Percepciones, dos paseos importantes.

Los paseos no fueron plurales, pero fueron. En realidad hicimos dos salidas hacia el mismo lugar, la primera; la noche que llegamos y la otra a pedido de mi persona, de vuelta a vivir la intensidad impactante de aquello que hay que ver con ojos propios, de aquello que aunque se sabe de su existencia, si no estás parado ahí en frente, no conocerás “la realidad real”, y aunque hables de ello, veas fotos, visites internet, y también observes videos, su presencia, su connotación, su razón (que puede ser entendible) se siente ahí, ahí se puede llorar, ahí hay que pensar mucho, ahí hay que tratar de entender lo que posiblemente no sea digerible, ahí hay que analizar y tantas cosas…… “EL MURO” y no es que no lo hayamos visto ya, el tipo nos acompañó desde que entrompamos San Luis de Rio Grande a todo lo largo del camino, pero ahí donde se acaba la tierra y empieza el mar, uffff es duro, los fierros llegan hasta adentro, hay fierros sumergidos también, como estuvimos de noche la primera vez, podían verse las luces de las patrullas aéreas, marítimas y terrestres, los “BORDER PATROLL” el muro llega a ser triple en algunas partes, no sé cómo se hizo el cálculo de cada centímetro por el que se despliega, pero ahí es impactante, ahí se me arrugó todo, y es que, aunque resulta una cagada que entre nosotros mismos los latinoamericanos nos pongamos tantas trabas para pasar de un país a otro, y nos hacemos la vida imposible*, no existe en ninguno (y no por falta de dinero) algo que se asemeje y queridos amigos: me quedo sin palabras, si estoy seguro de que alguna canción nacerá de esta vivencia, de estas lagrimas que ahora me ayudan a poder escribir esta parte de lo vivido… ya no puedo más.