martes, 2 de noviembre de 2010

Aparte: Escualos…

¡¡¡¡Madre mía!!!! no saben la cantidad de adrenalina que pasó por este cuerpo al darnos cuenta una mañana que nos encontrábamos bañándonos ultra placidos en las aguas de Puerto viejo, que en la poza detrás nuestro algo se estaba tejiendo, nos llamó la atención el corte vertiginoso que sufría la superficie del agua en el ecosistema trasero, nosotros estábamos en una especie de piscina natural enorme provocada por una primera barrera de coral entre la orilla y el mar abierto y sí gente, detrás nuestro habían unos 30 tiburones de esos llamados tollos en Perusalén y cazones en mi tierra, pequeños escualos pero escualos al fin. Cuenta la leyenda que era época de pulpos bebes y que por eso estaban tan contentos los pececitos estos, era todo un espectáculo se los puedo asegurar pero mi media naranja no dejó que mi alma Jack Coustoneana aflorara púes no quería perder el legado de mis cuentas bancarias y me retuvo en contra de mi voluntad; voluntad esta que deseaba de todo corazón, traspasar la frontera entre las dos pozas e ir a filmar a los bichitos estos, incluso mi alma deportista sado morbosa pensó seriamente en ir a comprar Nylon grueso, un anzuelo acorde y carne bien jugosita para ver si tenía la dicha de sacar uno de estos ejemplares, para luego devolverlo al mar por supuesto, pero anhelaba vivir esa pela hombre fiera marina, al final, la fiera femenina que tengo a mi lado en esta travesía coartó mi libertad de pesca y tuve que conformarme con tomar fotitos y filmar desde unos 5 metros de distancia, pero es que la carita de Luz era todo un poema de angustia ¿Cómo regresaría a su tierra si los escualos me hacían añicos, y quién guarda los códigos de mis cuentas secretas?. Ahí en la poza estuvieron los tiburcios los dos días siguientes a nuestro descubrimiento y ahí estuve yo en alma, corazón, vida y riesgo de divorcio, disfrutando de este regalo de la naturaleza.

Wowwwww, espectacular.!!!!!



2 comentarios:

  1. Eu, que dicen los de yotube que el video es privado, que necesito aceptar la invitación para verlo...claro, yo la aceptaría si la tuviera :-(

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  2. De qué tamaño eran los bichos esos?? Lo que una mujer debe pasar por culpa del hombre (necio) que se ama. Figúrate que uno de esos pececitos se come el secreto de las cuentas!! Sí, seguro era por eso la angustia de Lucecita!!!!
    Sin duda fue toda una experiencia, pero yo, habría estado donde estuvo mi amiguita, les tengo pavor a los individuos esos!! 'Tás loco Eu!!

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