Bueno gente ya les contamos de Filadelfia y Nicoya ahora pasemos a la capital, tuvimos tres presentaciones en San José, la primera fue en el Jazz Café de Escazú, un escenario de verdad muy agradable, de buen tamaño, muy buen sonido y atención, compartimos el escenario con nuestro gran amigo Diego y con el gestor de este evento, un nuevo pana que salió en el camino y con quien estuvimos en contacto antes de nuestra llegada al país, a ver si nos tendía una mano y que no dudo en hacerlo dentro de sus posibilidades, Esteban Monge, trovador tico muy buena onda con quien compartimos además un par de noches, junto a los chicos de Guanacaste y una segunda velada y además estamos muy agradecidos por haberse dado el tiempo de ayudar a este par de locos a pesar de lo atareado que pudo haber estado; el tercer cómplice de la noche iba a ser Manuel Monestel pero se enfermó de manera repentina y no tuvimos el agrado de poder compartir el escenario, pero si ensayamos algo en su casa días antes y pasamos una tarde muy chévere e interesante, la noche se dio tranquila, con poco público, llovió toda la noche, pero estuvo linda, abrió Diego, siguió Esteban y cerramos nosotros, luego nos tomamos unas birritas y calabaza pues, ya era tarde y el tata Diego sentía una especie de taquicardia por no encontrase en su hogar, ni siquiera cerca jajaja.
Salimos un día a dar abrazos en la ciudad y quedamos de encontrarnos con Carla la hermana de Bernal, un chamo al que acogimos en Buenos Aires durante un tiempo corto, toca la guitarra chévere y nos dijo que si alguna vez pasábamos por su tierra, no dejáramos de llamar y contactarnos con su familia, así lo hicimos, conversamos con su mamá pero ella no podía juntarse con nosotros y debido a los viajes que hicimos por el interior, las tocadas y las reuniones, no pudimos conocerla ni tampoco su casa, pero Carla fue en representación de la familia, una chama bien chévere, muy simpática, enseguida se prendió con lo de los abrazos y su sonrisa lo decía todo, luego de un rato llegaron Rey y Susan con quienes quedamos para almorzar por última vez durante esta estadía pues ya no volveríamos a vernos, la cosa se hizo en un restaurancito peruano, comimos ceviche, papa a la huancaína, tomamos Inca Kola y algunas otras cositas, la pasamos muy chévere y ella nos conto de su gente de el viaje que hicieron con su esposo a Bs As, de cómo le está yendo a Bernal y otros chismes mas jajaja, nos agarro la lluvia programada de las 2 de la tarde así que debimos aguaitar un rato, tomamos nuestros caminos cada quien no sin antes abrazarnos, desearnos la mejor y prometer que a la vuelta nos veríamos de nuevo y un poco más.
Reynaldo es un tropero que creo que todooooos los troperos conocemos, un pana súper buena onda y atento, cualquier cosa que uno de nosotros necesite, si esta dentro de sus posibilidades y conocimientos el nos la facilitará con una gran sonrisa y mucho cariño, es de los panas cibernéticos a los que solo hace falta abrazarlos porque ya los conoces, hay comunicación o noticas directas o indirectas que siempre los involucran, pues llegó el día que este compadre se presentaría en la casa de Diego para el acontecimiento, y bueno, que agradable fue conocerlo en persona, no se quedó mucho tiempo pero pactamos encuentros para almorzar y conocer a Susan, su señora, una peruana muy simpática y gesticuladora, de baja estatura y muy buen humor.
Llegamos al punto de encuentro, nuestro nuevo anfitrión, y el mayor de estos muchachos, estaba esperándonos junto a su esposa y su hijo para llevarnos a nuestra próxima morada, lugar donde nos quedaríamos de sábado a martes.
Los chicos nos dijeron que fuéramos a Sámara, una playa cerca de ahí (50 min) que es “arrechiiiisima” así que ni cortos ni perezosos nos enrumbamos para allá, la mañana del día lunes: Bueno… la playa es muy linda es cierto, pero es para surfear, las olas de 30 metros de altura ;-) no nos dejaron entrar al mar aunque este pechito lo hizo en un lugar donde solo median 29,80 mts. y debió lidiar con el oleaje y las corrientes por espacio de 7 min aprox. Y hacerle señales a Luz de que no entrara porque la cosa estaba tremenda, pero bueno, nos quedamos disfrutando del día sentados debajo de unas palmeritas )como evidencian las muestras fotográficas) disfrutamos del sol, el agua dulce que el calor hacia que ingiriéramos (las chelas eran muy caras) Luz consiguió un lugarcito donde no habian tantas olas y pudo disfrutar del mar sin tanto tumbo ;). Partimos a una hora prudente para ver donde comíamos, CABALLEROOOO… encontramos un sitio, ayayayyyyy, comí un arroz con calamares, BBB, y nos tomamos unas birras heladitas, Luz comió algo con camarones seguro, riquísimo también y había un patio con frutales, hamacas, bajaban iguanas en la tarde (no las vimos abajo si en los arboles) que se yo, mas adelante les digo el nombre si lo consigo en algún documento fotográfico, porque si pasan por Sámara, no pueden dejar de visitaa este lugar, además la atención… A1. 
Manrique tiene 22 años, es poeta, organiza la peña de Filadelfia, lo conocimos aquella noche de la que ya les hice mención, hubo un poema que me llamo mucho la atención y que será muy posible que lo tengamos por acá en un lapso no muy largo, pero bueno, llegamos al pueblo y nos alojamos en su casa, sus viejos muy atentos y muy pendientes de que todo marche sobre ruedas, una vez instalados nos dirigimos hacia la plaza, lugar que ya estaba dispuesto para la peña, en el kiosco (la glorieta) se encontraban instalados equipos de sonido con parlantes, monitores y juego de luces ya que como las peñas han sido un éxito este muchacho ha logrado conseguir algunos apoyos de entidades del pueblo, pero la naturaleza nos jugó una mala pasada gente, empezó a llover de manea torrencial y no paraba ni había indicios de que esto sucediera, las personas preguntaban si se realizaría la actividad pues el chaparrón era tremendo, a la final, nos trasladamos a la casa de cultura luego de varias gestiones para que esta abriera sus puertas, y aunque hubo poco publico, estuvo muy lindo todo, terminamos cada uno su participación y el público se nos acercaron para agradecernos, nos abrazaban y mostraban gran sinceridad y aprecio hacia aquello que habían recibido, esa noche una joven poeta de 18 años de cuyo nombre no puedo acordarme, nos leyó varios poemas, suyos y de poetas conocidos.
Viajamos al día siguiente a playa el coco, no sin antes pasar por la plaza a ver el espectáculo que dan las iguanas que bajan a alimentarse, animales de gran tamaño y belleza, unos verdaderos lagartos. Luego de una hora aprox. llegamos a la playita, mar pacifico, que como cosa rara hacia honor a su nombre por esos lados, no había casi nadie y nos tocó un día esplendido de verdad, estuvimos ahí alrededor de dos horas pues debíamos volver para tomar el bus he irnos a Nicoya, capital de la provincia donde nos esperaba Olman, quien nos invito a conocer a Max, así que volvimos a su casa, comimos la rica sorpresa que su mamá nos tenia para el almuerzo, nos despedimos y …
Acá tenemos que aplaudir esfuerzos y alzar las manos con los brazos abiertos, para contarles lo mágico que nos ha parecido conocer a estos chicos guanacastecos que están preocupados por difundir el arte y cultura de sus tierras y sobre todo su folclore de manera tan loable, el mayor de ellos tiene 26 años y bueno la menor que conocimos 18… estos jóvenes artistas: músicos, poetas, pintores, actores, etc, han decidido salir a los diferentes pueblos que componen su provincia, todos juntos, apoyándose de manera mutua para que no falten actos en las presentaciones, agendando lo que ellos han llamado Peñas guanacastecas, el primer viernes de cada mes en un pueblo, el segundo en otro, el primer sábado en otro y así logran cubrir todos los fines de semanas del mes y en ocasiones incluyen los jueves.
Al arribar a la ciudad llamamos a Diego, un pana cantautor que conocimos en Lima allá por el 2004, padre de dos chamos esposo de Marisol, quien con bastante anterioridad ya nos había puesto a la orden su morada, compañía y buena onda, un pana que con gran emoción nos recibió, pues también anduvo en estas peripecias hace un tiempo y al contactarlo contándole en que andábamos, tuvo un salto atrás que le embargó el corazón. Súper atento en todo momento, gran anfitrión. También fue cómplice en el escenario, nos consiguió un par de presentaciones en su ciudad e hizo contactos con sus amigos para que viajáramos y tocáramos en el interior del país, caseroooooo jajaja hasta la médula, una vez que llega a casa es muy difícil que salga. Ahí estuvimos, con todos ellos, compartiendo los días que San José nos acogió, cocinando algunos momentos, remembrando acerca de pueblos, viajes, gentes, amigos, de aquella vez que pasó por casa en Perú y le prestamos el amplificador, etc. Su esposa muy chévere también aunque compartimos poco porque ella viaja una vez al mes y justo nos tocó ese periodo de su trabajo y también nosotros anduvimos por provincia unos días, pero mi gente…... muy agradable todo en la morada a pesar de que la lluvia no falta ni un solo día jajaja justo después de las 13 horas.
