Nos reunimos si, un par de veces en casa de Lizi quien estuvo muy contenta de tener gente en su morada después de más de un año (la edad de Lyl) la primera reúna fue planificada para el domingo en la tarde noche, mas noche que tarde, pensamos nosotros, los sin líneas, que iba a venir un “gentío de gente” famosa frase de mi pana Marco, así que compramos galletas, doritos, tomates para el famosos picado con ajo que este pechito prepara tan bien, una botella de ron, cervezas, carimañolas (masa de yuca rellena con queso) empanadas varias, y que se yo. Resulta que en la reúna solo estaríamos 6 persona, Beatriz, cubana directora de orquesta, arreglista, vinera, muy tranqui y simpática, Rómulo, ya saben de él, ronero también y que además trajo mas doritos salsa ranchera, “Abuelo”, etc, Mayito, músico polifacético, tresero pero toca de todo, ,totalmente intranquilo jajajjaa, Lizi y nosotros; la reúna duró gente, sus buenas horas, charlas, canciones, conocidas de unos con los otros, intercambio de cariños, direcciones, promesas y ofrecimientos (en Cuba estaremos unos días donde Mayito pues), una tertulia muy chévere, nuestra anfitriona al día siguiente estaba la mar de contenta, no importó el trasnocho, su felicidad se notaba.
El día que iríamos a dar abrazos temprano, apareció Valeria con Guillermo Anderson, cantautor hondureño que también participaría en la presentación del Cd en el Teatro nacional, así que como buenos anfitriones, este trío de tres atendió las visitas, hizo charla amena, tomo sus rones con coca, otros cerveza, otros agua, Valeria no paraba de hablar, Guillermo estaba cansado pero no importa, sigamos charlando, intercambiando opiniones, vivencias, notas, datos, amistad, bueno eso fue más o menos hasta las 7 de la tarde noche, momento en que partimos a lo de los abrazos, pero … eso ya está escrito.
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