domingo, 19 de diciembre de 2010

Jenny y Marcelo

Ambos tropa, ella peruana él de Bolivia, Marcelo es un productor de eventos entusiasta por la música, pero no es un productor registrado, que mueve artistas millonarios ni que lucre o viva de eso, no señor, es un productor de las músicas que lo apasionan, ha llevado a varios artistas a su ciudad de residencia con el fin de disfrutarlos él y mostrárselos a la ciudadanía suiza para que conozcan otras cosas que se producen en nuestras tierras, además, los chicos albergan a cada artista en su casa (siempre que sea posible) los atienden de maravillas, los exprimen en conversas y los disfrutan tanto como los artistas a ellos, que cómo lo sé, Somos artistas y ellos son troperos. Aunque no conocíamos a Marcelo en persona, ya muchos referentes de varios colegas habían llegado a nuestro oídos y para colmo de males, Jenny es pana de nosotros desde hace ya bastante, nos conocimos allá en Perusalén y compartimos muchos momentos en torno a la tropa, conciertos, parrilladas, o más bien chamotroparrilladas, reuniones, partidos, canciones, chelas y tantas otras cosas. Ella fue por mostros al aeropuerto, tuvimos suerte porque justo ese día no le tocaba trabajar, la nueva chamba que consiguió comienza mañana, no de tiempo presente sino del tiempo de narración (ubíquense por favor) llegó con su sonrisota, toda llena de emoción (igual que nosotros) por el reencuentro y nos abrazamos de lo lindo, subimos al carro, anduvimos bajo explicaciones, esto se llama tal, por acá pasa tal bus, allá esta la federación, por acá se va a tal lado y acá vivimos nosotros.

Nos ubicó en nuestra pieza, nos sentamos con unas helenas en la mano para apaciguar el viaje, conversamos un poco y nos cocino comidita del Perú, que rico. Salimos a dar una vuelta bajo otras explicaciones, esta es la parte jai de la ciudad, desde acá se pude ver el lago, si van por acá llegan a Francia, por acá no llegan a Francia, acá esta la ciclo vía, acá no está más, esos son pájaros suizos, los chocolates son muy caros, etc, etc. Nos fuimos a casa a esperar a que llegara Marcelo, cuando arribó mi compadre, solo faltaba el abrazo, ya las comunicaciones nos habían acercado, por fin nos conocemos y muchas gracias por todo compa de verdad.

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