Las momias.

Es una de las atracciones de la ciudad, están en todas las publicidades turísticas y como tenía que ser, nos llevaron allá. No es una visita muy atractiva esta a menos que a uno le gusten mucho las vainas macabras, estas momias no son personajes precolombinos o reyes y príncipes que han sido momificados por sus pueblos, estas momias son gente corriente del pueblo, con decirles que la más reciente data de hace 25 años nada más y es el cuerpo de un niño de meses. Las sales, los minerales y algún otro agregado propios de esta tierra, producen que los cadáveres no se descompongan si no que se momifiquen y se conserven bastante bien, claro esta que la masa corporal se reduce a la mínima expresión y bueno por cuestiones legales si una familia no tiene para pagar el nicho que la municipalidad otorga a manera de FIAO, por periodo de tres años dando chance a que estos reúnan la cantidad de 1000 pesos para darle descanso eterno a sus parientes, no logran cancelar, o se les olvida o no querían al personaje que se enterró, entonces por cuestiones de espacio se exhuma el cuerpo sin previo aviso y la mejor manera de recuperar esos reales es exponiéndolos a la luz pública y lucrando con ellos. Me parece que mas de mil pesos por cada uno han reunido ya desde hace bastante, hay momias que datan del siglo antes pasado si mal no recuerdo pero sí recuerdo a varias de principios del siglo XX. Bueno gente no se qué recomendable sea ir a visitar a estos personajes guanajuatenses; nosotros le agradecemos a los papas del Chuy esta incursión pero fuimos muy sinceros al salir y decirles que no nos gustó mucho pues.