martes, 2 de noviembre de 2010

De paseo, por fin las esclusas.

Luego de dos intentos fallidos y un año de travesía, entendimos como entrar a ver las esclusas del canal de Panamá y para ya nos fuimos locos de contentos acompañados de Lizi y Lyl, no había mucha gente, pagamos nuestra cuota, cosa que me parece inentendible con la cantidad de dinero que le entra a esta aina y ya se darán cuenta. Era la hora de que los barcos mas grandes pasaran, de cada lado del canal solo les sobra un metro para maniobrar, por esto son guiados por 8 grúas que a través de unas líneas y cable muy grueso llevan el barco de un extremo al otro, esclusa por esclusa. Cada barco de estos paga 384.000 dólares por pasar, durante el día cruzan 38 barcos si mal no recuerdo, de diversos tamaños, el que menos paga, hace una cancelación de 94.000 dólares, todo el sistema es bastante impresionante, como son jalados esos mastodontes que están a merced de quienes los llevan, el día estaba lindo y pudimos filmar el paso de uno de los barcos, el proceso es lento, pero lo más inverosímil para nosotros en esta visita fue el anuncio que hizo la chica que va explicando todo en castellano e inglés a los turistas mediante un megáfono desde alguna oficina, de que el agua utilizada para los cruces de cada barco es agua dulce, miles de millones de litros diarios, entonces no preguntamos nosotros ¿y para que pasan las propagandas ecológicas diciendo que no malgastemos el preciado liquido? ¿Será que el proceso no puede hacerse con agua de mar?

Interesante esta visita, da bastante que pensar, por fin lo logramos pues, una tarde simpática.


Con Lizi nos fuimos a la casa de unos panas en el Caribe que queda en algún lugar no de la mancha pero muy cerquita del mar, a unas cuadras no mas, en un pueblo llamado San José. Ahí acudieron la cuñada de Rómulo, Teresa, con su esposo, su mamá y su hija y es que la casa es de ellos pues, son los amigos que tienen una casa en el Caribe en algún lugar no de la mancha (cachai?) ellos llegaron bastante después que nosotros pues Tere tuvo que trabajar la noche anterior en otro pueblo, ella es Guitarrista y muy pero que muy buena, nosotros teníamos llaves gente que se creen, acá la amistad es verdadera pues.

Bueno la cosa es que pasamos una tarde entretenida, algunos recogiendo los mangos que habían caído de las matas, otros en la hamaca, todos comiendo, unos con chelas otros con gaseosas, una con conjuntivitis, aprovechamos la escapada a las afueras para llevar a cabo un ritual Kuna que estuvo en stanby (no se que escribí pero suena importante creo que significa “veremos”) que involucra a Lyl Sue. Lizi tenía guardado el ombligo de la niña para enterrarlo debajo de un árbol que plantaremos, o sea, llevamos a la playa, árbol, ombligo y Lyl. Esto es sencillo mi gente, cavan un hoyo, meten el ombligo, ponen el árbol en cima, cierran el hoyo y listo, claro que hay que decir algunas palabras y agradecer a la pacha mama además de encomendar la salud, vida y fortuna del dueño del ombligo. Fue emotivo y bonito, algo nuevo para nuestros ojos expectantes y nuestros corazones. El arbolito era de mamón chino, una fruta que conocimos en Costa rica pero que existe en toda centro América.

A media tarde bajamos a una playa llamada “Las guías”, que linda y que che veré y que autóctona, es una pequeña caleta de pescadores, muy escondida, con un camino ultra sinuoso, escabroso, terroso y huecoso, una maravilla terrenal, un paraíso en esta tierra, solo estuvimos nosotros con Lizi y Lyl, el agua maravillosa, la tarde tremenda, todo en su sitio, no nos quedamos mucho tiempo, había que regresar a la ciudad, pero exprimimos cada segundo que estuvimos en esas aguas, arenas oscuras, cocoteros, almendros, redes, peñeros (lanchas de pescadores en mi país), naturaleza viva por doquier. Linda escapada, placentera.


Cuando pasamos de subida, la Cinta costera estaba en construcción todavía, ya está terminada en este momento de nuestra nueva visita, es una cinta peatonal que bordea parte de la costa de la ciudad, cinta costera (cachai?) que viene de retruque con la ampliación de las vías que comunican el casco viejo con el progreso manhatanniano panameño, la cuestión es que para allá nos fuimos una noche a caminar y está más claro que el agua que también a conocer pues, es algo nuevo. Esta muy linda la cinta esta, es toda de cemento, concreto, asfalto y demases, por si pensaban que iba a ser de tela, tiene un montón de áreas verdes, vías para que la gente camine, patine y vaya en bicicleta, una hermosa vista al mar y a la opulencia de los rascacielos en la noche. Estuvimos un rato bastante prudencial pues como era de noche, la brisa pegaba fuerte, la niña estaba un poco desabrigada y al día siguiente nuestra pequeña (1,50 mtrs) pero gran amiga Lizi, debía cumplir con sus funciones laborales. Disfrutamos mucho el momento de verdad que sí.

1 comentario:

  1. Hola Eulogio! Bonito viaje. Tuvimos la alegría de recibirlos en nuestra casa en Xalapa. Ojalá se repita.

    Sobre el sistema de esclusas del Canal de Panamá. Se usa agua dulce , puesto que todo el sistema es por gravitacion, o sea no se usan bombas en el llenado y vaciado de las esclusas, sino que se utiliza el agua de un Lago que está mas arriba, el lago Gatún. El sistema de vaciado es por gravitacion con la ayuda de valvulas gigantescas de llenado y vaciado. Esta agua, despues de pasar por todas las esclusas llega finalmente al mar.
    Si se usara el agua del mar habría que bombearla desde el mar hasta las esclusas mas altas, lo que significaría un gasto energético enorme y por tanto un daño ecológico de la misma escala.

    Un abrazo y los esperamos por Xalapa
    Raul

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