Esta es la dirección de nuestra nueva casa, arriba en el tercer piso nos espera nuestra pana Vani, vive con su vieja Denia (crítica literaria, escritora y profe en la universidad) y su hijo Pablo, que en esta historia pasará a llamarse Au Pá, llegamos a casa, saludos, besos, apachurrones reencuentro, conversa, cansancio y presentaciones de las nuevas caras, tomamos nuestro cuarto, nuestra cama y algo que no había dicho antes de la isla… COÑOOOO, QUE CALORRR. A Vani ya la conocíamos como les conté, ella estuvo en nuestra casa en Barranco, Lima, unos 21 días más o menos de los cuales nosotros estuvimos ausentes por causas ajenas a nuestra voluntad, los últimos 7, muy penoso en realidad pero debíamos ir a Aruba, que se le va a hacer. En ese entonces hicimos una hermosísima amistad, compartirmos el encuentro y mucho más…desde el momento que le comentamos a Vani que iríamos a la Habana no sabíamos quien estaba más emocionado de volvernos a ver después de tanto tiempo y cumplir con la promesa de reencontrarnos!Vani estudió matemáticas, se dedicó a enseñar pero después se dio cuenta que no era lo que más le gustaba y cambio de rumbo, ahora trabaja en la Revista Temas, viendo la parte informática y la página Web, está mucho más contenta, es catira de ojos claros, de baja estatura, estaba de vacaciones como casi todos los cubanos, por lo que pudimos aprovecharla al máximo! una chama bien tranquila, buena onda, gran amiga, atenta y que más les puedo decir… la queremos a huevo (como dicen en México?) nos estaba esperando con gran expectativa y por fin nos encontramos de nuevo, en su país, en su casa, en su calor.
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