La Tasca del cantor, Chava.

Este es el nombre del espacio donde tocaríamos, Chava es su dueño desde sus inicios hace ya bastante carachos, vive en la parte de arriba. Cuando te diriges al patio de la casa, te recibe una pequeña concha acústica donde está ubicado el escenario. El Chava es arquitecto, diseñó toda esta parte con buen gusto y a sabiendas de que lo que quería ofrecer en su local necesitaba de estructura e impacto visual, es un tipo muy simpático y lleno de historias, atento, estaba muy expectante con respecto a lo que podríamos hacer la noche de la presentación, sigue orgullosísimo de que la Tasca del cantor este viva y vigente, le brillan los ojos cuando habla de sus inicios de y de los muchos artistas que por ahí han pasado.

El concierto se vino, era una fecha compartida con otro grupo, habían un sinnúmero de actividades en la ciudad y llovió bastante durante el día, pero su gente llegó, también asistieron los integrantes de la familia Sportakus aunque a este lo perdimos rapidito en brazos de Morfeo. Las canciones se sucedieron una tras otra, Raúl filmaba y tomaba fotos, Karina un ojo acá otro en el niño, la gente se portó bastante bien exceptuando una mesa a la que hubo que darle su merecido ;-), todo lindo, luego nos quedamos a escuchar a los “Macuiles” un grupo de jóvenes que están haciendo fusión con el son jarocho y las músicas de Veracruz, la verdad es que nos encantó la propuesta, nos sorprendieron estos muchachos y fue un gran placer escuchar su trabajo, aunque no nos quedamos todo el concierto pues ya estaba bastante avanzada la noche, Sportakus debía ir al colegio al día siguiente muy temprano y este par de locos seguirían sus andanzas rumbo a Tlacotalpan. Abandonamos el local con muchas ganas de volver y de poder escuchar también más de lo que ofrecen los Macuiles que vuelvo y les repito, vale la pena escucharlos.