Ya estamos en el puerto

Ya conocen a Myrna gente así que lo único que queda por decir y esto para poner la nota farandulera y chismosa del asunto es que la encontramos empiernada, contenta de estarlo nos pareció, esta vez sería igual que las anteriores, con sus chelas, los amigos y velada pero habría que agregarle un par de cositas extras que vivimos en esta hermosa y calurosa tierra jarocha caray, así que comencémosle mano!!!

Nuestra muy trabajadora y arraigada jarocha amiga, nunca supo decirnos donde podíamos ir a escuchar sones veracruzanos, como les contamos durante esta travesía, fuimos a hacerlo en Tijuana por casualidades del destino, pero esta vez, la gran Ivonne ramón, aquella donde hicimos la primera velada en nuestra primera visita, escuchó en la radio que en el Instituto Veracruzano de Cultura, estaban ofreciendo la oportunidad de vivir un verdadero fandango, en vivo y desde el patio de la casa… ¡!Po r fin! La que nos contó fue Myrna y la mentada noche nos fuimos hasta el edificio mencionado, habían venido de un pueblo cercano unos soneros menores de 14 años a mostrar que el son se mantiene vivo y en tradición, también hubo un par de decimistas, uno que lanzaba sus improvisaciones y otro que remembraba o leía sus decimas, luego se subió el grupo sonero que actúa en todos estos fandangos (que se hacen una vez al mes desde hace un poco más de un año) y después de de unas cuantas interpretaciones, bajaron hacia las tarimas y ya sin sonido y uniéndoseles los demás jaraneros, comenzó el fandango oficial. Ahí los dejamos después de una hora y pico, Víctor había llegado y nos fuimos a comer algodón, una vuelta por el malecón y a la casita pues, fue una linda noche…

Otro día coordinamos con los troperos y sus respectivas damas para ir a la playa, ya no recuerdo el nombre de donde fuimos pero sí que no nos gustó mucho; para nuestra fortuna llevábamos bastantes provisiones, de todo tipo, a la cita acudió solo Omar con Betty, el pana Roberto tuvo que ir a no sé dónde y las complicaciones del caso y que no voy a llegar y mejor no me esperen… Nos tomamos fotos, algunos entraron al mar, otros no lo hicimos, conversamos bajo un par de tolditos alquilados con nuestras binchas en las muñecas que nos identificaban como parte del conglomerado público que había asistido a esa playa en particular jejeje, fue una tarde muy simpática.

Algo que también hicimos fue participar en el cumple de Betty, allá acudimos estaba con toda su familia o casi toda, junto a Omar nos estaban esperando, nos sentamos ahora si la tropa veracruzana en pleno y nosotros en una mesa debajo de un par de ventiladores y allí nos sirvieron las carnitas preparadas para la ocasión, una que otra cervecita ;-) y conversa a montón, llego un pana de Omar que en el 2007 facilitó su casa para que la banda completa de Sin Líneas en el Mapa se quedara en ella, es su compañero de canciones, se hacen llamar “Los Similares” porque hacen covers y el nombre tiene que ver con lo de las famosas farmacias del doctor Simi… cantaron, vacilamos, comimos y pasamos un rato tropero bien ameno, la familia es numerosa, pero no se metió con nosotros jajajaja.

Por último debo recordar en esta bitácora, la velada que hicimos en el puerto, fue en casa de Myrna esta vez, un poco improvisada pero quedó padrísima de igual manera, acudieron nuevos personajes que nunca nos habían escuchado y otros ya conocidos, el pequeño teatro estaba dispuesta para albergar al contingente esperado y las botanas se encontraban dispuestas para comodidad y deleite de todos. La noche se dio como debía ser, no llovió y creemos que el público quedó muy a gusto, los detalles Myrnianos hicieron de la noche, una hermosa noche.