Guayaquil…

Luego de un camino fatal en su primera mitad, llegamos en la mañana a Guayaquil, donde como cosa muy rara, nos recibió la lluvia, hacia mucho Calor y humedaaaaaaad, llamamos a nuestro contacto, quien llegó en 20 minutos a recogernos, como Hugo (el contacto) tampoco nos conocía pues nos comunicamos a través de amigos, sucedió que cuando un par de carros que eran azules (el color de su carro según información del mismísimo dueño) pararon en la Terminal y nos hicieron luces pensamos que había llegado, nos acercamos y nada… eran Taxis! jaja hasta que apareció el verdadero Hugo ;-) . Junto a su familia nos dieron asilo, y fueron nuestros anfitriones en la ciudad, la de mayor población en Ecuador a pesar de que no es la capital.