sábado, 10 de julio de 2010

El hotel La Palma y Café de Café

La Palma nos acogió como ya les comenté, es un pueblo de montaña que tiene una identidad muy marcada desde los años 60 o 70 cuando un pintor hippie salvadoreño hizo de aquella población su casa y contagió a toda su gente con el arte que desarrollaba, el NAIF, cada casa en este sitio tiene su obra de arte expuesta en la fachada, puertas o ventanas, cada poste de luz regala la misma visión, cada rincón comparte esta particularidad, el hotel La Palma no se salva de esta epidemia artística, está decorado de manera gustosa y se ve esplendido, Don Salvador - su dueño - es un personaje de aquellos, súper atento, cómplice de la gestión cultural en su pueblo, amante del hotel que logró adquirir y al que dedica cada día de su vida con gran ahínco. Nos dio la bienvenida, nos ubico y enseguida pasamos a tomar el almuerzo, estaba muy rico, conversamos bastante durante ese corto lapso, que no pudo ser muy largo porque el tiempo nos ganaba.

Durante nuestra estadía en el hotel La Palma, Don Salvador estuvo muy pendiente de nosotros, la misma noche del concierto salvó una situación de descoordinación por parte del municipio al cual le tocaba la ingesta nocturna de ese día según nos habían manifestado, pero no contaban con lo tarde que terminaría la presentación., tarde relativo nada más, porque este pueblo cesa sus actividades después de las 19:00 así que a las 20:00 no hay nada abierto, cada quien se va a casita y ahí se queda y eso que fuimos día sábado que supuestamente hay mas movimiento, así que después de recoger las cosas al terminar el concierto fuimos al restaurant que nos acogería y nos encontramos con la sorpresita de que ya estaba cerrado… ringggg ¿Don Salvador?

Tremenda cena que se improvisó y tremendo cariño y dedicación que nos demostró. También nos sorprendió cuando mientras ponía la mesa esa noche nos dice que le encantó el concierto y que quería saber si podía contratarnos en ese momento para cantarle dos canciones a una gente del hotel, que si era posible hiciéramos Cultura Monopolizada que le había encantado y le parecía acorde a la situación, le dijimos que antes de comer preferíamos hacerlo pero que no debía pagar, bajo a hablar con la gente, subió y nos dirigió al sitio. Resulto ser que el comparte su espacia con organizaciones de acción social y llegamos a un taller de superación personal que se estaba dictando a chicos que se encuentran en peligro de ingresar a las maras o pandillas. Qué momento tan hermoso, no solo cantamos Cultura monopolizada, hicimos unas cuatro canciones más y terminamos con un conversatorio dirigido por el jefe tallerista. Al despedirnos de los chicos que eran unos veinte, le dimos un abrazo a cada uno y pudimos sentir su agradecimiento que ya había sido manifestado durante la conversa, esta vez hablaba la piel.

A diez minutos en carro esta San Ignacio, ahí Javier el amigo de Ariosto junto a su compañera han puesta el Café D' café, un sitio que ofrece desayunos y que acoge a puerta cerrada y sin miramientos hasta las cinco de la mañana a los amigos de los amigos que pronto serán parte de su lista personal de amistades. Envueltos en una conversa muy agradable, acompañados de las infaltables, Regia en esta ocasión, fuimos conociéndonos, enterándonos de los proyectos de cada quien, de lo que les gustaría hacer por el pueblo, gente joven que ha abandonado la urbe cansados del ajetreo y que busca la tranquilidad del Interior, en agradecimiento, pone todo su ahínco en lograr cosas para el colectivo. Javier no tuvo miramientos para asistir a Ariosto cuando este le contó los pormenores que se habían suscitado con respecto al transporte de estos pechitos desde la capital hasta San Ignacio y tomó su bólido y fueron "a por nosotros" (en el momento que escribo estas palabras ya nos encontramos en Islas Canarias) no es un trayecto corto, y el auto tiene sus pormenores pero eso no importó si se podía, ¿por qué no? esa fue una de las causas de nuestro retraso pues Ariosto no quería molestar a su pana a sabiendas de que este le daría un si rotundo por respuestas, porque al igual que nosotros pensaba que no correspondía hacer ese tipo de diligencias si ya se había conversado ese punto con otra institución, pero bueno la situación fue salvada gracias al humanismo, el cariño y la amistad eso es muy valioso y pone en cuestionamiento otras cosas que a nivel de gobierno municipal dejan mucho que desear. En el café de café tomamos desayuno algún otro día y con Javier nos fuimos de paseo el domingo, pero ese es motivo de otra entrada…

Muchas gracias gente, ha sido un gran placer conocerlos y saber que en ese rincón del planeta van a suceder cosas buenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario