Una noche en San Francisco, Rafael.

Rafael Wells, conocía a Luz de algún lugar, de alguna playa, colegio o que se yo, de cuando chicos, gracias a las maravillas y facilidades que nos ofrece el Cyber espacio se contactaron, el chamo vive en San Francisco y nos invito a pasar aunque fuera una noche en la ciudad, paso por nosotros como les he contado y bueno jelouses, abrazos, “mucho gusto”, que chévere la reunión, “ya nos vamos gente” al carro, a cargar las maletas y a cruzar uno de esos puentes famosos que salen en las películas, para dar un corto paseo bordeando la bahía, por las calles de la ciudad y a sitios específicos de alguna relevancia arquitectónica que el había escogido para mostrarnos, pues la idea que tenia el pana era meternos en un bar a tomar chelas carachos, así lo hicimos previa búsqueda de algún sitio donde estacionar, los estacionamientos cuestan 15 dólares, ayyyyy, vuelta y vuelta como dice la canción y nada de nada, hubo que sacrificar unas cervezas por el bien del automóvil, el espacio que el quería que conociéramos quedó a unos cuantos miles de kilómetros de distancia, así que entrompamos hacia cualquier otro, total hay un montón de ofertas por ahí, entramos a un Pub Irlandés (están siendo parte importante de estas locuras) pedimos chelas y empezó la conversa, mas entre el y Luz remembrando aquella Lima de cuando eran menores de edad, en el baño hubo sus accidentes, dos veces fueron individuos con dudosa resistencia a dejar su opinión en le piso o en el lavamanos coño, primero una chica que no sabia ni donde estaba y después un compadre que no se porque van a tomar de esa manera carachos, hay que ser profesionales del trago. Nos mudamos de sitio (dentro del mismo bar) seguimos la tertulia, ahora, un par de chelas mas, era tarde, el avión salía al día siguiente cerca del medio día, había que levantarse para rodar sus 30 minutos pero antes tomar desayuno pues Rafael había comprado cosas para ello, Como vive solo y trabaja que jode, el chamo casi nunca come en su casa, nos contó de lo que piensa hacer, o mejor dicho de lo que le gustaría hacer, comimos carne en el desayuno con un revoltillo de huevos, jugo, café y tostadas, Sabíamos que tenia una reunión en la mañana pero nos cementó que la había pospuesto para pasar a dejarnos en el aeropuerto pues el pensaba que si estuviera en nuestro pellejo le gustaría que el anfitrión hiciera eso mismo, así que la reúna mas tarde, el carro dispuesto, desayunito, nos bañamos y bueno un poco corta la visita pero intensa, el pana me cayo bien chévere, seguro que lo veremos en la vía… y mejor que asi sea porque tampoco tomamos fotos jajajaja.