martes, 29 de junio de 2010

Tequila… El profe tequilero.

Íbamos a conocer las ruinas de Guachimontones, las únicas pirámide redondas que se han encontrado en México y que son las más recientes del mundo arqueológico de este país; pero en el trayecto la propuesta cambió, era posible hacer que el día rindiera y en el paquete metiéramos al pueblo de Tequila, hacia allá nos dirigimos, con los viejos de Chuy por supuesto, dejamos el carro en el estacionamiento y emprendimos a pie la ruta del conocimiento in situ. El pueblo es muy lindo, colonial y con un arraigo a flor de piel al igual que muchos de este gran país, apenas entrompas la plaza central, te llueven ofertas que caminan a tu lado con el paquete ya bien aprendido: lo llevamos a la hacienda tal, donde podrá disfrutar del proceso de fermentación y destilación para la obtención del tequila, acá tenemos el autobús presto a salir en cinco minutos solo nos faltan ustedes para que se llene y parta, acto seguido el ofertado pregunta los precios, casi se cae de trasero al mencionarlos quien ofrece, el ofertado piensa que somos 4, el otro nota incertidumbre y arremete con una mejor propuesta, el cliente potencial no duda, está muy caro, seguimos adelante pero solo a unos metros nos espera otro, y otro, y otro, los buses para esta expediciones son alegóricos, muy simpático el decorado, algunos asemejan una botella de tequila, otros una barrica, algunos llevan pintados agaves y así se suceden las inventivas del negocio, no obstante, todas oscilan en el mismo precio, decidimos caminar, conocer un poco el pueblo y ver que ondas, además, los viejos de Chuy querían invitar y a nosotros los números nos asustaban y nos daba vergüenza hacer realidad esta incursión tequilera sin aportar nada pues no nos lo permitían.

Ingresamos al museo del tequila, una casa antigua con una historia dentro muy interesante, la verdad es que ofrece un bonito paseo por la vida existencial de esta bebida peculiar y que identifica mundialmente a este país, que de paso les describiré de donde procede. El agave tequilero Weber azul es el nombre de la cactácea de donde se obtiene este particular licor, muchos de los agaves del planeta pueden ser fermentados y destilados, pero solo este que por denominación de origen pertenece a México y más aun, solo a esta zona que incluye el estado de Jalisco y algunos municipios aledaños de otros estados. El susodicho agave tiene su parte chistosa y es que luego de años que se ha producido el tequila, y antes de eso el pulque, bebida fermentada que proviene de esta cactácea y que ingerían los indígenas de por acá, a un alemán se le ocurrió que nadie había llamado de manera oficial con nombre alguno a la matica esta, así que el tipo fue al registro y les dijo a los presentes que el agave tequilero azul desde ese momento empezaría a llamarse Weber en honor a su almirante tres carabelero, o sea, el.

Bueno seguimos paseando y entramos a un par de sitios donde pudimos degustar tipos diferentes de tequila, incluso osamos incursionar en la famosa fabrica José Cuervo, enorme, imponente, cara, el tour que ahí ofrecían casi nos seduce pero partía en unos minutos más, eso nos dio un poco de sosiego para volver a este planeta y decirle a los chicos que la vaina estaba carísima, que por favor no entráramos, que nos daba roche, que lo dejáramos para otro momento y que los Guachimontones pues. Seguimos caminando y conociendo, otro museo muy pequeño, calles, fotos, realizamos alguna ingesta y ya declinando el paseo nos encontrábamos en la plaza y observamos un puesto de información turística del instituto de fomento, nos acercamos y le preguntamos a la chica
– sabe usted a donde podemos acudir en nuestro vehículo para ver el proceso del tequila y bla, bla, pues los tours que ofrecen son caros y si llegamos por nuestros propios medios la cosa se abarata bastante no?
– pues fíjese usted que coincidencia, acá cerca tenemos un instituto tecnológico donde se imparte la carrera de técnico tequilero, si se llegan hasta allá pregunte por Jorge Martínez que los va a atender de maravillas estoy segura y el tour es muy barato, ahí verán en esencia todo el proceso.
– muchas gracias señorita
– de nada, que les vaya muy bien.
Encontramos el punto referido, ingresamos y nos topamos a una familia disfrutando de una parrilla, de la mesa se levantó un compadre que se acercó a nosotros y preguntó por nuestras inquietudes, le explicamos y resultó que el tipo era el mismísimo al que buscábamos; ahí comenzó la cosa.
- Pasen por acá por favor para explicarles un poco…
Nos llevó al pequeño jardín botánico donde conocimos diferentes variedades de cactáceas, entre ellas los agaves de donde se extrae el mezcal, después de esa previa el viaje continuó hacia donde se encontraban las piñas ya deshojadas, nos explicó que existen macho y hembra, nos mostró el detalle para identificarlas, pasamos entonces a la zona de los hornos, uno de mampostería y otro ya moderno, en el primero el cocimiento de la piña dura sus horitas mas; habían agaves cocidos y pudimos probarlos, es muy dulce, rico si uno es niño y lo lleva al colegio para la merienda y para embarrarse las manos; acto seguido, nos presentamos ante los barriles de fermentación, unos en actividad y otros ya tranquilos, se encontraban abiertos y en contacto directo con el medio ambiente, entonces nos explicó que levadura es una bacteria que deglute los azucares y defeca alcohol, probamos los fermentos (pulque) luego pasamos a la destilería, probamos la primera destilada en una poquísima cantidad pues nos cuenta que no es comercial ni saludable, grado chorrocientos mil de alcohol, probamos la segunda destilada, ya puede ser comercializada pero es mejor que pase por un último tratamiento especial, de ahí ya se obtiene el tequila blanco; el reposado tiene un año de viejito y el añejo debe tener tres años de longevidad para poder llamarse de esta forma. Ahí termina la parte técnica del tour, ahora debemos hacer acto de presencia en el salón de bebidas y aprender a tomar tequila y no se sorprendan por est9o que digo, fuimos adiestrados en este arte de manera muy convincente y bajo la tutela de un gran docente en la materia; Jorge creo la carera en esta institución, presentó el proyecto ante las autoridades, logró los fondos para toda la infraestructura, diseño por completo la misma, y es quien dedica toda su energía y vida a este arte, a enseñar a sus coterráneos a producir esta bebida que los llena de orgullo, su pasión por lo que hace que sus ojos brillen durante todo el tiempo en que está mostrando el proceso.
Mi gente, nos sentamos entonces a tomar tequila, primero este, luego este, no hay añejo porque la escuela solo tiene año y medio de impartir la cátedra pero el reposado estaba de muertes, no debe arder la garganta, no es que el tequila sea para machos si no que los machos no saben lo que están tomando jajaja, no se acompaña de limón y sal, se toma puro y se disfruta como no tienen idea, siempre y cuando sea un buen tequila. La esposa de Jorge lo acompaña en toda esta incursión, al final la visita salió muy pero que muy barata y conocer a este personaje, vivir su entrega, ver su pasión y sentir la emoción que siente cuando te habla del proyecto es muy reconfortante y es por esto que les aconsejo si van a Tequila pueblo y desean conocer el proceso completo, no se embarquen en estos buses llamativos ni paguen en exceso por un tour; contribuyan con la causa y vayan al instituto este que está muy cerca y se llama CBT, como a 5 minutos hacia las afueras de la ciudad y déjense enamorar por esta pasión del profe tequilero Jorge Martínez.

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