Extra y una noche por la ciudad.

Nuestro anfitrión nos comunicó que una noche un tipo baterista alemán iba a una clínica en algún sitio de la ciudad acerca de cómo llevar tu negocio si eres músico independiente, que seria interesante partir a verlo, así que para allá nos dirigimos amigos, la entrada fue escabrosa, preguntas, mundo “Under” nos pidieron identificación pero no las traíamos, el 911 pregunta a los productores, los tipos asienten, no tenemos cara de policías ni “candelejones” jaja, entramos, hay que dirigirse a la parte de atrás, al patio, bastante grande, habían sus cuantas personas, el tipo ya había empezado, sendo loco caballero, interesante la charla creo, yo no entendí nada, luego a la batería, acompañado por un local en otro instrumento similar, empezaron los ataques a los bombos, tarolas, toms, etc, ¡Muy Bueno!, el tipo que representaba a Austin estaba en éxtasis, disfrutando cada sonido producido, cada cambio rítmico.

Salimos del lugar este con el martillo y la hoz (ya entiendo lo de la entrada) y nos fuimos a caminar por el centro de la ciudad, la noche estaba precisa para hacerlo, no muy fría, no muy húmeda; entrompamos hacia el capitolio, cada capital de estado tiene uno, puedes pasar con toda tranquilidad hasta el frontis del edificio, a esa hora era imposible entrar en las instalaciones pero Mauricio nos dijo que durante el horario de oficinas no hay problemas en hacerlo; es muy bonito, grande, igual a todos los capitolios en estilo, con su cúpula y columnas, alumbrado por todos lados y blanco como la nieve. Ahí nos tomamos unas fotos y seguimos nuestro rumbo por la calle congress, solo mirando porque los edificios “importantes” estaban cerrados, pero nos encontramos con un par de indigentes músicos, uno de ellos estaba cantando por unas monedas, lo escuchamos, entablamos conversación, nos pregunto si queríamos escuchar una de sus composiciones, - por supuesto mi pana (en ingles), empezó a cantar y el amigo se le unió, la guitarra solo tenia tres cuerdas, cantaron con gran énfasis, aplaudimos, seguimos conversando un tiempo no muy largo, nos despedimos con su abrazo por supuesto y seguimos gastando suelas por las aceras austinianas. Un bar, entrada gratis, música en vivo, algún tipo de fusión con country, micrófonos con luces incorporadas, neón azul, buena música, escuchamos como tres temas y seguimos. Muy linda la ciudad, entramos al Sol y La Luna, espacio en el cual podría haber un futuro concierto de Sin Líneas en el Mapa, conversamos con la dueña, nos dijo que le escribiéramos para la vuelta a ver si pasaba algo, así lo haremos, la ciudad nos a gustado y nos encantaría volver a ver a nuestros amigos. Escuchamos otras canciones desde la puerta de algunos bares porque el “cover” es muy caro y no puede uno estar entrando y saliendo de bares, escuchando solo dos canciones sin poder tomar chelas (que son carísimas) eso es un sacrilegio, también escuchamos el ensayo de una banda de música de la India, interesante, instrumentos nuevos para nosotros, diferentes entonaciones, cosas que nos brindan estas locuras. Tornamos en búsqueda del automóvil después de una muy amena caminata, volvimos a casita para descansar… tenemos conciertos por acá ¿recuerdan?.