La reunión de despedida fue en la carpintería donde Esteban tiene su taller de lutheria, es un espacio bastante grande, allí estaban los trabajadores terminando la jornada, y de todas maneras que fueron invitados a pasarla con nosotros, llegamos temprano, de primeros, con Carlos y Elvia, quienes en esos momentos volvían a ser nuestros anfitriones, saludamos y empezamos a instalarnos, chequear que la parrilla estuviera en orden, limpia y dispuesta, ver cuanto espacio había en el refrigerador para nuestras fieles amigas las ¡CHELAS!, bajo Esteban, llego Charly, luego unos panas de Miguel y Rosalía y por ultimo ellos, los instrumentos fueron colocados con cuidado en algún espacio, reservándose para mas tarde. Fluyo la conversa sincera, los conflictos, las preguntas acerca del viaje, de la experiencia, los por que?, entre birra y birra la cosa iba tomando color e interés, llego la carne, como les comentamos en otra oportunidad, las parrillas por acá son muy especiales: la gente compra una carne cortada muy delgadita, tipo milanesa, traen tortillas, jalapeños, algunos traen chorizos, pero la onda es tirar estas milanesas que se cocinan rapidísimos, trozarlas con un cuchillo tipo hacha y hacer tacos, muy mexicana la onda. Todos alrededor de la parrilla, esperando que salga la próxima tanda, tortilla en mano para atacar las provisiones, conversando, vacilando; luego de unas cuantas ingestas y acompañados de las incondicionales, la música. Abajo la tarima!! Que vamos a zapatear carachos(sale la tarima del carro) afuera los instrumentos que vamos a tocar y cantar, (salen los respectivos de sus estuches) y démosle pues… carambas ¡Que mal la pasamos!!! Entre sones jarochos, Joropos, canciones, boleros, risas, zapateo, buena onda y amistad. Momentos de improvisaciones sacaron a la luz publica contrapuntos muy buenos, bailes improvisados de gente joven, experiencia de zapateo, recuerdos de otras tierras, amistades nacientes, amistades viejas.
Tremenda tarde noche de despedida mi gente, no queríamos que terminara nunca pero como siempre, había que resguardarse para lo que se viene, de nuevo hay que cruzar, nuevas locuras nos esperan en al camino, nuevos amigos, la familia…
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