viernes, 2 de julio de 2010

Montealban y demases

Comencemos con Rogelio, todo un personaje este compadre, bajo de estatura pero que emana una fuerza tremenda con sus ganas de dar a conocer las danzas típicas de su pueblo y aprender todas las que se pueda de México para mostrarlas al país y al mundo, aunque nuestra interacción no fue muchísima por lo mencionado en otro ítem de este blog, el poco tiempo que compartimos nos dio la certeza de afirmar que este tipo adora lo que hace y que luchara desde cualquier posición para que no mueran las costumbres, nos invito a comer, fuimos a un restaurant de mariscos, comimos un par de platos que estaban muy buenos, sus hijos llamaban cada cierto lapso pues uno no había hecho la tarea y necesitaba insumos para ello, cosa que sería difícil de lograr porque era fin de semana y la hora no ayudaba mucho, ya caía la tarde, conversamos bastante de proyectos, nos proyectamos en cosas comunes que nos gustaría que pasaran, creo que aunque dejemos de escribirnos o lo hagamos muy de vez en cuando, tendremos siempre un fuerte nexo que nos une y además porque no decirlo, no solo desarrollamos una relación de trabajo sino también amical y esas son las cosas lindas de este viaje pues, le deseamos mucha suerte en sus emprendimientos culturales a Rogelio y de seguro que volveremos a verlo.

Montealban es otro complejo arqueológico que como se imaginaran queda por acá cerca, para allá partimos por exigencias de la parte femenina de esta relación, llegamos al sitio, queda en las alturas y a las afueras de Oaxaca, no muy lejos, como todas las ruinas tienen un museo que te da la bienvenida, un previo de ofertas que laboriosos paisanos ofrecen a los turistas y que a veces sobre pasa a la imaginación, precios para extranjeros y lugareños y un solazo sobre la mollera que te descose el coco, menos mal que en las calendas (cosa que olvidé contarles) regalaban sombreros, pasaban personajes por ahí tirando sombreros de paja a diestra y siniestra y bueno Luz con sus encantos logró asirse de uno, no salto ni corrió ni se lanzo en pos del trofeo volador sino que más bien puso carita de “no pude agarrar uno ayyy! y un alma caritativa al ver tan triste expresión donó su tesoro a la muchachita en cuestión. Bueno con protección mal llamada solar, porque el sol no necesita que lo protejan mas si estos pechitos ser protegidos del sol, pasamos al interior de las ruinas, caminamos entre ancestrales piedras, pirámides, estelas, subimos escaleras muy empinadas, escuchamos historias, tomamos agua que jode, descansamos un poco, disfrutamos de la vista hacia el valle, nos imaginamos muchas cosas porque no teníamos guía, esos locos creen que uno se sienta al “guater” y tiene la dicha de estabilizar la economía del hogar, está bien que uno sea turista pero caray que se midan o hagan estudio psicológico y financiero del personaje al que hacen frente. Nos gustaron las ruinas, estaban chéveres, parecidas a otras, diferentes?, nuevas? No sé que tanto pero bueno siempre darán una bofetada visual a quien las visita y nos harán preguntarnos acerca de cómo fue? Qué pasó? Donde fueron a parar?

Una recomendación, si pasan por Oaxaca no compren ni siquiera entren a la tienda Milano, está en uno de los costados de la plaza; aunque te dicen que sí y te ofrecen atenderte si sucede cualquier eventualidad con lo que compres (cosa que nos pasó) a la hora de los qué hubo sus empleados defienden a capa y espada sus puestos de trabajo y el dinero que deben ganar sus patrones y aunque tengas tiquete, leas en voz alta los derechos que te asignan en la tienda frente a todos, tienes las de perder, no harán nada por ti pues ya tienen tu dinero y los demás les importa un pico, recuerden NO COMPREN EN LA TIENDA MILANO DE OAXACA….

Bueno mi gente… hay que hacer maletas, nos espera otro ya conocido país y algunas nuevas aventuras y conciertos.



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