muy especiales, que más se puede pedir?

Lucassssss, por fin nos conoceremos compa, allá vamos.



Salidas con Javier

Nos fuimos a playa el inglés (creo que así se llama) en el carro de Javier y con Javier, el paseo es como de 45 minutos hacia el sur más o menos. Había un montón de gente cuando llegamos, nuestra salida fue a eso de la una y media, nos compramos una chela bien heladita para amainar el solazo y bajamos a la playa, bonita en realidad, tremenda playa caballero, gran extensión de arena, las aguas algo arremolinadas por esta parte, con oleaje, el mar azul, sombrillas, gente, nos quedamos un rato por estos lares y tomamos un baño refrescante – al igual que en el Perú, acá no hay sombra natural, hay que alquilarla, la vista está espectacular. Luego del baño anduvimos vagando por las arenas hasta que se nos preguntó si queríamos caminar hasta la punta, allá al fondo está Mas palomas, el espacio donde podremos ver dunas, las famosísimas dunas de Gran Canaria, allá nos enrumbamos pues, camina que camina y que camina, hasta que llegamos. Nos recibió un cartel muy particular: Playa nudista… no había casi nada de gente joven, hasta su viejito en bastón nos encontramos para nosotros es una nueva experiencia (no nos desnudamos eh), puro vejetes jajaja, pero bueno, por ahí pasamos hasta doblar la esquina, llegamos a Mas Palomas y nos hicimos de una gran duna solo para nosotros, la vista es tremenda, el sol estaba bastante fuerte, el mar es mas movido por acá porque convergen dos corrientes en esta esquina, subimos a la cima de nuestra duna, Javier se hizo rodar hasta abajo como cuando era chamo, yo armé las iniciales de Sin Líneas y tome fotos, conversamos, nos comimos unos bocadillos que habíamos preparado, también me quise ir primero que nadie, eso provocó reacciones adversas en mis compañeros de andanzas, la cosa se puso fea - ¿Por qué te quieres ir? - Coño ya me aburrí, mucho sol, nada de sombra y no nos podemos meter al mar acá porque es el punto más peligroso de la isla – pero no seas aguafiestas, caminamos un montón para llegar acá – si pero ya tenemos hora y media pues y dijimos que a las cuatro y media estriamos de vuelta. Resulta que a la final fui el malo de la película como siempre, aunque habíamos dicho que estaríamos a cierta hora en Las Palmas porque teníamos cosas que hacer, no regresamos antes de lo pautado. Pasó el mal rato, tomamos fotos la pasamos bien a pesar del regreso prematuro, luego de un par de chelas todo quedó olvidado. Seguimos siendo panas.

Javier tiene su departamento en la zona de las canteras, ahí está el famoso Malecón de las canteras y para allá fuimos también, a conocer su depa (pequeñísimo) y a pasear por el susodicho mostro de cemento. Nos fuimos caminando hasta un puestito, en realidad un restaurancito que si mal no recuerdo se llama nono, o momo, ya preguntaré para enmendar el olvido, ahí nos presentaron las famosas papas arrugadas canarias con mojo de ajo, ¡que ricas que estaban! También son baratas, nos tomamos unas chelas y acompañamos las papas con un bocadillo de calamar, típico de por acá. Seguimos nuestro paseo a lo largo del malecón sin bajar a la arena, vimos a unos locos tocando jazz, disfrutamos de la infraestructura y luego nos fuimos a donde Javier a terminar de pasar la tarde. En otra oportunidad volvimos al malecón pero nos fuimos a la otra punta, ahí el agua estaba súper calmada, trasparente, en la playa habían unas esculturas de arena muy chéveres, increíbles, que trabajo debe ser ponerse a armar una cosa de esas, mis respetos de verdad.

Y bueno esos fueron algunos de los paseos que dimos en tardes canarias durante nuestra estadía por acá.

Romeria de Santa Brigida.

Ok Romería tiene que ver con religión, Parranda no. Santa Brígida es un pueblo que ya mencione y que tiene una festividad que hace unos años atrás durada todo un día, por culpa del botellón se ha reducido bastante, a unas pocas horas nada mas, con todo y eso cuando llegamos al pueblo cerca de las doce de la mañana, ya habían varios adolescentes en estado bastante deplorable, pero eso no iba ni va a opacar nuestra vivencia ni la onda que sigue teniendo – según lugareños – esta romería donde desfilan un numero bastante grande de carretas decoradas por familias campesinas y cargadas con ofrendas para la virgen de Santa Brígida. En años anteriores todas las carretas en fila le daban la vuelta entera al pueblo y una a una entregaban frente a la iglesia sus ofrendas, ahora el recorrido es de una sola calle. Cada carreta representa a una familia o núcleo de micro empresa campesina, siempre vestidos con traje típico canario, mientras avanzan en la cola van cantando, bailan preparan algún pequeño piqueo, se entretienen y entretienen a los que nos hemos dado cita para vivir esta experiencia. Nosotros estuvimos caminando un rato por la larga fila hasta que decidimos ir a la puerta de la iglesia a ver cómo pintaba la cosa, ahí tienen dispuesto un pequeño escenario, cada carreta que llega, viene acompañada de un pequeño grupo que canta un par de canciones mientras los otros miembros del clan hacen la entrega, también hay quienes vienen con grupo de danza, la cosa es muy pero que muy vistosa. Una vez que todas las comunidades han entregado su ofrenda, se juntan en un terreno baldío donde muchos intercambian comidas, parrillas, refrescos, tragos, cantan , bailan, e interactúan con los visitantes, a nosotros nos toco un señor ultra simpático que nos convido un poco de refresco y unas chuletas de cerdo a la parrilla que estaban de miedo mmm. Luego dimos otra vuelta, nos encontramos con parte de la pandilla de la UEB, ya habían bastantes chicos en estado de borrachera avanzada, pero no les paramos, llegamos a un pequeño boulevard donde nos habíamos abastecido todo el día de bocadillos con chorizo de Teror y queso mas sus respectivas helenas, ahí encontramos a un groso contingente de panas y conocidos a quienes nos unimos y con quienes pasamos el resto de la tarde, cantando, picando, refrescándonos.

La romería fue una experiencia muy chévere, lástima que el Javier se la perdió por culpa del trabajo, pero algún día tenía que trabajar ¿no?

lunes, 8 de noviembre de 2010

Reencuentros Mayra y Estrella.

Mayra es hermana de Mariela, tenemos la misma cantidad de años sin vernos pero la emoción es la misma, “somos primos pues”, llame a ver donde estaba y me dio la dirección de la tienda donde trabaja – en realidad es dueña o socia mejor dicho – allá nos apersonamos “presto”, al momento convenido. La tienda estaba algo visitada así que hubo que esperar un poco no si antes clarísimo esta darnos nuestro abrazo de reencuentro y saludarnos súper afables y sonrientes. Tomamos asiento en uno de los sillones dispuestos en “Ping Pong” ese es el nombre de la tienda y luego de que los impertinentes compradores desalojaran el espacio nos sentamos plácidos a disfrutar de unas cervecitas bien heladas, un pedazo de tortilla o que se yo (ya no me acuerdo que comimos en ese momento) y conversa con años de retroactivo. Está súper bien Maya, Tiene un depa que nos puso a la orden, en el cual nos quedamos unos días antes de partir a Tenerife, la Tía Carmen ya lo sabía de antemano, Javier quería tenernos cerca, así que quedaron todos contentos, nos mudamos a donde Mayra y Jesús, unos días antes de nuestras presentaciones en Cuasquias, estábamos a cuadra y media del lugar jejeje (bastante conveniente ¿no?) a nuestra vuelta de La Palma (otra de las islas) volveremos a estar en su casa pero antes acudiremos a….. Sorpresa mi gente, no todo puedo contarlo en esta entrada pues. Junto a Jesús - su compañero – montaron la tienda con otros dos amigos, les va chévere, esta regia y cocina una tortilla de patatas de competencia según dicen las malas lenguas - eso lo constataremos también al regreso – No sabía de su paradero, a pesar de que mi hermana se quedó en su casa hace un par de años, creí que estaba en Madrid, fue una muy grata sorpresa encontrarla, compartir con ella un poco, enterarme de su vida, pensamiento y algunos pormenores de lo que ha pasado después de que abandonara Venezuela.


Otra grata sorpresa fue la aparición de Estrella, mi primera novia, una historia sentimental triste para el tiempo en que nos tocó, también por culpa del internet este encuentro fue posible, tiene dos hijos, está separada pero con novio, se le ve muy bien, aunque los años han pasado por ella, han sido bastante benévolos, no nos veíamos y no sabíamos el uno del otro desde hace más o menos 24 años, vive en las afueras de La Palmas en un pueblito llamado Ingenio. Nos llamamos, nos pusimos de acuerdo y nos encontramos frente al Cuasquias, algo raro fue ese momento, no se describirlo, pero me parece que todo fue como que muy calculado, como que estaba muy reservada, no sé qué ondas, la cosa es que después de mucho tiempo nos dimos un abrazo no saludamos, presentamos a nuestras medias naranjas y nos fuimos adonde Mayra a tomar unas chelas, comer unas tapas y conversar de nuestras vidas. La tertulia no fue muy larga pero sí bastante agradable, estrella sigue igual, con sus vainas especiales, enamorada de sus dos hijos hasta más no poder, la niña tiene creo que 12 en estos momentos y el chamos 8. Pasamos una tarde noche bastante agradable, ellos debían volver porque dejaron a los chicos solos y no querían regresar tarde – el voto de confianza no daba para tanto – así que al despedirnos nos prometimos volver a juntarnos a nuestro regreso. Fue muy grato volver a verla, saber que está bien, que su vida ha sido dentro de todo bastante agradable… te dejo un besote loca.

Agaete… tarararaaaaa, ra ra raaaaa

Acá también tiene mucho que ver Javier. Comenzaré por el Principio.

Cuando vivíamos en Buenos Aires, este loco nos comentó que en su isla existía una festividad a la que siempre acudió año a año, “La rama” se llama, nos dijo, se celebra el 4 de agosto pero tiene previos y la gente chupa y chupa y consiste en tal cosa, como ustedes son los amigos más afines a mi gente allá en Gran Canaria quería preguntarles si quieren celebrar conmigo esta festividad acá en Argentina, obviamente en su departamento porque mi compañera es bien antisocial. Nosotros ni cortos ni perezosos aceptamos, no voy a contarles los pormenores porque me quedo en esta entrada hasta el 2012 jajá, si les diré que un par de panas mas asistieron a la tal manifestación popular, (éramos cinco los participantes) que al canario le enviaron desde su isla un ron Areucas 12 años, una rama de eucalipto del frente de su casa y atuendo comprendido en franela y gorro canario para el efecto; el bajo de internet la música de la banda de Agaete (pueblo donde se lleva a cabo la celebración) preparó una sopa llamada “de millo” y ahí estuvimos desde temprano hasta el amanecer. El cuerpo de Benito está filmado http://www.youtube.com/watch?v=Db9f2xVisYE

Bueno esto en resumen es así, la rama es una celebración que tiene que ver con lo religioso, la madrugada del día cuatro de agosto a eso de las dos de la mañana, suben los campesinos a las alturas de los cerros canarios para arrancar ramas de los arboles, luego comienzan un descenso hasta el pueblo de Agaete, le dan la vuelta acompañados de la banda, de ahí bajan hasta la playa donde a voz populi gritan varias veces “agua agüita la rama esta sequita”, las ramas son introducidas al mar siete veces seguidas y luego se entregan en ofrenda a la virgen de no sé dónde.

La vivencia:

Ya Javier tenía todo preparado y nos había contado los pormenores de cómo sería la cosa. Salimos a las 9:30 del día tres desde Las palmas hacia Agaete en su carro, nos entregó una llave y nos explicó que el carro quedaría estacionado en cualquier parte del pueblo y que al que le diera sueño podía ir hasta él y dormir placentero le tiempo que estimara conveniente - bacán – Partimos, son unos cuarenta minutos para llegar, dimos vueltas y vueltas para lograr encontrar estacionamiento, en el camino Javier nos explica que llegaremos a los previos, esto es un modalidad para ponerse a tono con algunos tragos junto a panas que te encuentres ahí porque TODO LA ISLA VA A AGAETE.

Llegamos, nos cruzamos con unos amigos, llevábamos dos botellas de Areucas, - menos añejo – fuimos invitados enseguida a la casa de no sé quien a pasar un rato, comimos, algunos cantaron, tomamos, Luz entró en calor temprano, eran cerca de las 12:30 cuando abandonamos la casa de esta gente “Vamos a la plaza ya debe estar animada”. Si que estaba animada, habían como tres mil personas más o menos, carritos de comida, y muchos espacios donde comprar chelas, los precio hay que buscarlos, oscilan entre uno y dos euros la cerveza, si vamos a estar acá dos días mejor será ir registrando donde están las de euro. Nos cruzamos con varios alumnos de la Universidad El Bochinche, junto a ellos estuvimos gran parte de la noche. Se imaginaran que no hay baños suficientes para tanta gente, así que lugares públicos como terrenos baldíos, o callejones son víctimas de hombres y mujeres durante las celebraciones. Bueno todo el mundo está a tono, faltan diez minutos para las cinco de la mañana hay que ir al frente de la municipalidad “vamossss”. No sé cómo explicarles la emoción de estar ahí, todavía al momento de escribir estas líneas (enero 6 del 2011) se me paran los pelos, todo el mundo se encuentra en este punto esperando la salida de la banda oficial de Agaete para bailar al compas de las cinco canciones que tocan durante toda la festividad, todos con cámaras en mano, ansiosos, se viene la cuenta regresiva 5, 4, 3, 2, 1, y… tarararaaaaa, ra ra raaaaa, ¡yu juuuu, guooooooou!, todos saltan, todos corean, todos se vuelven locos. La banda empieza una especie de procesión protegida por un cordón policial y rodeada de todos los que en el pueblo se encontraban, “ahora vamos a darle la vuelta a Agaete” nos dice el canario, y así mismo, a paso lento canción tras canción , la banda se tarda más o menos hora y media en dar la vuelta y llegar a la plaza, ahí se quedan tocando y también se quedan los que deseen, Javier nos comunica que si queremos ir a dormir ese es el momento pues hay que esperar a las once más o menos hasta que aparezcan por las calles de “allá” los campesinos con las ramas, yo me fui a dormir una media hora después, como a las siete, Ya saben que Luz siguió. A eso de las diez me desperté le avisé a Luz – que ya estaba en el carro – pero me mando al cacho, Subí solito a esperar la bajada, me cané en el puesto ultra súper especial que me dijo Javier, me dio hambre, comí un bocadillo, me dio sed, compre un refresco, esperé y esperé, los chicos no aparecían, decidí darme una vuelta, nos encontramos, Luz lloraba porque se iba a perder la bajada sin mi presencia, si mi no sería lo mismo, yo le contaba que estaba “allá” donde me dijo el Canario, no importa, ya estamos juntos, tarararaaaaa, ra ra raaaaa, se nos suma Javier, “AHÍ VIENEN AHÍ VIENEN”. No pueden imaginarse el tamaño de las ramas que cargan estos señores, son gigantescas, en realidad juntan varias ramas altas y delgadas y forman un racimo enorme, todos en el pueblo quieren y deben tener una rama aunque sea de diez centímetros y cuatro hojas pero todos saben que las que vienen bajando no se tocan, se respetan, nadie intenta arrancar siquiera una hoja, y si algún foráneo que desconoce las normas lo hace, enseguida es regañado, la rama te la deben obsequiar o tú buscas cualquier arbolito victima de tu euforia y lo despojas. Mis queridos compañeros de viaje, si, ustedes que me leen, la imagen es impresionante de verdad, vienen con los campesinos, unos muñecos alegóricos, la banda - me enteré que son dos bandas las que tocan y se turnan cada cierto tiempo – y unas treinta mil personas, wow, que belleza, todos gritan, toman comparten bailan y corean las melodías tarararaaaaa, ra ra raaaaa, Luz y yo nos abrazamos víctimas de la emoción, le agradecemos a Javier porque la verdad esto es impresionante. Los campesinos y la banda le darán la vuelta al pueblo nos dice Javier, luego como a las cuatro de la tarde comienzan a bajar a la playa para llegar a las seis – chévere – Nos quedamos un buen rato, tomando chelas y comiendo bocadillos, en algún momento decidieron que iríamos bajando para esperar a la banda por ahí, eran cerca de las tres de la tarde, Luz estaba exhausta y algo picadita. Decidimos ir a dormir un rato y a eso de las cinco irnos a la playa a seguir la batalla, Ayyyy, nos levantamos muy tarde, llegamos a las 6:20 abajo, ya no había banda, las ramas ya habían sido entregadas, la gente estaba en el mar bañándose y en espera de las 22:00 para la retreta, que dolor nos ha dado perdernos esta parte de la ceremonia, sobre todo – si han visto el video de Bs As– por lo de “agua agüita la rama esta sequita”, nos da rabia, tristeza, cólera, bueno será motivo para volver. Nos reunimos con Javier y los chicos de la universidad, le bajamos la intención a todo tipo de ingesta, no porque no quisiéramos si no porque abajo en la playa todo es bastante más caro caballero.

Retreta: a eso de las diez o un poco antes, los presentes encienden faroles de papel con una vela adentro, la banda comienza la marcha ascendente hasta la plaza, dan una pequeña vuelta y culmina la ceremonia cerca de las 0:00 o un poco mas con fuegos artificiales, pero la gente no se va, muchos se quedan en la plaza casi hasta amanecer, nosotros no subimos con la banda, basta de seguir a esos locos jajaja, fuimos a esperarlos arriba impulsados por el hambre y la sed. Conseguimos bocadillos bastante baratos y nos canamos en el puesto de las chelas a euro, también nos separamos, cada uno indagó por su cuenta, en una de esas escapadas pude escuchar la famosa canción, esa que tarareamos y tarareamos y que bailamos en Bs As, caracho no la habían tocado en todo el festín, ayyy será que es la canción de despedida, Javier nos dijo que le parecía raro que no la tocaran, además el mismo estaba extrañado, parece que la banda había cambiado el repertorio este año. ¿Dónde está Luz? Lo filmé para que pudiera escucharla por lo menos, camine hacia la bodega y la encontré justo, le cuento de la canción y nos enrumbamos para allá. Aunque ya nos habíamos dicho que no volveríamos tras la banda, la canción y la onda pudo más que nosotros y estuvimos de nuevo como media hora saltando, vacilando, cantando, tarareando… Carambas que fiestón.

Yo morí cerca de las 23:22,15, Luz se quedó con Javier arriba para ver los fuegos artificiales, desde la tranquilidad del carro los disfruté después de que me despertaran las detonaciones, bonito el espectáculo. Como a la media hora llegaron los muchachos, nos acomodamos los tres en el carro y nos dormimos hasta el día siguiente.

Nos fuimos a Las Palmas a eso de las siete de la mañana, teníamos una entrevista en un diario a las diez, así que hubo tiempo de bañarse, cambiarse y comer algodón antes del compromiso.

Me queda un gratísimo recuerdo de esta fiesta, de la vivencia, del compartir, de verdad que agradezco al Canario por la invitación y por hacernos parte de esta hermosa locura.



Parte de la estadía


Conciertos

Café De espacio, acá llegamos por recomendación de un pana del Pancho Villa, Juan Rafael. Hicimos todos los preparativos, se consiguieron los elementos técnicos para la ocasión. El café no es muy grande pero si nos pareció bastante especial, con una muy buena onda. Los chicos tienen que aprender algunas cositas acerca de conciertos pero nada, la verdad es que estuvo muy bonita la noche, por el tamaño del espacio podríamos decir que fue una velada, intimo, especial. Buena onda por parte de todos, la verdad que sí.

Cuasquias es el sitio para tocar en Las Palmas si haces trova, folclore, canción de autor y afines, su dueño el señor Antonio para Luz María y para el resto del planeta Toñín, nos participo vía mail con varias semanas de anticipación que quería nuestra presencia en su teatro café, dos días seguidos – viernes y sábado – así que nos juntamos días previos al fin de semana en cuestión, para disipar dudas y dejar en claro todos los puntos concernientes al caso. Toñín es un tipo muy simpático y bonachón, algo extraño cuando conversa pero bien buena onda.

El primer concierto lo compartimos con un grupo de boleros de la ciudad, fue pensado así desde la organización para que el público nos conociera y si gustaba repetían el día siguiente o avisaban a sus panas de que este fenomenal dúo latino estaba de visita en su tierra. La cosa no estuvo mal pero tampoco fue la gran C… el siguiente concierto es solo nuestro, no hay otros artistas que participen, el problemas del primero fue: acá los shows comienzan cerca de las 12 de la noche, así que nosotros tuvimos nuestra oportunidad como a la 1:30 eso provocó varias ausencias, Carmen por lo menos abandonó el local con sus amigas a mediado de nuestra presentación disculpándose pero señalando su reloj, pero bueno como decimos siempre unas son de cal otras de arena, por lo menos respetaron lo de no fumar y eso facilitó las cosas, porque mira que fuman por acá ehhh.

La segunda noche fue muy diferente, extraordinaria, público suficiente, todos atentos, respetuosos y a una hora más prudente, empezamos a eso de las 11 u 11:15 siguiendo las tradiciones pero sin exagerar y todo se dio bacán. Cuando finalizamos se nos acercó una familia entera, papá, mamá, hijo e hija, yo no entendí nada, hablaban inglés, el era italiano, su esposa griega y sus hijos mescolanza, estaban muy emocionados a pesar de no entender las letras; nos contaban que sintieron la música, la entendieron y pudieron captar por nuestras expresiones muchas de las cosas que cantábamos. Fue un momento lindo, de esos que te hinchan de emoción y satisfacción, de esos que te permiten y provocan seguir adelante.

Se cierra el telón.

viernes, 5 de noviembre de 2010

A conocer los alrededores, Santa Brigida, Teror, Arucas

El lunes en la mañana teníamos ya agendado un paseo por parte de la isla con la tía Carmen, partiríamos desde su casa hacia las montañas, había estipulado unos cuatro puntos pero por un compromiso adquirido con Javier el viaje será de medio día nada mas, el precipicio quedará para otra oportunidad.

Emprendimos temprano la travesía, no recuerdo el nombre la zona donde vive Carmen, pero bueno de ahí pasamos a Santa Brígida, pueblo del que no hablaré ahora pues nos deparará una nueva visita, seguimos más arriba o más al norte o al sur, que se yo, por una carretera sinuosa, hasta llegar a Teror, bajamos a conocer parte de lo que enorgullece a la tía, las calles, la construcción colonial, los colores, un pueblito muy, pero que muy lindo y bien cuidado, también ultra parecido al toque colonial de nuestros pueblos pero más ordenado, tiene sus diferencias y sus particularidades pero la esencia es la mima, si nos conquistaron los mismos giles pues. Eso tratamos de comunicarle a Carmen, quien no podía creernos que sus famosos balcones sean también nuestros famosos balcones. Para bien de males por ser lunes, la catedral estaba bien cerrada, yo no tenía nada de ganas de visitar una, los lugareños nos comentaron que hoy no pasa nada, el cura no asoma su cara y no deja que nadie perturbe el santuario, caminamos un buen rato por Teror, el paisaje que nos ha acompañado hasta acá es variado, hay mucho eucalipto, pinos, castaños en un buen trayecto del camino, me ha sorprendido también la cantidad de tunas que hay sembradas, por todos lados se ven tunas, en las casas, en el parque, en el prado. Nosotros seguimos el paseo, ya vamos de bajada, siempre entrando acá unos minutos, allá otro tanto, acuyá para rematar, al descender por la montaña podemos admirar desde otro punto la isla, estamos más al norte, bajaremos por Aruca, ahora lo que nos regala el paisaje a la vista es una enorme cantidad de sembradíos de plátano y cambures, las Islas Canarias surten de este fruto a gran parte de Europa, no se imaginan la cantidad de plátanos que se cultivan en estas tierras, también tomate, estos carajos no conciben un bocadillo (sándwich) sin tomate. En Arucas paramos a ver la construcción más llamativa del pueblo, si no lo hacíamos la tía Carmen nos desheredaba, también es la catedral, la vimos solo por fuera, es bastante imponente pero ya saben que no hablo de esas cosas, mi falta de participación y la rabia que me dan ciertos aspectos que van de la mano con esto no me permite ser objetivo.

El paseo culmina en casa de nuevo para comer alguito, hoy Carmen no trabaja así que no le permitimos que se acerque a la cocina, ella se va a juntar con unas amigas, nosotros resolveremos el manye de alguna manera mientras esperamos que el canario venga por nosotros.

A todas estas debo comentarles que Carmen es habladora, mama mía de qué manera jajaja, pero encantadora también. Muchas gracias Carmen por todo lo bien que nos atendiste y por lo chévere que la pasamos en tu casa.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Parranda Universidad El Bochinche

Ya les comenté que a través de varias entradas conocerán a Javier. Es una muy particular la idea que este loco desarrolló, me parece una de las genialidades más atractivas que he conocido.

El pana Javier es bien juerguero y ha aprovechado sus conocimientos en la materia para desarrollar un proyecto que tiene varios años ya, al que ha llamado La universidad “El Bochinche”. ¿De qué trata la cuestión?

Con las nociones que tiene en guitarra, timple, charango, algún otro instrumento y del repertorio tradicional canario y parte del cancionero latinoamericano, este loco se armó de valor y comenzó a enseñar a las personas que así lo desearan el arte de pasarlo bien en reuniones básicamente. Gente que siempre quiso tocar alguno de los instrumentos mencionados o simplemente acompañarse en alguna melodía, no importa cantar bien, tocar bien, lo importante es pasarla bien, no sentir vergüenza, tener fe en sí mismo para atreverse a enfrentar a quienes estén escuchando en ese momento, amigos, familiares que se yo y amenizar la fiesta. La cosa es muy en serio, se toman clases dos veces por semana, a veces en clase hay que emular alguna reunión, los alumnos participan con entremeses, birras y por supuesto las canciones. El curso dura 9 meses del año por los mismos años que cualquier carrera. Los exámenes se dan en terreno, Javier organiza salidas a bares durante los meses de estudio para que los chicos enfrenten el escenario, que no tiene que ser el entablado necesariamente, no, desde la mesa emprender el arte del canto y la música está muy bien, lograr involucrar a los presentes, pasarla bien, tomar los deseado y sobrevivir a la ingesta de alcohol está mejor todavía. Hemos constatado que es un éxito la Universidad y que los alumnos del Canario están muy agradecidos de esta oportunidad que el loco les ha brindado por esto al ser convocados por Javier a una parranda en el paseo peatonal de Las Palmas en pro del “no botellón” la gran mayoría se dio el tiempo de llegar.

La propuesta: aunque la Universidad El Bochinche no está en desacuerdo con tomar y emborracharse, más bien incentiva esta situación (tomar) pero en buena medida y respetando al prójimo, las reuniones y su esencia (pasarla bien) si le parece atroz el punto al que han llegado las parrandas y romerías en las islas, a tal punto que son llamadas botellones, los jóvenes y adolescentes asisten a estas fiestas con el solo fin de quedar doblados en el menor tiempo posible, causando muchas de las veces peleas callejeras, heridas y en otras ocasiones que menos mal no han sido muchas alguna muerte. Esto ha producido el alejamiento de muchos, sobre todo de personas mayores que no desean llevar a sus hijos o nietos a participar en este desvirtuado tradicionalismo canario. La universidad el Bochinche hizo el llamado a sus alumnos como mencioné, hay que asistir con traje típico canario, pasear cantando por todo el boulevard invitando a la gente a sumarse sin problema alguno pero lo as importante es que no se lleve alcohol, en el trayecto iremos visitando bares que han apoyado igual la iniciativa dando precios especiales a los parranderos, solo en esos puntos se ingerirán cervezas, rones o cualquier trago, son cuatro esos puntos a lo largo del paseo, para morir después en Cuasquias ha seguir cantando ya finalizada la parranda. La prensa cubrió el evento, la iniciativa les pareció muy buena y con un fin que alecciona a muchos.

La parranda fue todo un éxito, ahí estuvimos con nuestro amigo, sacando fotos, chupando, vacilando y aprendiendo de las costumbres canarias.

Les parecerá mal que hable tanto de tomar alcohol, de pasarla bien emborracharse o que se yo, muchos no conciben esta idea como idónea o como parte de sus vidas, pero acá en esta ciudad, en esta isla, el alma de la juerga es gigantesca y me atrevo a decir que el 98% de la población en edad de hacerlo, lo hace con tranquilidad y sin ningún remordimiento, es parte de su idiosincrasia.

Debo comentar que el rector de la universidad entrega títulos a sus alumnos una vez han cumplido con todo el ciclo, es informal, no reconocido por el ministerio de educación, pero es el epilogo feliz para muchos que solo necesitaban incentivo y un empujoncito.

El canario fue a por nosotros, la casa de la Tía Carmen…

Por fin llegamos a Las palmas después de casi 17 horas de vuelo, desde Barajas llamamos a Javier para avisarle de los retrasos, el loco nos agradece el gesto, también nos dice que por nuestra culpa el día de hoy no podrá tomar nada para poder manejar sin problemas ya que en las islas las multas y castigos son de terror, sus palabras fueron “eso no se hace, el jueves es sagrado porque casi llega el viernes”.

Salimos luego de recoger las maletas y el loco no estaba, sabíamos que se había ido a un bar con unos panas, que no tomaría, (gran esfuerzo) qué habrá pasado? cinco minutos dando vueltas para reencontrarnos por fin con este personaje que conocimos en Bs As, estaba esperándonos en otro lado pero se percató que nos tardábamos y retomó el rumbo. Abrazos van y vienen, auto foto y vamos a donde la tía Carmen. Nos da escusas por no poder atendernos en su depa pero nos cuenta que es pequeño del verbo pequeño, que ni a balazos entramos los tres, también nos dice que la tía vive retirada – aprovecha y la llama pidiéndole que nos haga una tortilla, “estos carajos están cagados de hambre Carmen porque no te haces una tortilla” – Nos pone al tanto de que el transporte público a esa zona solo se consigue hasta la una de la mañana – esa advertencia me hace pensar en lo que nos depara el destino - que Carmen es de la puta madre, que con ella no hay problema, que es su tía preferida. No nos tardamos mucho en llegar, la tía ya estaba dispuesta y nos tenia armada la habitación en el piso de abajo, la tortilla a medio camino, un pucho en la boca y mucha cháchara carambas, como habla Carmen, súper simpática y atenta, ya nos tenia chelas heladas, la mesa armada, un pate para picar, queso, maní, chorizo español y el tortillón.

El canario nos presenta unas amigas incondicionales que serán parte de nuestro staff durante nuestra estadía, la “Tropical”, orgullo de Gran Canaria. La tertulia para mi duró hasta las 3 de la mañana, no llegamos directo a dormir pues pensamos que si tratábamos de durar lo más posible el cambio de horario no nos afectaría tanto: así fue, la verdad es que nos costó solo un día para amoldarnos. Luz si se acostó a eso de la 4:30, ya saben que mi señora tienen una capacidad de aguante diga de admiración.

De Javier no hablaré mucho, pues ya irán conociéndolo a medida que voy relatando esta travesía Canaria, entrada por entrada, de la tía Carmen hable ya lo justo y necesario, se que se la imaginan tal cual sin necesidad de que les cuente mas solo me falta decirles un par de cositas, tiene cerca de 65 años y vive de cocinar, así que vislumbramos que la pasaremos mal ;-)

martes, 2 de noviembre de 2010

Reencuentro traumático.

Tengo una prima de cariño, no consanguínea, a la que no veo hace 25 años por lo menos, ella está viviendo en Madrid en estos momentos. Gracias a la magia del internet pudimos comunicarnos para ver si nos juntábamos en el aeropuerto ya que nuestro vuelo es Ciudad de Panamá - Bogotá, Bogotá – Madrid, Madrid – Las Palmas de Gran Canaria. La escala en Barajas será de unas cinco horas de espera, por eso me dijo que pasará a buscarnos junto a su pareja para ver que hacemos en ese rato.

El vuelo se retrasó una hora más o menos y la salida desde el andén que te deja el avión en barajas, hasta la puerta externa del terminal madrileño requiere un mínimo de 45 minutos, sin contar la espera de maletas, estas últimas, tendrán que sufrir un reajuste de tamaños pues acá en Europa solo permiten una maleta gratis por viajero con un peso entre 20 y 23 kilos dependiendo de la línea aérea y un equipaje de mano, la segunda maleta cuesta unos sesenta euros. Nosotros tenemos tres maletas en total y dos bolsos de mano cada uno, eso incluye los instrumentos, ayyyy.

Apelé a Mariela a ver si podemos dejarle una maleta en su casa con las cosas que pensamos que no necesitaremos. Bueno entre abandonar el avión, el retraso en Bogotá y la casualidad máxima de que a Mariela le pasó un imprevisto y solo vino a por la maleta y a decir holas y chaos, todo fue un caos. La maleta debimos armarla ahí mismo en los pasillos del aeropuerto en tiempo record, Mariela me contaba que tuvo problemas con la entrega de un trabajo (ella es cineasta) y debía resolverlo si o si hoy, que estuvo a punto de no llegar al aeropuerto pero gracias a la insistencia de Oscar están allí, el abrazo fue ameno, largo, cariñoso pero no sabíamos que hacer, ella pretendía que almorzáramos allí en el aeropuerto juntos, pero tenía cara de angustia, le dijimos que no se preocupara que nos ocupáramos de la maleta y que nos veíamos a la vuelta pues estaremos en Madrid unos 21 días más o menos a finales de octubre, eso la alivió.

Empezamos a hacer la fulana maleta y fue muy desagradable, brotaron los demonios de Luz y míos, los míos son más grandes, que si eso si que por qué vas a dejar eso, que eso lo necesitamos, que esto no pesa nada, pero si sumamos pesitos tendremos un muerto ahí adentro, COÑOOOO si empezamos así no vamos a dejar nada, hay que armarse de valor, que son 25 kilos los que se quedan. Malas caras, gruñidos, mala onda. Mariela y Oscar viendo.

Terminamos, nos subimos a un autobús para ir al terminal uno (llegamos al 4) desde allí partiremos a Canarias, los ánimos más calmados, igual las sonrisas estaban presentes pero el mal rondaba sobre nuestras cabezas o más bien el pesar para que no suene maquiavélico.

Aunque me encantó ver a Mariela, igual de menudita, tembleque, voz reverberante, pero sus rulos han sufrido un cambio, su pelo está más corto. Ella no estaba conectada al 100% y con la vaina de las maletas y los retrasos, yo tampoco pude conectarme del todo (ni autofoto tomamos en esta oportunidad). Tenemos un segunda chance de vernos, se que lo aprovecharemos al máximo, además ya nos conocemos bien, el cariño sigue ahí. De verdad me encanto volver a verla.

Ahora SÍ, sorpresa, sorpresa.




Gente querida abandonamos el continente, ni siquiera nosotros mismos nos lo creemos, esto no estaba en los planes pero que rico es improvisar.

Islas canarias y Europa… allá vamos con nuestras locuras

Rayuela

El pana Rómulo tiene ahora una peña los días miércoles en Ciudad de Panamá, muy cerquita de nuestra casa, ahí es a donde fuimos invitados a tocar, tercera rayuela en nuestro haber durante estas locuras.

Hicimos los preparativos, ensayamos, se difundió el evento entre los pansa y asiduos del local y llegó la hora. Buena noche, el sonido estaba muy chévere, el público que llego se comporto súper bien, no fue el estimado por Rómulo pero más de dos tercios de esa meta habían, nosotros súper contentos. Llegó una mesa de puros venezolanos que habían escuchado un programa de radio que hicimos; cada vez que tocábamos un tema de allá, cantaban a voz en cuello, conocían todos los que hicimos o casi todos, y disfrutaron de los que no conocían, como heladitos y tonada del niño campesino. Hubo variedad de espectadores y nuestra amiga Lizi tuvo su dedicatoria, se nos puso aguadita pero esas son las cosas lindas de esta profesión y de este viaje.

En resumen, todo estuvo chévere, luego en la sobremesa uno de los venecos agarro maracas y empezamos a descargar un par de temitas para que se quedaran tranquilos y bajara la euforia jejeje.

Gracias miles Rómulo por la invitación, te deseamos la mejor de las suertes con este proyecto peñero y que todo siga viento en popa mi pana.