Calenda, concierto.

Nos invitaron para hacer la apertura de la noche de las luces en el Zócalo de Oaxaca, la Luz que había era la del sol porque el acto comenzó en horas de la tarde, eran cono las 6 más o menos y el astro rey todavía andaba recio sobre su brioso corcel celestial allá en las alturas, todo estaba dispuesto en la plaza, sillas para el respetable, se hizo el sonido y a la hora estipulada comenzó lo pautado. Las condiciones técnicas no ayudaron mucho, el monitoreo se fue en algún momento del show y la guitarra dejó de sonar así que hubo que culminar la presentación con solo música venezolana que de mas esta decirlo, a la gente le gusto muchísimo. A manera de crítica constructiva y debido a que ya con conocimiento de causa y que al momento de escribir esto han pasado tres meses mas y varios conciertos, me gustaría recomendar a las instituciones, bares, cafés, teatros y demases a que contraten personal especializado en sonido, es una de las falencias más notables en todos nuestros países, aquellos llamados técnicos, cualquiera que mueve una perilla y sabe que son los agudos los graves y los medios se las da de “sonidista” pero a la hora de los qué hubo no les da el mate para resolver y no es que sean malos ni nada por el estilo, no es mi intención ser agresivo ni ofender pero la cosa es que zapatero a sus zapatos gente, la ingeniería de sonido es una profesión y para lograr ser empírico, los años de arduo trabajo deben ser mucho y además corresponde complementarse con estudios siempre. Bueno, la cosa salió chévere a pesar de los inconvenientes, la gente quedó agradecida y participó con alegría del ya clásico “Espanto”, terminó la cosa y nos fuimos al hotel a dejar los artilugios para ahora si cumplir con el sueño de pasear por la ciudad de noche y conocer su movimiento a esas horas.

Vamos Luz que ya es tarde!!!, la noche de las luces continúa, dale… y si que continuaba, en medio de nuestro camino hacia la plaza nos encontramos con unos muñecos enormes (hombre y mujer) llevados por algún personaje metido debajo de ellos, había también unos grandes redondeles tipo chinos, fuegos artificiales y una banda que los acompañaba por donde fueran, estas son las famosas calendas que para nosotros hacer analogía las comparamos con los pasacalles de nuestros pueblos y las parrandas navideñas. La banda y los personajes en cuestión salen por las vías de la ciudad a invitar a la gente a que salga de sus casas y se les una en la fiesta, había un montón de personas, nosotros ni cortos ni perezosos nos quedamos ahí formando parte de la procesión donde algunos hombrecitos y mujeres pasaban de vez en cuando con una botella de mescal y te invitaban en un vasito a que degustaras, o tomaras y tomaras y tomaras para alegrarte y así atreverte a formar parte de todo, camina que camina, baila que baila, brinca que brinca fuimos pasando por muchos recovecos, paramos en la plaza donde nos cruzamos con una tuna, escuchamos a los chicos en un par de interpretaciones sin perderle la vista a los muñecos, seguimos, les dimos alcance, todo era colores, fiesta, alegría, paramos de nuevo, en el espacio donde más temprano estuvimos nosotros, había una presentación de danzas de la región y de otras partes del país, eran chicos de verdad que muy jovencitos, bailaban muy bonito y pasaban de un jarabe tapatío, a un corrió y un son jarocho, todos con gran sapiencia y sus vestimentas impecables, el público había crecido, ya todos estaban fuera de sus trabajos y nadie se movía de ahí, aplaudían con entusiasmo las manifestaciones culturales de su tierra, muy bonito eso; divisamos a los muñecos no muy lejos de ahí, llegamos y justo era la parada final de la calenda, ya el pueblo estaba invitado, vivo y congregado alrededor de los puntos donde se exponía arte y cultura, todo con el apoyo del gobierno del estado en pro de que no mueran las costumbres de nuestras tierras y nuestra gente, ¡Bravo por eso crachos!