lunes, 18 de enero de 2010

Mexicali, la estadía.

Llegamos a las instalaciones de nuestros aposentos en la ciudad, un hotel muy chido de cuyo nombre no puedo acordarme, cortesía de la UABC, las coordenadas las dio Lucy por teléfono apenas llegamos, no la conocimos pues nuestro arribo estaba pautado para unas horas antes, ella debió ir a su casa a cumplir labores hogareñas, pero bueno mañana será otro día, ahí nos conoceremos. Y así fue, Lucy y Daniela fueron nuestras anfitrionas durante nuestra estadía en Mexicali, nos llevaron a conocer La universidad, el auditorio, y a dar una que otra pequeñísima vuelta por la ciudad.

Mexicali es conocida por su comida china, hay restaurantes chinos por todas partes, más que panaderías, farmacias o cualquier otro establecimiento comercial, cuenta la leyenda que hacen una de las mejores comidas chinas en esta sitio: habrá que confirmar esas afirmaciones pues. Es una ciudad árida, plana, con cierto encanto, y no quiero decir con esto que sea fea, solo que parece bastante normal, sin algún icono extravagante y llamativo, solo el “Muro” que la bordea en toda su extensión, las muchachas, nos subían al carro y para allá íbamos, y para acá veníamos, y allá estábamos, y dale. Como las comidas estaban pautadas hacerlas en el hotel y el restaurant en cuestión era riquísimo de verdad, les preguntamos si era posible que una de esas ingestas la cambiáramos a exteriores y fuéramos a probar la famosa comida china de su ciudad; previa consulta con la administradora de la UABC nos dieron la noticia de que si era posible, que iríamos la noche después del concierto a comer “chino mexicalense” wowwwwww, se me hace agua la boca, esa fue una experiencia rica y divertida, tuvimos que correr luego de la presentación porque los restaurants cierran temprano, arriba en el auto Lucy le pregunta a Daniela que cual estaba abierto, ella le da un nombre, Lucy afirma y confirma, entrompamos filas hacia el susodicho, llegamos;

¿están atendiendo todavía?,
chino piensa ¡ 200 pesitos! mmm, ¨”si señolitas, pasen adelante po favol”…
“vamos chicos que si nos atienden” yeeee!!!!

Rica experiencia, aunque las chicas pidieron como para 50 personas porque querían que probáramos de todo, así que parte de la comida nos acompaño a casita, en realidad a Lucy que fue la que saco el numero indicado cuando hicimos la rifa del producto en cuestión.

Como comente antes, no conocimos a profundidad la ciudad, solo vimos desde las ventanillas del auto aquellas cosas que nos enseñaron las chicas y bajamos en un par de edificios que para ellas eran importantes y formaban parte de la UABC, esto debido a que llegamos aquella noche tardía de la que ya hablamos, al día siguiente, fuimos a las instalaciones de la UABC, dejamos todos los puntos claros, almorzamos, hicimos prueba de sonido, descansamos, fuimos al teatro a presentar nuestro trabajo ante los chicos de la facultad de Arte ya que se encontraban de aniversario y esa fue la razón por la que la institución nos contrató, pasamos a comer los famosos chinos, a dormir, al día siguiente armar maletas, ir a la universidad a trámites legales, hacer un paseo fugaz bajo una tormenta de arena que estaba de lo mas chic, al terminal de buses a eso de medio día, súbete al bus y hasta la vista “beibi”.

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