Los panas…

El Marcazo es mi hermano del alma, ingeniero, da clases en la universidad y sigue siendo roquerazo hasta el tuétano carachos. Nos conocemos hace muchísimo tiempo y hemos vivido infinidad de cosas juntos, escuchábamos sendas sesiones de rock en cualquiera de nuestras casas, inclusive el año pasado cuando estuve en Venezuela, nos mandamos una así… como en los viejos tiempos. Se casó con Karina y es papá de una chamita (Andreína) cada vez que viajamos o voy yo a San Antonio, nos juntamos, por su puesto en esta visita no fue diferente, apareció en la casa de los viejos un día después de nuestro arribo, también fue a comer el infaltable chupe y nos invito a su casa, donde nos homenajeo con unas suculentas cachapas con queso guayanés como lo corroboran las imágenes, estuvo presente en la comunera y en la despedida, nos pusimos al día de nuestras vidas, logros y desaciertos, alegrías y tristezas… con Marco es como si nunca hubiera viajado o nunca me hubiera ido, al igual que con mi otro pana del alma y hermano

… Nelson Javier Soteldo, abogado, basquetbolista profesional, fans incondicional de Sin Líneas en el Mapa, jugamos juntos. pero no revueltos, la LIDES, que era la liga estudiantil de Caracas, él por el Santiago de León y yo por La Salle la Colina, tenemos historias ahí que perduran y que siempre son contadas, pero no fue hasta que se mudo a San Antonio, que hicimos amistad, de eso ya hace un buen poco de años, pasamos tertulias post partido en cualquiera de nuestras casas, jugamos domino, yo cantaba, el escuchaba, me llevo a su casa para que la gorda me escuchara, la sorprendí cambiando el final de la canción, se casó con Hilselis (La KINKI) y bueno también estuvo ahí, nos recibió en su casa en Caracas, que fue nuestra morada los días que decidimos no ir a San Antonio, organizó una velada como ya les contamos para que sus amigos conocieran nuestra trabajo, salimos de tascas a disfrutar unas birras heladas, almorzamos, cocinamos y sufrimos también pues, no todo tiene que ser perfecto, el “Chao papa, te quiero mucho” no dejó de estar presente…

Por otra parte… la tropa, los panas troperos, mas recientes, incondicionales, siempre pendientes cuando coincidimos en algún país, Perú o Venezuela, que… vénganse hay unas birras, cocinamos algo, que tenemos que vernos coñooooo y que se yo, pasamos por ustedes. Igor y Mariana, papás de Micaela, el peruano ella venezolana, nos juntamos tres veces, viven muy retirados del centro de Caracas, mas cerca y fácil de legar desde San Antonio, nos llevaron a un sucuchito estresante en las alturas de por allá, a hacer la hora conversando para ir a buscar a Micaela, empanaditas, un pasticho, sus respectivas cervezas, Eulogio que destiñe, Luz que saca la cara por el equipo. En su casa ya con la niña, nos introducen en el mundo del Wii, que dale que es depinga, móntate, mueve la cintura, salta, balancea el peso, “NO BRINQUES ARRIBA DEL WIIIII” jajajaja, intercambio literario, nos vemos en casa de los papas de Mariana otro día, va la Kinki, ellos empezaron temprano, esta Nacho, conversamos, coordinamos una posible presentación en la USB donde juntos son gestores de cultura. Bueno, también junto a estos panas la pasmos muy chévere.